30.9.10

El último suspiro
del Conquistador / LV


El almero Tomás tenía poco tiempo de habitar en su nuevo cuerpo cuando aquella muchacha teúl llegó al pueblo. Estaba investigando una antigua leyenda sobre la práctica del envasado y la conservación de almas, y Tomás se alarmó. Decidió que lo mejor sería tenerla cerca, y le ofreció hospedaje en su casa por medio de una anciana del poblado que hizo de intermediaria.

–Dice el señor Tomás que vivas en su casa el tiempo que vayas a estar.

Cuando la fuereña desapareció en forma súbita, el maya intuyó que se había llevado algo con ella, revisó sus almarios y percibió de inmediato la falta de uno de los objetos allí almacenados: ¡el alma de Cortés!

Muchos saberes había acumulado Tomás en cinco siglos de vida intermitente; los necesarios, en todo caso, para rastrear con toda la paciencia el paradero de la muchacha y del frasco robado. Pero no quiso partir en su búsqueda en ese momento porque su cuerpo estaba viejo y gastado. Esperó a morir una vez más y a conseguir un organismo capaz de resistir las incertidumbres del viaje, y un día, con un organismo aceptable, lo emprendió, acompañado por Garcí.

* * *

En el laboratorio, Manuel percibió un cambio sutil, pero inequívoco, en la conducta de su colega. La doctora Contreras era una cascarrabias proverbial, desprovista de humor y, al parecer, sin más intereses en la vida que los proyectos académicos y científicos, pero él era un fresco de tal calibre que podía mantener intacto el aprecio por ella. Cuando se encontró a Jacinta y ésta le contó su historia del frasco, Manuel no dudó en recurrir a su antigua condiscípula, a sabiendas de que ésta gruñía todo el tiempo. Y así había sido hasta el momento en que él le informó que Jacinta estaba por llegar, acompañada de su novio. Con un poco de asombro, el científico observó cómo el rubor se esparcía por el rostro de la doctora Contreras e imprimía en él un efecto casi balsámico, suavizando los gestos faciales y relajando los músculos de las quijadas. No pudo pasar por alto aquella reacción.

–¿Y a usted qué le pasa, colega?

–Na... nada... –respondió ella, mientras luchaba por recobrar el dominio de sí misma.

Con su desparpajo habitual, Manuel decidió tomar el asunto a la chacota:

–Oiga, doctora, ¿A poco le molesta que Jacinta tenga novio? No me va a salir a estas alturas con que...

Para sorpresa del viejo, su interlocutora no respondió a la puya con una nueva expresión agria, sino con una carcajada, la primera que le escuchaba en muchos años.

–¡Ay, Manuel, qué cosas se le ocurren! –dijo ella, cuando paró de reír–. Mire, mejor vamos a buscar un cafecito, nos despejamos un poco, y después nos ponemos a trabajar en lo que llega Jacinta. Quiero ver esas como hélices que halló usted.

El aludido captó la mención de Jacinta por su nombre, y no con expresiones como “esa muchacha” o “su arqueóloga”, como un nuevo signo anomalo, y se sintió intrigado, pero aceptó la sugerencia.

* * *

Encuentro tras encuentro, Rufina fue comprobando lo que había sospechado desde un principio: que los hombres rara vez se juegan el corazón en la cama, y que la mayoría de ellos posee una válvula que corta el flujo de las emociones en presencia del placer e impide que aquellas se mezclen con éste; intuyó que ese mecanismo impide la conformación de una mezcla sumamente explosiva y difícil de controlar, y deja a los varones con la ilusión de ser dueños de sí mismos en casi todas las circunstancias; tal ilusión les permite, a su vez, adueñarse del mundo y relegar a las mujeres a un segundo plano. Rufina estuvo siempre segura de que Juan Riestra se había enamorado de ella, pero incluso él fue capaz de mantenerse al margen de expresiones de afecto y de comportarse como si su interés por aquel muchacho que había sido Rufina estuviera fundamentado únicamente en la atracción física.
Conforme avanzaba en la comprensión de esas lógicas extrañas, consolidó su identificación con las mujeres y al cabo de unos años se olvidó de su cuerpo de hombre y empezaron a resbalarle las burlas de la sociedad. Asumió como un sino inevitable los ciclos de destrucción y reconstrucción afectiva que habrían de acompañar, en lo sucesivo, sus relaciones con hombres siempre vergonzantes que aceptaban tener sexo con ella a condición de que la máscara de su hombría no se abollara en la aventura.

Rufina aprendió algo más: por nada del mundo podía permitirse el lujo de necesitar a ninguno de sus compañeros sexuales. Si había que pagar por el encuentro, fuese en forma sutil o de manera abierta, ella sería la que haría el pago.

* * *

Décadas más tarde, él terminaría por reconocer que ella había jugado en su vida un papel mucho más constructivo del que podía inferirse por el solo relato de los hechos. Fue cuando recordó su deslumbramiento ante unos versos que ella le declamó, desnuda y enredada en las sábanas de un hotel al pie de los Alpes, horas después de haberse conocido:

Constreñida
por el rigor del vaso que la aclara,
el agua toma forma...


* * *

Había sido dueño de un fino sentido del cálculo y de la oportunidad, y ello le valió el ser considerado, por algunos, como visionario; había sido audaz, y con ello se había hecho pasar por valiente; había sido cruel, y lo consideraron riguroso. Había sido indolente y torpe, y con ello se hizo fama de desinteresado y genuino. Su vida había sido una vasta impostura, y todas sus conquistas, incluida la gloria, se disolvieron en una nada grisácea en la que flotaban jirones de recuerdos, dolores fragmentados, astillas de soberbia y, de pronto, aunque en su niebla no existiera el tiempo, había aparecido una noción de vaciamiento parecida al pánico.

* * *

De camino al puesto donde vendían un café horrible en vasos de unicel, Manuel confirmó el cambio experimentado por la doctora Contreras: en forma insólita, ésta lo miraba a los ojos al hablar, sonreía y en algún momento, para enfatizar una expresión verbal, le dio unos golpecitos en el antebrazo; ¡ella, la que hasta entonces se crispaba con la simple cercanía física! Pero el científico no fue capaz de escudriñar los razones de aquella mudanza.

Al volver al laboratorio, ambos se concentraron en ponderar las implicaciones de aquel dato curioso descubierto horas antes por Manuel: lo que se encontraba dentro del frasco, fuera lo que fuera, poseía unas ramificaciones, o seudópodos, o lo que fueran, pero que se asemejaban, por su estructura, a un rulo de ADN.

* * *

En el último tramo del trayecto del aeropuerto a la casa de Eduviges, Jacinta hubo de dar indicaciones al taxista y eso le otorgó a Andrés una tregua. En el vehículo, y en medio de un embotellamiento, Jacinta se había atrevido nada menos que a proponerle matrimonio, con un desenfado tal como quien ofrece un chicle al pasajero de junto. Cuando enfilaron por la pequeña calle y divisaron la casa, vieron que había tres hombres parados frente a la puerta. Jacinta se alarmó y gritó:

–¡Mi mamá! ¡Algo le pasó!

No esperó a que el taxi terminara de frenar. Se bajó atolondradamente, se enredó en la correa de su bolsa de mano, trastabilló y estuvo a punto de caer, pero uno de los desconocidos se acercó a ella con rapidez y la detuvo antes de que llegara al suelo.

(Continuará)

28.9.10

Sobre la tele


No hay que dramatizar: si el poder de Televisa fuera tan grande como se dice, hoy Peña Nieto tendría el 98 por ciento de la intención de voto en las encuestas. Visto en retrospectiva, si ese consorcio hubiera tenido credibilidad, la oligarquía no habría tenido que recurrir al fraude electoral para imponer a Felipe Calderón en la presidencia, Andrés Manuel López Obrador habría obtenido treinta mil votos y los partidos que lo postularon estarían, a estas alturas, sin registro. El poderío de los dueños de la tele es vasto y aplastante, pero no invencible. Operarán, ya se sabe (nunca han dejado de hacerlo) al servicio del grumo político-empresarial que detenta el poder político y del que ellos mismos son parte, y pondrán en juego toda su capacidad de distorsión y su ascendiente sobre millones de personas para echarle una tercera o cuarta capa de blindaje a la impunidad imperante y para cerrar cualquier rendija por la cual pudiera colarse el oxígeno impostergable de la renovación nacional. Falta que tengan éxito.

