24.3.09

El ejército más
moral del mundo

Asesinos israelíes, en la noche de Gaza

Entre fines del año pasado y el arranque del presente, mientras las fuerzas armadas de Israel masacraban a miles de civiles indefensos en la franja de Gaza, había que leer, en la prensa nacional e internacional, doctas opiniones según las cuales la culpa de todo la tenían los propios palestinos, ya porque fueran terroristas o porque eligieron, en comicios democráticos, a una autoridad terrorista, o bien porque se dejaban usar por los terroristas como escudos humanos. Y decían, a coro con los órganos de propaganda del régimen de Tel Aviv: en su misión estrictamente defensiva, los soldados israelíes procuraban minimizar las bajas humanas pero, por desgracia, los fanáticos fundamentalistas estaban tan mezclados con sus propias familias que resultaba imposible no provocar una que otra muerte colateral, por más que “una que otra” significara, en el contexto de la operación “Plomo fundido”, algo así como las tres cuartas partes de los fallecimientos totales. Pensar y escribir algo distinto (por ejemplo, que la incursión era en realidad una agresión genocida y racista de exterminio deliberado) constituía una clara expresión calumniosa de judeofobia y de antisemitismo, y el que se refiriera a las acciones del Estado de Israel como crímenes de guerra, de seguro era nazi.

La semana pasada, sin embargo, Haaretz dio a conocer testimonios de algunos soldados israelíes que participaron en la incursión y que dijeron haber recibido órdenes de disparar contra civiles desarmados y directivas que llevaron al asesinato de ancianos, mujeres y niños palestinos; dio cuenta, asimismo, del la noción, transmitida a las tropas por los mandos militares, de que “las vidas de los palestinos son mucho, pero mucho menos importantes que las de nuestros propios soldados”.

A la luz de tales revelaciones, el ministro de Defensa de Tel Aviv, Ehud Barak, saltó de su asiento para exclamar que el de Israel es “el ejército más moral del mundo” y que los “incidentes” relatados serán “examinados uno por uno”. Ajá: si alguien se tomara la molestia de indagar los asesinatos de civiles en Cisjordania y Gaza a manos de las fuerzas agresoras, las cárceles de Israel tendrían que estar llenas de militares israelíes.

Ahora, los avezados opinadores que hace un par de meses se indignaban por la “judeofobia” de los críticos de la agresión militar, podrían aducir que los soldados que decidieron contar una pequeñísima parte de las atrocidades entonces cometidas son, en realidad, enemigos de Israel; que esos muchachos que fueron a defender a su país de los ataques con misiles resultaron ser propagadores de la calumnia urdida por los propios terroristas de Hamas; que son antisemitas; que son nazis.

Pero no lo harán. Olvidarán el episodio, escribirán textos sobre historia, cultura y otros temas y voltearán la espalda ante la obscena mentira orwelliana (cuando escribió 1984, George Orwell tenía en mente a Goebbels y a los aparatos de propaganda del estalinismo) de que el ejército de Israel es “el más moral del mundo”. En cuanto a la política de exterminio y de limpieza étnica impulsada por Tel Aviv en Gaza, Cisjordania y la Jerusalén oriental, no volverán a recordar esos asuntos por un largo tiempo, a menos que en un caso de emergencia —un nuevo crimen de guerra que deba ser solapado— se requiera de sus servicios.

4 comentarios:

marichuy dijo...

Estimado Pedro

No podemos quejarnos, esta vez la ONU actuó con una celeridad admirable, apenas han pasado tres meses desde que inició la incursión militar, cuyos 22 días de bombazos significaron el asesinato de más de mil seres humanos (mayoritariamente civiles inocentes, incluido un alto porcentaje de niños) y esa benemérita organización ha concluido/admitido lo que ya todos sabíamos (buuueno, no todos; los gobiernos israelí y estadounidense no ven ni oyen lo que no les conviene): la llamada Operación Plomo Endurecido sobre la indemne Franja de Gaza, fue un crimen de guerra de gran magnitud, cuyo responsable es el Estado de Israel

Y muy bien este dictamen, pero... ¿y como para qué sirven las resoluciones/dictámenes de la ONU?

Ups, esperemos no nos acusen de antisemitas, solo por llamar a las cosas por su nombre.

Un abrazo

Pedro Miguel dijo...

Ya ves, querida Marichuy, que a mí me acusan de antisemita una semana y, a la siguiente, de formar parte de la conspiración judeo-masónica, así que no hay que hacer mucho caso. Ayer pensaba cuán diferente sería la reacción mundial si la prensa divulgara, durante tres semanas, imágenes de soldados iraníes masacrando a civiles, como las que vimos de efectivos israelíes en Gaza.
Abrazo.

Bogador y caminante dijo...

Los soldados nazis pensaban que era inmoral dejar judíos vivos. Los soldados de Israel, hace poco, en Gaza, recibieron la orden que implicaba que dejar palestinos vivos era inmoral. Por eso quienes dieron la orden de atacar Gaza afirman que el ejército de Israel es el más moral del mundo, tan moral como los nazis que mataban judíos.

Pedro Miguel dijo...

"Ejército moral" es un oxímoron, Bogante, porque todos, hasta el sueco, están hechos para matar.