Sin contar con su aptitud para transformar el ánimo de media población y ponerla en sintonía de lágrima con pornografía sentimental, la tele tiene un probado músculo comercial y mercantil: puede lograr el milagro de vender caca enlatada si en el envase correspondiente se agrega la etiqueta “como lo vio en TV”, y hora tras hora coloca impunemente toneladas de basura en hogares y sistemas digestivos. En principio suena lógico: si tiene éxito en tomar el pelo de los consumidores, podrá hacer otro tanto con los votantes e instalar en los cerebros de los ciudadanos un ataque de amor súbito por un candidato chatarra.

Como ha ocurrido con otros actores, la televisión privada trasladó en automático las lógicas comerciales y mercantiles al ámbito de la política: hoy se habla con desenfado de marketing, de oferta, de posicionamiento y de productos en en el terreno que debiera servir para conciliar las diferencias e intereses de los distintos sectores de la sociedad y discutir y aplicar, en colectivo, el rumbo del país. No es extraño que los afanes de concebir al electorado como mercado y a los políticos como mercancía culminen en la compraventa de votos y otras acciones reconocidamente deleznables.

La transferencia de reglas de lo comercial a lo político, sin embargo, no es tan tersa como pudiera pensarse. Tal vez ello se deba a que los almidones industriales que nos venden como si fueran pan y golosinas tardan más tiempo en hacer daño que las fórmulas electorales ofertadas en el pasado reciente. Lo cierto es que el escepticismo ciudadano es mucho mayor que la predisposición ovejuna de los consumidores a dejarse engañar y trasquilar, y que los porcentajes desmedidos (suponiendo que sean reales) de rating y de share no guardan relación directa con la credibilidad. Alguien tendrá que explicarnos la paradoja: sí, todo el mundo en México ve los noticieros gobiernistas, pero muy pocos les creen. Cuando la tele sale en defensa del discurso oficial, en vez de reforzar su verosimilitud, se contamina con asertos abiertamente mentirosos (ejemplo de hoy: “no hay condiciones para bajar el IVA), embarra lo dicho por la autoridad con su propio descrédito y reduce hasta el absurdo los márgenes de confianza de lo dicho. De los spots “para vivir mejor”, ni hablemos.

Hoy, cada crítica al calderonato expresada por los guaruras de opinión del régimen suena a mudanza táctica a favor de Peña Nieto, a realineación de medio tiempo para vender a la ciudadanía el último rescoldo de autoritarismo, corrupción y demagogia que queda del viejo PRI, una vez agotado el proyecto de renovación de envoltorios representado por una nata panista que, de última hora, y con cierto dejo de desesperación por la infidelidad televisiva, procura revivir su competitividad reciclando imagen y agregando a sus empaques la leyenda comercial: “¡Nuevo! Ahora, adicionado con Chuchos y Camachos”.

Por descontado, la tele no es un tigre de papel, pero tampoco es la Estrella de la Muerte, aquella estación de combate de La guerra de las galaxias, capaz de destruir planetas con un solo golpe de su cañón láser. Con imaginación, trabajo y organización, es posible enfrentarse a ella, derrotar a sus productos comerciales y políticos en las tiendas y en las urnas y recuperar, para provecho del país, lo que la sociedad nunca debió perder: el control del espacio radioeléctrico.

Biblioburro

Impagable regalo de La Serenísima

27.9.10

Retrato

Huele a jurásico en sus oficinas

pues gusta de fragancias pleistocenas;

circula Atlacomulco por sus venas,

es cruza de Montiel y de Salinas.


Adora figurar en las vitrinas,

le gustan las actrices más bien buenas;

cuenta con Televisa de mecenas

y obtiene capital de las letrinas.


Su masa cerebral es muy pequeña;

la ausencia encubre un pródigo copete

y una atroz demagogia toluqueña.


Con carita, padrinos y billete,

presidente de Guiness ya se sueña:

el más guapo, el más tonto, el más ojete.

26.9.10

El lesionado


“Era un día frío de principios de primavera y yo había dejado el abrigo y los guantes en el sofá.

—¿Qué es esto? —pregunté, enseñándole un guante.

—¿Puedo examinarlo? —preguntó y, cogiéndolo, pasó a examinarlo lo mismo que había examinado las formas geométricas.

—Una superficie continua —proclamó al fin— plegada sobre sí misma. Parece que tiene —vaciló— cinco bolsitas que sobresalen, si es que se las puede llamar así.

—Sí, bien —dije cautamente— . Me ha hecho usted una descripción. Ahora dígame qué es.

—¿Algún tipo de recipiente?

—Sí — dije— ¿y qué contendría?

—¡Contendría su contenido! —dijo el doctor P. con una carcajada—. Hay muchas posibilidades. Podría ser un monedero, por ejemplo, para monedas de cinco tamaños. Podría...”

(Oliver Sacks: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero)

23.9.10

El último suspiro
del Conquistador / LIV



Aquel mediodía, desde el entronque con Boulevard Aeropuerto hasta Avenida Cuauhtémoc, el Viaducto parecía el tracto intestinal de una persona estreñida. La velocidad de los automóviles se reducía a una escala de metros por hora y, a bordo del taxi en el que viajaban Jacinta y Andrés, el silencio ensimismado del segundo imprimía al trayecto un efecto de lentitud agregada. Sin justificación alguna, y acaso como una expresión equívoca de amor, Jacinta le había dado una bofetada en el aeropuerto y no encontraba las palabras para contentarlo. Le había hablado del mal estado de salud de su mamá, le había platicado sus más recientes peripecias con el alma de Hernán Cortés, y nada. Optó por una salida extrema:

–Oye, he estado pensando... ¿Y si nos casamos?

El efecto de aquellas palabras en Andrés fue inmediato. El hombre salió de su ensimismamiento, miró a Jacinta con la boca abierta y no supo qué responder. En su interior colisionaron el sentimiento de hartazgo, una gratificación inesperada por la propuesta de ella, el deseo acuciante de contestar “sí” y un temor casi líquido a las consecuencias que tendría aquella respuesta. Jacinta observó con placer los efectos perturbadores de sus palabras.

–Bueno; o sea que hay que pensarlo– interpretó, con un ligero acento de agravio en la voz.

–No, no, es que... O sea, yo... ¿Así, casarnos? Oye...

Aparentemente, el taxista no se había dado cuenta del calibre de lo que ocurría en el asiento trasero de su automóvil, porque no tuvo empacho en interrumpir:

–¿Por Luz Saviñón, señorita...?

–Sí –respondió Jacinta con presteza–. Y en tres cuadras doblamos a la derecha, por favor.

* * *

Percibió tambores y atabales y centurias que marchaban al compás de trompas sobre el suelo martirizado una y mil veces en el que, por merced de su intrusión, se había edificado una ciudad hermosa sobre las ruinas de otra, más hermosa, y el ruido atronador de vetustos ángeles de hierro que cruzaban el cielo plomizo y saludos marciales, y toda la parafernalia a la que se recurre –bien lo sabía él, hombre de armas– cuando se teme al combate verdadero, a la guerra auténtica, esa que no se libra contra enemigos débiles y en mitad inventados, sino contra uno mismo: ver al frente y encontrar con la mirada el rostro del rival, y descubrir que lo que se extiende desde los pies hasta el horizonte es un espejo inmenso e inmutable, y que cada mandoble asestado al adversario antes debilita al bando propio.

Tuvo miedo. Miedo a que alguien o algo lo obligara a salir del vientre neutral de la muerte, miedo a volver a respirar, a mirar cara a cara a otro ser humano, a tener que recordar las claves del balbuceo, a rendir cuentas de su existencia, a volver a ser y a estar, con los dolores sin atenuantes que corren parejos a la vida.

* * *

Rufina comenzó su vida sin un centavo y sin una identidad que resultara aceptable para el mundo, pero realizó la proeza de vivir como le dio la gana. Durante varios años ahorró peso sobre peso hasta juntar algo de dinero para trasladarse a la capital de la República y establecerse allí, en uno de los arrabales miserables del oriente y brincó de trabajo en trabajo hasta que fue aceptada en un equipo de vendedoras de recipientes de plástico.

Por mucho tiempo se atormentó con la certeza amarga de que Juan Riestra había sido el único amor de su vida y se resignó a la lógica de los hombres, quienes la aceptaban como compañía pasajera en la cama para después repudiarla y desaparecer de su vida a toda velocidad. Al principio pensó que ese patrón de conducta tenía por causa su propia anomalía: el ser una mujer atrapada en un cuerpo masculino; pero poco a poco la vida le fue enseñando que, usualmente, los hombres también se comportan así con las mujeres que tienen cuerpo de mujer, y terminó por aceptarlo como una de las cosas que no se pueden cambiar.

* * *

El perito forense Sánchez Lora decidió abordar a los dos hombres que habían tocado el timbre en la misma casa a la que él se dirigía. Se acercó a ellos.

–Buenas tardes –dijo–. Como que no hay nadie, ¿verdad?

–Buenas –respondió desganadamente el hombre rubicundo y mayor, con apariencia europea, en tanto que el otro, el pequeño asiático, se limitó a sonreírle en forma amistosa.

–¿A quién buscan ustedes?

–A la señorita Jacinta –contestó el grandote con una voz suave y un poco aguda que no armonizaba con su aspecto físico.

Sánchez Lora sintió una descarga de emoción en el cuerpo: había dado en el clavo. El de apariencia asiática captó el gusto del hombre y se carcajeó, desconcertando, con ello, al forense.

–Ah, pues yo, también –se sobrepuso–. ¿Jacinta Dionez, verdad?

Pero nadie abría y se hizo un silencio incómodo entre los tres, como si se encontraran dentro de un elevador lentísimo.

* * *

–Oiga –se impacientó la doctora Contreras con Manuel–: ¿qué, su amiga no debería ya estar aquí?

Los dos se encontraban en un evidente estado de agitación, tras horas y horas de analizar columnas de números en hojas impresas. Manuel echó un ojo al reloj en su muñeca y, en un gesto reflejo, agitó el antebrazo en repetidas ocasiones.

–¿Qué le pasa? –inquirió ella, pensando que el hombre había sentido un hormigueo–. ¿Problemas con la circulación?

–No –respondió él con humor–. Es que me quedé acostumbrado a los relojes automáticos, esos a los que se les daba cuerda agitándolos. ¿Los recuerda?

Por un momento, la científica se conmovió al darse cuenta de lo mucho que tenía en común con aquel hombre al que había conocido cuando ambos eran jóvenes, y sintió un ramalazo de intimidad, pero lo desechó de inmediato.

–¿Y su amiga?

–Ya vendrá –contestó Manuel con paciencia–. Fue al aeropuerto a recoger a su novio, que vino de Francia.

La mujer escuchó aquello con un enorme alborozo: hasta entonces, había imaginado que su colega traía una aventura de rabo verde con la muchacha, y había aceptado participar en los análisis al frasco por mera ambición científica, pero con un sentimiento de repudio a lo que suponía una relación entre su viejo colega y una muchacha apenas treintona, o menos. Entonces descubrió que había estado experimentado celos.



(Continuará)

22.9.10

¡Goooooooya!


El 22 de septiembre de 1910 Justo Sierra inauguró la Universidad Nacional de México, tras la presentación de su Ley Constitutiva. Hoy, ya Autónoma, llega a su primer siglo de vida.

En estos tiempos de instituciones pervertidas y acanalladas, la UNAM sigue fiel a sus principios. Es enorme, es noble y es indispensable; es un motivo de inmenso orgullo para l@s mexican@s y es un reducto de civilización.

21.9.10

La Reacción


Imagínense que el gobierno estadunidense festejara en escala nacional el asalto confederado a la guarnición de Fort Sumter y rindiera tributo, de esa forma, a la causa de los esclavistas del Sur. Piensen por un momento cómo se vería el reyezuelo peninsular si echara el Palacio de la Zarzuela por la ventana un 14 de abril, día de la proclamación de la II República Española. Háganse la imagen de la fiesta que podría organizar el actual régimen cubano un 4 de septiembre, fecha en la que Fulgencio Batista instauró, en 1933, su primera dictadura.

Algo así tuvo que hacer, los pasados 15 y 16 de septiembre, la Reacción mexicana: rendir tributo ceremonial a Hidalgo, a la Corregidora, a Morelos, a Aldama, a Allende, a Guerrero y al pueblo insurgente, es decir, rendir tributo al bando de sus enemigos naturales.

Es cierto que la Reacción ha colado, por aquí y por allá, toques poco sutiles de su descontento ante una obligación tan ingrata: el administrador en turno recreó la atrocidad y volvió a poner en exhibición pública los cráneos de los primeros próceres, como lo hizo, en su momento, el virrey Francisco Javier Venegas y Saavedra; los príncipes de la Iglesia sacan los restos de Iturbide de su clóset póstumo para rendirle homenaje asumidamente monárquico, y el régimen se gasta un dineral en un monigote monumental con la cara de Benjamín Argumedo, un incondicional de la violencia por la violencia, como ha demostrado serlo el propio Calderón: más allá de toda duda, el nombre aparecía en la página web del escultor, posteriormente censurada, asociado al adefesio. Menos recatadas, las autoridades municipales de Querétaro (panistas, but of course), en presumible adelanto de lo que harán el 20 de noviembre, han adornado desde ya las calles con retratos de Porfirio Díaz y de Victoriano Huerta.

Si por ellos fuera, los oligarcas y sus administradores estarían rindiendo un abierto homenaje, en estas fechas patrias, a Cortes y a Alvarado, a Calleja y a Francisco Picaluga, a Santa Anna, a Houston y a Lorenzo de Zavala, a Lorencez y a Maximiliano, a John Pershing y a Jesús Guajardo, a León Toral y a la cristera Teresita Bustos. Pero no son tan tontos: saben que, en la disputa por la memoria colectiva, la correlación de fuerzas no les es favorable y que la destrucción de la historia debe ir, por definición, a la zaga de la destrucción del país.

Podría parecer que en el segundo de esos terrenos la Reacción gobernante ha logrado grandes avances: ya perdió el control territorial de la franja norte y hoy en día la población, las empresas y los medios de esa zona saben que las autoridades efectivas son los señores de la droga: no se puede culpar al Diario de Juárez por dirigirse a los narcos para pedirles que aclaren las condiciones de su dominio pues, durante décadas, los juarenses se ha dirigido a las autoridades formales, federales, estatales y municipales, para demandarles que pongan un alto a la violencia homicida, que hagan justicia y que garanticen la vida de los habitantes, y como respuesta han obtenido prepotencia, desinterés y, en el mejor de los casos, balbuceos incoherentes; como ejemplo, el anterior encargo del actual procurador general de la República, Arturo Chávez y Chávez, en cuyas policiales narices fueron asesinadas centenares de mujeres y creció el descontrol que ahora se expresa en Chihuahua en todo su esplendor. Tienen razón los periodistas juarenses: posiblemente los capos de la droga no sean mucho peores que Calderón y García Luna y, en todo caso, la discusión sería bizantina porque, a fin de cuentas, y si se juzga con hechos, son los primeros quienes detentan el dominio efectivo de la plaza.

La Reacción no puede ir mucho más allá: ¿Qué habrá de quedarle, después de transferir el sector energético y las telecomunicaciones a las transnacionales, las funciones de gobierno, a un manojo de contratistas privados, la educación, a la mafia sindical, y el control territorial, a la delincuencia? ¿Con qué aparato se festejará a sí misma? ¿Quién mandará a construir las estatuas de Calderón, Fox, Zedillo y Salinas? ¿El Chapo Guzmán, titular del Cártel de Sinaloa, Antonio Brufau, presidente de Repsol, o Emilio Azcárraga, propietario de Televisa, o los tres juntos, por medio de una comisión de delegados?

La Reacción está en su mejor momento, es decir, el momento en el que empieza a podrirse por dentro y a agotar el combustible de la rentabilidad nacional. En gran medida, su destino ha dejado de depender de ella misma. Ya se ha visto de lo que es capaz y hasta dónde ha llegado. La indiferencia y la abulia han sido llevadas a los límites en los cuales tendrían que extinguirse. Si es así, ahora la iniciativa le corresponde a la sociedad organizada.


19.9.10

Himno a la mayonesa



En dónde está, dónde andará
en dónde esta mi amor, la mayonesa
que no la veo, que decepción.

Porque su amor es un licor,
porque su amor me hierve en la cabeza,
me enluta el alma y el corazón.


Sea de marca comercial, sea hecha en casa,
se encuentre tibia o en el refrigerador,
igual la quiero, pues me obsequia con su grasa
un lujurioso cántico de amor.


Untada en pan, mezclada en flan
o directo del frasco, a cucharadas,
es un remedio para el dolor.

Como shampú pruébala tú,
y tendrás las ideas engrasadas,
y eso permite pensar mejor. ♪

Sea de marca comercial, sea hecha en casa...


Es como un gel, suave en la piel,
es como un gel, es blanda y es traviesa,
porque me sube el colesterol.

Y qué más da, y qué más da,
si de morir tenemos la certeza,
morir untado como hot dog.

Sea de marca comercial, sea hecha en casa...


19 de septiembre


Ese día murieron miles de habitantes del Distrito Federal pero esas muertes hicieron posible el nacimiento de la ciudad. Ese mismo día se murieron Ítalo Calvino, en Italia, y Rockdrigo González en México. Éramos, hasta entonces, un conglomerado humano predominantemente inercial, pasivo y sumiso. Entre las losas derrumbadas, los muros lanzados fuera de su sitio, los incendios, los hierros retorcidos y el olor inolvidable de la muerte, los defeños nos abrimos paso hacia la vida, aprendimos la esencia coral de lo colectivo, descubrimos que teníamos manos y palabra. Mientras que las autoridades no atinaban ni a limpiarse las babas y las cuarteaduras dejaban ver el rostro corrupto, ineficiente y arrogante del régimen presidencialista, los defeños rescatamos a los sobrevivientes, lloramos y sepultamos a los muertos, nos improvisamos como bomberos, como plomeros, como albañiles, como herreros, como enfermeros, como médicos forenses, como informáticos, como periodistas, como operarios de maquinaria pesada, como ingenieros. Querida urbe desmadrosa y diversa, injusta y viva, solidaria y loca: no te permitas nunca el olvido de aquellos días de tu nacimiento.

Minutos después de la medianoche, y pocas horas antes de las oscilaciones y las trepidaciones que empezaron a las 7 de la mañana con 19 minutos, los jornaleros habíamos brindado en el edificio de Balderas 68 por el primer aniversario del comienzo de la circulación de nuestro diario. Al día siguiente, con el centro de la ciudad hecho pedazos y con las enormes dificultades que significaba llegar hasta la redacción de La Jornada, nadie recordó el festejo: teníamos por delante un montón de dificultades para hacer la edición del día y nos supimos necesarios. Tampoco pensamos, en la tarde de ese nuestro primer cumpleaños, el 19 de septiembre de 1985, en las Jornadas que nos esperaban en los días y meses y lustros siguientes y que ahora, 26 años después, ya son toda una vida. No: muchas vidas.

[Actualización de hace dos años]

18.9.10

Ayuda para damnificados de Veracruz

Se requiere con urgencia de:

-agua embotellada por paquete o garrafón.

- azúcar

-café soluble

-atún

-sardina

-frijoles en lata

-sopas en pasta

-leche en polvo

También se necesitan medicamentos antimicóticos, antipiréticos, antigripales, antibióticos, analgésicos, antidiarreicos y antiinflamatorios, además de paquetes de pañales para niños y adultos, toallas femeninas, jabón de tocador, detergente, cuerdas de rafia o mecates, lámparas de mano y baterías, impermeables y paraguas, implementos de limpieza como cubetas, escobas, recogedores, jaladores, lonas, toldos y herramientas como palas, picos, machetes y barretas.

Centros de acopio en el DF:

-Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en Plaza de la Constitución número 2, colonia Centro, de 9:00 a 18:00 horas.

-Cruz Roja Mexicana, Juan Luis Vives, número 200, colonia Polanco, # Teléfono: 1084-9000. Horario de atención de las 08:00 a las 20:00 horas. La institución también recibe recursos económicos en la cuenta 0404040406 de Bancomer, sucursal 683 a nombre de Cruz Roja Mexicana IAP. Clabe interbancaria 012180004040404062.


-Representación del gobierno de Veracruz. Marsella 77, esquina con Havre, colonia Juárez. Teléfonos: 5208-7633, 5208-7513 y 5208-7815. Abierto las 24 horas.

-Centro Cultural Veracruzano ubicado en Miguel Ángel de Quevedo 687. Coyoacán, DF.

Centros de Acopio en los estados:

En las delegaciones de la Cruz Roja en Jalisco, Querétaro, Guanajuato, Hidalgo, estado de México, Morelos, Puebla y Campeche.

  • Oaxaca. Oficinas de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI). Ciudad Administrativa, edificio 3 "Andrés Henestrosa", planta baja, municipio de Tlalixtac de Cabrera.
  • Oaxaca. Alameda de León y el Paseo Juárez "El llano". Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca. Horarios de atención de lunes a viernes de las 09:00 a las 17:00 horas.
  • Oaxaca. Centro del Comité Autonomista Zapoteca "Che Gorio Melendre". Calle Platanares 503, fraccionamiento Trinidad de las Huertas.
  • Puebla. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Puebla . Vía Atlixcayotl No. 2301, San Andrés Cholula, Puebla. Abierto las 24 horas.
  • Estado de México: delegaciones de la Cruz Roja en Atizapán, Ecatepec, Naucalpan, Cuautitlán, Nezahualcóyotl La Perla, Texcoco, Chalco, Tlalnepantla, Zumpango y Toluca.
  • Hidalgo. DIF. Salazar 100, colonia Centro. Horario de atención de 8:30 a 16:30 horas. Y en las delegaciones de la Cruz Roja.

17.9.10

Otra vez los gitanos

Deportaciones de ayer


Olvídense de la clemencia: “Si tanto le importan los gitanos, que los acoja en Luxemburgo”, ha sido la insolente e implacable réplica de Sarkozy a los reclamos de lavicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, por las deportaciones masivas de gitanos emprendidas por el gobierno francés.

Es que tienen fama de sucios y de ladrones, y para colmo no saben estarse quietos. Por eso, en Europa, los gitanos han sido, desde hace seis siglos, carne de deportación. Para eso sirven: para echarlos fuera del país (Berlusconi y Sarko), para castigarlos con latigazos y mutilaciones (Reyes Católicos), para meterlos a la cámara de gas (Hitler).

Hace tiempo referí la historia de los esclavos gitanos enviados a desaguar las minas de mercurio de Almadén, como pago por unos adeudos que Felipe II tenía contratados con los Fúcares. Obligado a escuchar el clamor por las condiciones infernales en las que la explotación vil estaba matando a los forzados, el soberano envió al sitio, en calidad de juez visitador, al payo Mateo Alemán, quien concluyó en su informe al rey:

“...Si habéis de matar a los gitanos, señor, hacedlo, cuando menos, de manera cristiana, porque a nadie se debe dar el tormento de tales minas”.

Los sobrevivientes lo contaron a su manera en una taranta:

De las galeras del puerto
a las minas nos trasladan
un vaso de Almadén
revuelto en sangre gitana.
Señor don Mateo Alemán
cuente usted lo que nos hacen:
sacar las ollas del horno
que arde con el fuego y nos cruje la carne.
No nos permiten dormir.
La noche se nos pasaba
amarraditos a los hornos
y trescientos saques de agua.
Señor don Mateo Alemán
cuando despuntaba el día,
a sacar las ollas del horno
y los pellejitos nos crujían.
Con el palo y con los mimbres
insultaban nuestras vidas.
Antes de que nos muramos todos,
señor don Mateo Alemán, por Dios, date prisa.

Cuatro siglos más tarde, Juan Peña, El Lebrijano, unió el reporte del payo y el romance gitano en uno de los discos más tristes del cante jondo: Persecución (1976).


Deportaciones de hoy

15.9.10

Dijo Hidalgo a Calderón:


Cuando Felipe exhumó
de Hidalgo la calavera,
el cráneo resucitó
y le habló de esta manera:

“Te tengo que maldecir,
usurpador inmoral,
pues me vuelves a exhibir
como el poder colonial.

Mira nomás lo que has hecho
con este pobre país:
lo tienes todo deshecho,
hambreado y muy infeliz;

Mientras tú, con cobardía
estás blindado y chupando,
andan, junto con la mía,
muchas cabezas rodando.

Los que iniciamos la gesta
de 1810,
pedimos de forma honesta
que renuncies de una vez.

Porque si armamos bochinches
por fundar una nación,
tú y tus jodidos compinches
la tienen en postración.

Con entreguistas maneras
ante el gabacho te empinas
y entregas las posaderas
a las firmas gachupinas.

Te dicta la Casa Blanca
qué hacer con la delincuencia;
es extranjera la banca
y no hay austosuficiencia.

Siendo un país productor,
afuera compras el gas
(seguro hay un asesor
haciendo lana de más),

y como te desentiendes
de lo que el país refina,
el petróleo crudo vendes
y compras la gasolina.

Las gentes no son pendejas
y ven, que con indecencia,
tú entre tequilas festejas
el fin de la Independencia.”

El Chamuco

¡Viva!


Vivan los que murieron con el nombre del país en los labios.

Vivan los que luchan por mejorar la vida.

Vivan las que se sobreponen a la misoginia y a la homofobia.

Vivan las que ejercen el dominio de su cuerpo.

Vivan los que sobreviven a la violencia.

Vivan los que subsisten en la crisis.

Vivan los asalariados que estiran su jornal.

Vivan los campesinos que les niegan su tierra a los transgénicos.

Vivan las mujeres que organizan cooperativas de producción y autoconsumo.

Vivan los ambulantes que defienden su mercancía.

Vivan los limpiaparabrisas que no tienen más patria que una esquina.

Vivan los electricistas, los mineros y los metalúrgicos.

Vivan los telefonistas.

Vivan los petroleros que defienden a Pemex.

Vivan las comunidades indígenas que anotan en un viejo cuaderno las ofensas que han sufrido.

Vivan los burócratas que no convierten su sello de recibido en un arma contra el prójimo.

Vivan las caseras que perdonan la renta al inquilino desempleado.

Vivan quienes tienen que irse a Estados Unidos para mantener a su familia.

Viva la memoria de quienes se quedan tirados en el desierto.

Vivan los mexicanos capturados por la migra.

Vivan las señoras que escuchan con simpatía los problemas de la vecina.

Vivan los niños y las niñas que ayudan a lavar los platos.

Vivan los menores que trabajan.

Vivan los escuincles que hacen preguntas incómodas sobre sexo, religión e historia patria.

Vivan los tenderos que dan fiado.

Vivan los cooperativistas de Pascual.

Vivan quienes logran superar una adicción.

Vivan las y los informadores que inventan medios alternativos y que se empeñan en darlos a conocer.

Vivan las chavas clasemedieras que ponen su conexión de Internet al servicio de la verdad y de la gente.

Vivan quienes se niegan a dejar morir su imaginación.

Vivan quienes defienden la herencia del pasado.

Vivan quienes comprenden que la herencia del pasado es la primera piedra del futuro.

Vivan las monjas, los curas y los ministros de culto que predican con la verdad.

Vivan los que promueven el uso del condón en comunidades rurales.

Vivan los empresarios que reducen su ingreso personal para pagar a sus empleados.

Vivan los profesores quecrean conciencia en sus alumnos.

Vivan los artistas que no se dedican a componer shalalás ni retratos al óleo del presidente el turno.

Vivan los sexoservidores que alquilan su cuerpo sin vender su dignidad.

Vivan los delincuentes que se rehabilitan.

Vivan los mendigos que no estafan a quienes los socorren.

Vivan las costureras que se emocionan con la emoción de las quinceañeras al estrenar el vestido.

Vivan los taxistas que no alteran el taxímetro.

Vivan los industriales que no se doblegan a la invasión de contrabando.

Vivan los políticos que actúan con sensatez y honestidad.

Vivan las legisladoras que no se autocensuran al hacer uso de la tribuna.

Vivan los jardineros y las floristas que cuidan hasta la última hoja y hasta el último pétalo.

Vivan los comunicadores que no entregan las nalgas al poder.

Vivan los abogados que defienden derechos humanos y que combaten injusticias laborales.

Vivan quienes descubren a los rateros en las oficinas públicas.

Vivan quienes gritan “¡Muera el mal gobierno!”

Vivan los pueblos cercados por grupos paramilitares.

Vivan los parientes de niños asesinados que se niegan a olvidar el agravio.

Vivan las mujeres que denuncian a los violadores.

Vivan quienes desenmascaran a curas pederastas.

Vivan quienes no ven la tele comercial ni se tragan sus mentiras.

Vivan quienes se burlan de los opresores.

Vivan quienes han pasado varios días de su vida en plantón ante la Suprema Corte.

Vivan quienes se toman en serio las campañas de boicot a las marcas gringas manchadas de sangre.

Vivan los policías y soldados que sienten malestar y vergüenza de estar siendo usados contra la gente.

Vivan las indómitas, los infatigables, las insobornables, los irreductibles.

Vivan quienes se organizan para desafiar al poder oligárquico.

Vivan los nacos, los chundos, los pelados, la raza.

Viva México.

Viva México.

Viva México.

Copala, municipio bajo fuego


“... ayer fue herida de gravedad en una pierna la compañera María Rosa Francisca (…) sin embargo no puede ser atendida porque los supuestos UBISORES tienen rodeada toda la comunidad y nadie puede salir ni entrar de sus casas...”


COMUNICADO URGENTE
COPALA: ATACAN AL MUNICIPIO AUTÓNOMO

A los Pueblos Indígenas de México y el mundo
A los medios de Comunicación y Medios Alternativos
A las Organizaciones de Izquierda, al Movimiento Social
Al Pueblo Digno de Oaxaca, a todas y todos quienes han creído en nuestra lucha, quienes se pronuncian y escuchan nuestra voz, a quienes no han querido abandonar nuestra sencilla palabra, porque sabemos todas y todos que la historia esta de nuestro lado.

Hermanas y Hermanos…
En algún momento de nuestro sueño, cuando decidimos ser Mujeres y Hombres libres pensamos que la única vía era la autonomía de quienes alguna vez fueron nuestros compañeros y caminamos juntos, la organización que nació con la sangre de nuestros abuelos, de nuestros padres, hijas, hijos, de las mujeres y niñas y niños de nuestro pueblo se corrompió con los años, es por eso que hoy nos insubordinamos contra quienes alguna vez confiamos nuestra esperanza y dimos nuestra vida, pero traicionaron a nuestra gente, asesinaron a quienes cuestionaban las dirigencias, sabiendo que miles de pesos no llegaron a manos de nuestros pueblos y la miseria en la que vivimos es la misma desde siempre, entendimos que la violencia entre triquis ha venido de afuera, por lo que construimos el Municipio Autónomo con aquellos que pensaron que podríamos caminar hacia la Paz y como pueblos triquis.

Después entendimos que la autonomía era mas amplia, que tenia que incluir a compañeras en esta lucha, que enfrentábamos al propio estado, que deberíamos ser anticapitalistas, que teníamos que resistir las agresiones permanentes porque no nos subordinamos a sus decisiones o a sus serviles, rastreros y asesinos quienes defienden solo a una cúpula corrompida y nefasta que dicta lo que tenemos y debemos hacer, pensar o ser, pero nos dimos cuenta que nuestro camino es otro, una propuesta de vida! Un camino diferente en la liberación de nuestro pueblo triqui. Esta autonomía tenia caminos complicados porque demanda justica la que reclaman muchas familias a las que se les a agredido, humillado, desaparecido, asesinado, no buscamos el camino a la paz solamente, si no el de la justicia, como en el caso de Bety y Jyri, donde los responsables son acuerpados y protegidos por el estado o en el caso de Teresa y Felicitas en donde los agresores están identificados, lo que permitió acercar a organizaciones que construyeron un puente para una mesa que duro dos años distensando la región, por lo que decidimos confiar en su palabra de paz de la otra organización, pero su palabra solo era la paz de los sepulcros de nuestras compañeras y de nuestros compañeros que hoy permanecen radiados en su casas y apunto de ser masacrados.

Nuevamente las noticias son lamentables, las compañeras y compañeros más de 50 familias quienes aun permanecen en Copala han tomado la decisión de asumir esta historia dolorosa de nuestro camino como pueblo, la misma historia de siempre, los buenos no ganan en esta realidad, porque no es una novela o un cuento, ni una película de ficción, la realidad es mas dura y dolorosa de lo que pueda ustedes entender, pasa por la discriminación hacia nuestros pueblos, los indios, los bárbaro, nosotros la gente de costumbre y no de la razón, seguimos en una resistencia por no ser esclavos, por liberarnos de los partidos políticos, de caciques políticos, de los grupos paramilitares, de quienes no son triquis y deciden por nosotros, por lo que les decimos a quienes son solidarios con nosotras y nosotros que estamos depuestos a todo, a las hermanas y hermanos que enfrentan esta política paramilitar, que los días están contados, pero que nuestra palabra esta viva en el pensamiento de nuestros pueblos y caminan las ideas que no podrán ser borradas, porque la autonomía es un sueño, la semilla que dará sus frutos para liberarnos en nuestra tierra, en nuestro México, en América latina y camina ya en un despertar de los pueblos Indígenas.

Les decimos y denunciamos que en el acto de violencia del día de ayer fue herida de gravedad en una pierna la compañera María Rosa Francisca, de 35 años de edad, la misma compañera que en días pasados estuvo secuestrada durante cuatro días y la que dio testimonio de sus secuestradores, sin embargo no puede ser atendida porque los supuestos UBISORES tiene rodeado toda la comunidad y nadie puede salir ni entra de sus casas, dando un ultimátum de 24 horas a la comunidad para rendirnos, sin embrago y dado a la historia comprendemos que buscan actuar del mismo modo que actuaron en San Miguel Copala, donde la gente se rindió y salió esperando que se respetara su palabra y su vida, lo único que conocemos el asesinato de 11 gentes sin que hasta el día de hoy exista responsable alguno, por el mismo motivo de siempre, la izquierda busca justificarse, Cuando entre nosotros sabemos quienes son los responsables y callan su conciencia.

Es por eso que hacemos un llamado urgente al gobierno federal, a las organizaciones nacionales internacionales de los derechos humanos, al Alto Comisionado de las Naciones Unidas, a las organizaciones sociales de izquierda, revolucionarias, sociales, oaxaqueñas, campesinas, estudiantes, de mujeres y hombres para que denuncien esta nueva agresión a nuestra lucha y de una vez desenmascaremos a los responsables, a todas y todos ustedes les pedimos estar atentos de los que pase con nuestras familias y para que intervengan de manera directa de todas las formas posibles para evitar esta masacre que esta en puerta.

Viva el Municipio Autónomo de San Juan Copala!!!
Justicia para el Municipio Autónomo!
Basta Ya de Agresiones contra nosotros!
Cárcel a los responsables del asesinato de Bety y Jyri!
Alto a las agresiones contra las Mujeres Triquis
Justicia para Natalia Cruz Bautista y Francisca de Jesús García
Justicia para Teresa Bautista y Felicitas Martínez!
Justicia para Virginia y Daniela
Justicia para Timoteo Alejandro Cleriberta Castro.
Justicia para Antonio Ramírez López y Antonio cruz García
Justicia para Rigoberto Ramírez González y Pedro santos castro
Justicia para celestino Hernández y Héctor Antonio Ramírez
Justicia para el menor de edad, (9 años) Elías Fernández
Justicia para María Rosa Francisca.
Justicia para el pueblo de Oaxaca.

Municipio Autónomo
14 de septiembre del 2010

De El Blog de Frida

Más información

14.9.10

Desfilan...


El crucero acorazado Carlos V fue construido en los astilleros Vega y Munguía, Cádiz, en 1897. En 1911 visitó Argentina en el marco de la celebración de la independencia de ese país, y dos años más tarde, en 1913, apuntó sus 36 cañones al puerto de Veracruz, por si la convulsionada circunstancia nacional hacía necesario defender en forma activa los intereses del empresariado español en México. Pasado mañana desfilará por Paseo de la Reforma un grupito de soldados peninsulares armados en forma mucho más escuálida que aquel buque y su presencia resulta meramente simbólica: el control de filones del mercado mexicano está mejor garantizado por BBVA, Santander, Telefónica, Repsol, el consorcio de desinformación Grupo Prisa, Unión Fenosa, Iberdrola (propiedad de Gas Natural y señalada de organizar, en Guatemala, una veintena de asesinatos de activistas), así como por poderosos operadores político-empresariales como Francisco Gil Díaz, Juan Ignacio Zavala, Antonio Solá y el difunto Juan Camilo Mouriño.

También habrá un pequeño contingente de efectivos militares de Canadá. Ellos representarán a la Linear Gold y la Frontier Development Group, mineras de ese país que controlan, sólo en Chiapas, 400 mil hectáreas de territorio patrio; marcharán también en nombre de Scotiabank, de Metallica Resources (depredadora, bajo la razón social Minera San Javier, de Cerro de San Pedro, San Luis Potosí,) de TransAlta, Transcontinental, Palliser, Four Seasons, Bombardier, Capital Gold, Minefinders, Impact Silver, Great Panther, Scorpio Mining y Tara Gold, entre otras.

En esta ocasión no vendrán zuavos: bastará con un reducido grupo de soldados franceses para recordar a los anfitriones que se debe tratar bien a Suez-Ondeo, Total, Danone, Axa, Alstom, Vivendi, Aventis...

En el desfile participarán también algunos soldados de China, pero en un plan mucho menos agresivo que las exportaciones de ese país hacia el nuestro, gracias a las cuales fueron arrasados sectores industriales completos, como el de los textiles y el juguetero, todo ello bajo la mirada ecuánime de media docena de secretarios de Hacienda que solaparon el contrabando.

Será posible admirar a un pequeño contingente brasileño, y evocar, a su paso, cómo en su país de origen el salario real se ha revaluado cerca del 50 por ciento en la última década, mientras que en México ha retrocedido, en ese mismo lapso, más de 40 por ciento. Desfilarán también soldados de Venezuela, que son instrumento de soberanía, y no de aplicación de acuerdos vergonzosos de sacrificio nacional a cambio de unas palmadas en el hombro, el calificativo de “valiente” y alfombra roja en la Casa Blanca. Vendrán soldados argentinos, que sentirán orgullo de que su país haya cancelado toda su deuda con el FMI y esté en plena batalla por la recuperación de las frecuencias radioeléctricas. Habrá también efectivos de El Salvador, nación en la que sí se reconocen los triunfos de la izquierda en las elecciones presidenciales; de Guatemala, en donde el salario mínimo está más alto que el mexicano; y de Nicaragua, y de Perú, y de Rusia, y de Alemania, y de Colombia, y de Chile.

Estará presente, por último, un grupo de uniformados estadunidenses. Ellos sabrán que, en el fondo, la fiesta es en su honor y en el de su gobierno, el cual ha obtenido en México, sin disparar un tiro, lo que no logró en Afganistán ni en Irak: la total sumisión de las autoridades locales y la instauración de una dinastía de vendepatrias que dura ya más de dos décadas.

En su configuración actual, el régimen entreguista realizará, la noche anterior al desfile, un enésimo derroche de dinero público, no para conmemorar la independencia sino para celebrar lo contrario, y manipulará, para ello, el honesto fervor patrio de la gente. Que se coma el Zócalo y que le haga buen provecho. Muchos otros mexicanos sabemos que en estos días no hay motivos para la fiesta –a quién se le ocurre, con la economía postrada, las instituciones secuestradas y más de 28 mil muertos en menos de cuatro años de calderonato–, pero sí para preservar el legado histórico nacional y para defender el futuro del país, que incluye la recuperación de su soberanía; por eso, la noche de mañana, miércoles, asistiremos a la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, a participar en el Grito de los Libres, al lado de Andrés Manuel López Obrador.

12.9.10

“jirones Hack”, o la vuelta al mundo
en 13 lenguas de viaje submarino

La célebre Piedra Rosetta

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

Bien. Ahora, en el traductor de Google, nuestro ingenioso hidalgo realiza el siguiente recorrido:

español > alemán > francés > inglés > italiano > húngaro > polaco > rumano > sueco > checo > holandés > albanés > estonio > español

El resultado:

Con este fin, el pueblo de La Mancha, cuyo nombre no debe olvidar que en mucho tiempo, el hombre ha vivido en el jardín con una lanza, un escudo, una antigua, jirones Hack y galgo corredor. Mash es un poco más de vaca-RAM, por lo general en la noche, una mezcla de pérdida duelos sábado, las lentejas, viernes, domingo, con tres secciones Palomino patrimonio. Velar otras pruebas, mullidas zapatillas zapatos el día de la semana fue muy bien salir de Vellore. Cuando en el hogar, en los años cuarenta, y sigue siendo tjugohundraett espacio vectorial y lugar, cortar con tijeras Hack. Friso de más de cincuenta años, nuestra piel, carne seca, seca por la mañana, y como un buen amigo en el juego. Creo que este es el sobrenombre de Quijada Quesada (la diferencia entre el autor, en este caso), si hay suficiente izquierda, Quijano, pero las preguntas en la historia, la historia que realmente no tiene sentido.

El copete de Hitler


20 de junio de 2007: “Al inaugurar el séptimo Encuentro Nacional de Presidentes de Tribunales Superiores de Justicia y Procuradores, [Enrique Peña Nieto] refirió que es momento de hacer una reflexión y de que se analicen ‘las experiencias de otras latitudes, incluyendo las que son más radicales y contundentes en su atención, y donde se penaliza incluso con la muerte el consumo y la venta de estupefacientes’.”

Qué genialidad: basta con matar a todos los consumidores de drogas para que desaparezca, como por arte de magia, el problemón del narcotráfico.

Más difícil que combatir las adicciones es evitar la existencia de individuos con las circunvoluciones cerebrales peinadas a la Hitler, es decir, prestos a reducir cualquier ecuación conflictiva en una elegante solución final:

¿Nos molestan los judíos, los gitanos, los homosexuales? Pues hagámoslos pantallas para lámparas. ¿No sabemos qué hacer con los adictos? Pues importemos juristas de Malasia, de Arabia Saudita y de Singapur para que nos ayuden a codificar la pena de muerte por posesión de cocaína y mariguana. En el camino ya se nos irá ocurriendo qué otras subespecies indeseables exterminar (ojo: los pobres también son muy desagradables; ah, y no hay que olvidar a los indios...) , y al final tendremos una población hermosa, depurada y, sobre todo, con ideas claras.

11.9.10

La paternidad, pese a todo


A la madre corresponde, en forma preponderante, la tarea de enseñar a vivir. Al padre le toca —debe tocarle— un trabajo ni más ni menos arduo, que es el de anclar al crío a la vida. Para empezar, en el momento cero, hay que empujarlo para que se decida a poner un pie en el planeta, y después, persuadirlo para que no lo abandone antes de tiempo. Hay que convencerlo de que, entre la nada y la existencia, opte por la segunda, y luego, recordarle constantemente que la vida, a pesar de todo, vale la pena. Sí; el mundo es a veces un lugar aburrido, peligroso y hostil, pero a cambio de eso hay el olor ácido de las fresas silvestres, la sábana tibia contra el frío de la mañana, el tambor que evoca el corazón de tu madre, las aventuras de comer, de respirar, de hacer caca, de caminar, de vencer los obstáculos:

“No le tengas miedo al miedo ni a la vida. Doblega la tristeza de abandonar la nada. ¡Nace, nace, nace! Niñita, abróchate el cinturón, que vamos a dar una vuelta.”

10.9.10

Cómo ahorrarse cinco
millones de euros

Tú siempre has querido tener un Tocino original en tu casa, pero hay un problemita: un cuadro de ese artista cuesta, en una subasta, entre cuatro y medio y seis y medio millones de euros. Digamos que, bajita la tenaza, cinco millones, pues, en promedio:


Por supuesto, tú, que eres un ciudadano solvente, cuentas con esa suma en tu cuenta corriente, pero preferirías invertirla en otra cosa; por ejemplo, financiar un programa de investigación y desarrollo a fin de dotar a tu Meriva vieja con capacidad de realizar despegues y aterrizajes verticales, para eludir el tráfico; hacerla invisible al radar, para que Marcelo no te apañe en los excesos de velocidad y, si te sobra algo, ponerle tubos de escape con baño de oro (sí, ya sé que antes de eso tendrías que cambiarle llantas y limpiadores, pero no me lo recuerdes ahorita).

La solución a tus tribulaciones es simple. He aquí los pasos (clic en las imágenes para ampliarlas):

1. Baja de la web la foto de un cuadro de Bacon con un fondo que te guste. Por ejemplo, éste, que parece un señor haciendo pipí tras las cortinas:



2. Con la herramienta "clonar" de tu Photoshop pirata, borra del cuadro a la figura central. No te esmeres mucho:


3. Vira el color de la gráfica obtenida a fin de armonizarla con los muebles de tu sala (en el arte los detalles son lo de menos, pero en la decoración resultan sumamente importantes):


4. Sácale una foto a alguien o a algo y procura que salga más desafocada que la mierda:


5. Con la herramienta correspondiente de tu programa fotográfico, recorta la figura que te interese; no te obsesiones con la precisión:



6. Pon el objeto recortado en un archivo aparte y dale un poco de transparencia y tantito efecto "soft edge", o equivalente:


7. ¡Ya casi terminas! Coloca el pegote sobre el fondo previamente preparado y suaviza un poco los bordes con la herramienta "clonar", ajustándola previamente a un alto grado de transparencia:


8. Para finalizar, adereza tu cuadro con algunos toques de "auténtico Bacon"; por ejemplo, esas líneas claras tan cotorras que solía usar el Maestro para enmarcar al personaje central y, al mismo tiempo, crear cierta sensación de perspectiva. ¡Y listo! Te has ahorrado unos cinco millones de euros. Con los "recursos liberados", como dice el mamerto de Calderón, podrás arreglar tu coche y, de pasada, has posicionado a tu perrita en el panorama del arte contemporáneo. Esperemos que la memoria del admirado maestro Pancho Tocino no se nos vaya a ofender con la travesura:


¿No olvidas algo? ¡Fírmalo!


9.9.10

El último suspiro
del Conquistador / LIII


Andrés resintió la bofetada de Jacinta con una cólera triste y se dio cuenta de su error: ciertamente no había sido capaz de imaginar la vida sin aquella mujer, pero en ese momento del reencuentro confirmó que habría de ser mucho más arduo vivir con ella, y pensó que, a la larga, tendría que tomar la decisión de dejarla, y sintió nostalgia por anticipado. “Está bien –se dijo para sus adentros–; a ver cuántos años perdidos me cuesta esta historia”. En seguida, y sin poder evitarlo, entró en un trance de miradas al infinito y de monosílabos sordos. Por supuesto, Jacinta acusó recibo de aquella desolación, mas no quiso enfrentar la causa.

–¿Qué tienes? ¿Estuvo muy cansado el viaje? –le preguntó, ya a bordo del taxi que los conducía a la casa de Eduviges.

–Sí –respondió él–. Hubo turbulencia.

* * *

–Blas: ¿me darías consentimiento para dormir tu corazón?

* * *

Tuvo pánico. Los ramalazos de luz y fuego frío no dejaban de hurgar en su amorfa nada, como lanzas indoloras pero no menos temibles que las reales; los haces de esferas infinitesimales, en cambio, le despertaron el recuerdo de un dolor preciso: el que sintió en una ocasión en la Tenochtitlan asediada, cuando uno de sus hombres disparó una culebrina, erró el blanco y el bolaño se estrelló en la pared de una edificación, haciendo saltar fragmentos de piedra que se enterraron en el muslo derecho de su capitán, quien se encontraba próximo. Evocó el tránsito de la pólvora –fabricada con azufre de los volcanes impronunciables y transportada en frascos (la menos refinada) y en los doce frasquillos (la más fina), también conocidos como apóstoles: una para poner en el fondo del cañón y la otra para colmar la cazoleta y el oído del arma. Imaginó el tránsito de la bala por el ánima del cañón, tratando del liberarse de aquel muro cilíndrico con la fuerza de un feto que se dirige al nacimiento, y entonces llegó a él la idea de una fuga de las paredes inasibles en las que se encontraba –él, o lo que fuera él, o bien lo que no fuera–, y sintió una oquedad practicable para tal propósito, y tuvo pánico.

* * *

En el camino, Jacinta decidió ensayar otra maneras para sacar a Andrés de su mutismo pasivo y le habló de Eduviges.

–No había tenido cabeza para decírtelo –aventuró–, pero mi mamá está grave.

–¿Qué tiene? –preguntó él, de manera rutinaria y sin alterarse en lo más mínimo.

–Pues creo que ya no tiene nada –respondió Jacinta, sin poder reprimir un puchero auténtico.

–¿Qué tuvo, entonces?

–Tuvo pensamiento, recuerdos y sentimientos, pero parece que ya perdió todo eso –replicó la muchacha.

–¿Qué? ¿Se murió? –respingó Andrés, sin conmoverse.

–Algo así... Está en coma, y...

Al escucharse a sí misma, Jacinta se descubrió usando la crisis de su madre como un subterfugio para obligar a Andrés a dejar atrás la ofensa de minutos antes, y sintió rabia. ¿Qué necesidad tenía ella de semejantes trucos? ¿Por qué se empeñaba en seguir junto a aquel hombre que resultaba a la vez insensible y susceptible?

–Olvídalo –le dijo a Andrés con desgano–. Si a mí no me importa demasiado, la verdad, a ti no tiene porqué inquietarte.

Andrés volvió a hundirse en su melancolía incómoda.

* * *

–Domingo: ¿Podría tener tu venia para que te durmiera el corazón, y que a cambio te diera la vida eterna?

* * *

Sánchez Lora miró de reojo a los dos hombres que tocaban el timbre de la casa a la que él se dirigía. Caminó hasta la esquina, esperando a que alguien les abriera la puerta, pero no pasó nada. Cruzó la calle y vio cómo los dos se sentaban en la banqueta a esperar. Uno de ellos era alto, gordo y macizo, con pelo abundante en los antebrazos y ralo en la crisma, de piel blanca y de edad madura. El otro era un joven de rasgos asiáticos, de piel oscura y cuerpo de galgo de carreras. Tras aquella observación, el perito forense ya no supo qué hacer: no quería que los dos hombres notaran su presencia pero tampoco le parecía prudente perder de vista aquella puerta porque la muchacha podía salir en cualquier momento. No había en la redonda un sitio desde el cual observar y no ser visto. Tras cavilar unos momentos, Sánchez Lora se rió de sí mismo y recordó que no estaba haciendo nada malo, ni subrepticio, y que su único propósito allí consistía en platicar con la mujer que respondía al nombre de Dionez, Jacinta. Entonces caminó con paso resuelto hacia los dos desconocidos y los abordó:

–Buenas tardes. ¿Nadie que abra?

* * *

–Esta estructura tiene unas como patas –masculló Manuel, de nuevo sumergido en el estudio de los papeles que le había pasado la doctora Contreras. Ésta se inquietó y sintió fastidio por las maneras de expresión tan poco académicas de las que solía hacer gala su colega.

–¿A qué se refiere?

–Mire, mire –respondió el otro, señalando alternadamente picos en las gráficas y secuencias de números impresos–. Es como si... como si... ¡A ver, mire esto!

La doctora Contreras se inclinó sobre los documentos, trató de captar alguna singularidad mayor a la que había descubierto, no lo consiguió y se exasperó más:

–¿Por qué no va al grano?

–Mire esta secuencia: ¿qué le recuerda?

Como la investigadora se ancló en el silencio, Manuel se lo soltó:

–Es como la hélice en espiral del ácido desoxirribonucleico, doctora. Sólo que no son independientes, sino que están unidas al conjunto. Son como telómeros que cuelgan de esa cosa que usted descubrió.

Al escuchar “esa cosa”, la científica estuvo a punto de salirse de sus casillas, pero se le hizo la luz: aquello que estudiaban era, en efecto, una cosa, es decir, una, y no dos, ni tres, ni cien: formaba un solo cuerpo. Sintió un sudor frío. No era común en la ciencia que los deslumbramientos se sucedieran, encadenados, uno tras otro, en sólo un par de días. Pero Manuel no parecía dispuesto a esperar a que se asentaran los hallazgos y se aventuró más allá, brincándose seis o siete pasos en un razonamiento que, de todos modos, resultaba indiscutible:

–O sea que esto es orgánico. Algo así como un bicho gaseoso –y remató la frase con una carcajada.


(Continuará)

7.9.10

Iniciativa Twitter Mex

Propuesta para un sistema de intercambio de tiempo y habilidades.

Tentativamente (imparables cc.)

e-mail: imparablesmx@gmail.com

Twitter: @imparablesmx

Contexto

El creciente desempleo es cosa cada vez más cercana a tod@s, o al menos a casi tod@s. La crisis, que es más que financiera, está afectando directa e indirectamente en muchos rubros pero especialmente en la generación de empleos, desde trabajadores del campo, obreros, comerciantes, administrativos, hasta profesionistas altamente cualificados. Se abaratan los despidos, se aumentan los impuestos y disminuyen los salarios.

Así, la falta de dinero se traduce en falta de trabajo, y la falta de trabajo en falta de dinero, peligrosa espiral que puede derivar en una catastrófica inactividad, a menos de que se tomen acciones al respecto.

El mundo laboral establece una tajante separación entre los intereses personales y las necesidades prácticas. Así, la forma en la que se estructuran estas relaciones hace que la convivencia con nuestros semejantes se dé a través de mecanismos impersonales que suelen deshumanizar estas relaciones o bien volverlas 100% económicas, sin que pensemos que la creatividad y el talento tenga que necesariamente pasar por aquí. La estructura laboral ha hecho que para obtener un puesto haya que tener más experiencia y menos edad, convirtiéndose esto en una búsqueda probabilísticamente hablando muy infructuosa. Siempre con el recordatorio del número de aspirantes a él.

Esto quiere decir que el talento, y sobre todo la creatividad está allí, entre nosotros y alrededor de nosotros, pero no la estamos aprovechando debidamente.

Y como buenos samaritanos, muchos de nosotros vemos transcurrir nuestras penurias económicas y laborales desde nuestras pequeñas trincheras, pensando que el problema del empleo es una cuestión individual cuya solución está principalmente en nosotros, en nuestra propia capacidad, en tanto a entes individuales, y que si no encontramos trabajo es porque no somos lo suficientemente competitivos, ingeniosos inteligentes, etc. para ganarnos el puesto, mientras que nuestros vecinos piensan lo mismo…

Lo que se propone este proyecto, es el aprovechamiento de estos talentos y del tiempo del que disponemos, esto como una manera civil, no necesariamente económica y como forma de acción social y política independiente.

Misión:

Potenciar el ejercicio de la actividad profesional, la cooperación y el contacto entre ciudadanos a través de un sistema de intercambio de habilidades.

Objetivos:

Desarrollar un sistema de intercambio de tiempo y/o habilidades entre personas de diversos ámbitos laborales y profesionales que pueda derivar en nuevos proyectos como opciones de vida laboral.

Metodología (licenica Creattive Commons)

El sistema que proponemos consiste en el intercambio de habilidades con base en un sistema de crédito / ahorro individual de ±20h. Esto quiere decir que cada persona que participe en la red dispondrá de 20 h de cualquier persona de la red, y cualquier persona de la red dispondrá de un máximo de 20 h de nuestro tiempo.

Cada usuario debe establecer los horarios o las horas/semana que puede dedicar a esta labor. Ej jueves/tarde para un psicólogo, o horas/ semana para un diseñador, lo mismo aplica para los oficios, etc. Los tiempos de transporte y los gastos que esto suponen, corren a cargo del contratante.

El objetivo de la red sería mantener un balance cero en cuanto al uso de sus créditos y el uso de sus labores por parte los usuarios de la red, y virtualmente la red podría crecer ilimitadamente, pudiendo superar incluso fronteras.

Cada usuario podría negociar con otro si este está dispuesto a intercambiar algo de lo que sabe con quien utiliza su labor, esto sería lo ideal, que cada labor suponga un intercambio recíproco, pero no sería condición indispensable para utilizar la red y de las 20 h de crédito de las que dispone cada usuario.

Esto quiere decir que si yo necesito a alguien para traducir, y esta persona no necesita nada de mí, las horas que yo consumo pasan a disposición del resto de usuarios de la red. Las horas que yo consumo en el trabajo de esta persona son horas negativas que quedo a deber a la comunidad (-2h, por ejemplo), siendo el máximo de horas que puedo deber -20h, y el máximo de horas positivas (horas de trabajo que puedo pedir a la comunidad) +20h.

A diferencia de un banco de tiempo, el fin del proyecto no es acumular horas, sino la dinamización de las relaciones laborales y sociales. Es por esto que existe un límite positivo (+20h) y negativo (-20h) que no permite el ahorro o crédito indefinido de horas, y que obliga al usuario tanto a consumir las horas ganadas como a devolver las horas consumidas, dinamizando así la red.

Ningún usuario es un esclavo y naturalmente puede renunciar a cualquier trabajo en cualquier momento, en cuyo caso la transacción de horas se dará por no realizada.

Todos los usuarios podrán comentar en el perfil de la persona, dejando así sus referencias, comentarios y observaciones para que el resto de usuarios pueda valorar las capacidades de esta persona. Cada perfil es un foro en sí mismo.

La entrada a la red se realiza por invitación y se basa por tanto en la confianza. Quien invita a una persona actúa como aval de ésta y responde por las horas no pagadas de ésta, en el caso de que esto ocurriera.

Nadie podrá trabajar más de 20 horas gratis, y nadie podrá consumir más de veinte horas del resto de usuarios sin comenzar, a su vez, a devolver sus horas a la red.

Seguramente todos tenemos algo que darnos o enseñarnos a todos, y no necesariamente es algo profesional, a veces podemos requerir favores como alguien que nos ayude a cuidar nuestros niños, una mudanza…hay miles de cosas que podemos hacer unos por otros.

Se llevaría un control del número de intercambio de horas realizados entre los usuarios de la red, un total, así como un balance general que indicase si hay más ahorro de tiempo.

Ej. Se han intercambiado 50 horas en imparables.

Las peticiones deberían responderse en un máximo de 48 horas

¿Mantener nuestros perfiles privados?

Necesidades inmediatas:

-programador

-diseñador

-¿financiamiento?


Ejemplo de perfil Horas disponibles esta semana: 4

Nombre:

Michael

Categorías en las que quieres aparecer

Educación. Consultoria/asesoría. Arte Idiomas Otros.

Formación o educación: Psicología Investigacion Social. Psicología Social.

¿Zona de la ciudad?

¿Puedes desplazarte?

SI, en toda la ciudad. Si, solo en mi área. No.

Actividades profesionales que ofrezco: Consulta Psicológica. Consultoría Organizacional, análisis e intervención grupal.

Actividades extracurriculares (indicar las horas que lleva cada trabajo)

Manejo avanzado de Inglés.

Edición de Video digital, filmación, montaje

Masajes

Ofrezco:

-edición video. Una hora / cinco minutos de video final.

-Clases de inglés (grupales o individuales).

-Traducciones. 1h = 2 páginas (aprox, consultar).

Disponibilidad esta semana? NOOK consultarme.

5 h a la semana. Especificar:

Horas trabajadas: 55

Horas recibidas:35 Balance = +20 (ha trabajado) Puntos: 90

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