10.3.09

Secuestrozy


Nicolas Sarkozy es una vergüenza para Francia. No porque apacigüe sus bramas de hombre maduro incrustando lunas de miel en tiempos y periplos pagados por los contribuyentes franceses: eso es un asunto público pero externo, así el político europeo haya escogido las playas del Pacífico mexicano para aullarle a la luna. Lo escandaloso es que SarkoNarkosy, le dicen también ahora en el país que gobierna, y a ver si no regresa de México con un tercero: Secuestrozy— pretenda utilizar el poder diplomático de Francia y los instrumentos franco-mexicanos de cooperación jurídica para escamotearle a la justicia a la francesa Florence Cassez, una secuestradora dos veces sentenciada. Y todo, para ganarse él, Sarkozy, unos puntos de popularidad en una opinión pública intoxicada por el mercantilismo mediático.


De la secuestrada a la secuestradora: Ingrid Betancourt, víctima en su momento de un plagio prolongado e injustificable, (como cualquier plagio) por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ya había sido convertida de inocente en heroína, y de allí en una Santa Genoveva de los trópicos. Como la historia funcionó, alguien encontró conveniente armar una segunda parte de la telenovela y no halló a un personaje más adecuado que la secuestradora Florence Cassez, quien, de acuerdo con testimonios de sus propias víctimas, desplegó la crueldad, la insensibilidad y el desprecio por la vida ajena que caracteriza a los criminales.


Qué importa: una ciudadana francesa detenida en una cárcel mexicana que dice ser víctima de sus propios enredos amorosos (con el jefe de la banda), tocada por horribles policías mexicanos, ofrece una circunstancia narrativa impagable. Que viva la Juana de Arco de la cárcel femenil de Tepepan. Ahora, la reclusa “recibe cada semana un centenar de cartas y paquetes de chocolate de ciudadanos franceses que creen que es inocente” (El Universal, 7/03/09) y el presidente de Francia acude, muy caballero andante y muy acá, a liberar a la pobre doncella prisionera en el castillo del dragón mexicano.

Ciertamente, a fines del sexenio foxista, Genaro García Luna, entonces director de la AFI (¿cuándo fue que quiénes dejaron crecer el narcotráfico, o cómo era?) recreó la captura de Cassez para subrayar su propia gloria y regalarles el producto a los concesionarios televisivos, quienes, al igual que en Francia, han hecho del morbo su producto principal. Abyecto y todo, ese montaje no guarda ninguna proporción con las atrocidades que los policías panistas cometen contra los luchadores sociales mexicanos que, siendo inocentes, son presentados como culpables. A Ignacio del Valle le atribuyeron un secuestro que no cometió y le echaron más años de cárcel que a la francesa. Pero no pasa nada: el líder atenquense no es güerito ni tiene pasaporte comunitario.



Por supuesto, Sarko tiene de caballero andante lo que mi abuelo de Madonna y está perfectamente al tanto de todo esto. Ahora le cayó en las manos una historia que puede rendirle unos puntos de popularidad aunque sea a costa de juguetear con una expectativa de impunidad para una convicta por secuestro. Aunque para ello deba participar en una farsa racista, corrupta, chovinista, manipuladora y sumamente inmoral. Aunque para alimentar vanidades se violente las leyes y el sentido común —¿extradición cuando Cassez no tiene causa abierta en su país de origen?— y aunque se colabore para que un amigo en desgracia, alicaído y urgido de legitimidad, conozca nuevas expresiones de lo que él mismo llama “el infierno de gobernar”.

Sarkozy es una vergüenza para Francia y Calderón no se le queda atrás con respecto a México. ¿Qué hará, por cierto, con esta nueva presión? ¿Aceptará jugar el papel de villano ante los sectores envenenados de la opinión pública francesa que le mandan chocolates a la Juana de Arco de Tepepan? ¿O cederá al chantaje impresentable y dejará que se caiga, con ello, el último alfiler del que pende la credibilidad de su discurso de “mano firme contra la delincuencia”? ¿Llegará a tanto?

7 comentarios:

notlahtolli dijo...

El secuestro es un delito y los culpables deben pagar.

Visto como lo pintan desde Francia, la chica es victima de una farsa montada por las ansias de poder de Garcia Luna, es decir, es victima de un asunto político.

En un reportaje sobre el caso, en M6, se mete el acento en como el tal Garcia Luna fue desenmascarado en una entrevista con Denise Maerker. También se muestran todas las deficiencias legales y de procedimiento (incluida la tortura) del asunto.

Viendo el indice de corrupción de México (de 3,6 sobre 10 donde 10 es lo menos corrupto) muchos de los franceses dudan, de la veracidad de todo el proceso.

Ademas, añaden, el análisis del proceso legal por las autoridades mexicanas es lento y esta probablemente ya corrompido.

Independientemente de la inocencia o culpabilidad de esta mujer, lo mas triste es ver la percepción "real", en cuanto a honestidad y legalidad, de las instituciones mexicanas que tienen la gente en otros países.

Félix dijo...

bonito dilema para fecal, si cede a las presiones del, "husar hungaro" zarkozy, estará invalidando lo hecho por su delfín garcia luna, mostrando una vez mas pero ahora en el mundo su ineptitud tanto de nuestro pelele como de su gabinete caso contrario, se ganara otro periodo de indiferencia de parte del gobierno frances, misma que ya existe por la "hispanofilia" de calderon al preferir bienes y servicios españoles sobre los franceses (el caso del metro es muy conocido).

Bogador y caminante dijo...

No sé por qué, me acordé del cuento de "el perro de las dos tortas".

Ni sé cual es el perro, ni sé tampoco cuales son las dos tortas.

Un poco antes me vino a la mente la imagen de un perro famélico, pero me dije: ¿qué culpa tiene un pobre perro para que lo compare a la imagen de un humano?

Anónimo dijo...

Muy atinada comparación con Juana de Arco. Es curioso que la actriz de la película "El proceso de Juana de Arco" de R. Bresson se llame Florence Carrez.

Botica Pop dijo...

yo de entender, no entiendo nada (y lo digo en serio, por eso escribo de ropa), pero expliquenme: si se la llevasen y purgase su pena alla ¿no estaría mejor que le costara a los contribuyentes franceses y no a los mexicanos? y dos: sin entrar -todavía- en el debate en serio, todo el númerito huele mucho a xenofobia. Es decir, si es secuestradora y ha sido declarada culpable, pero pareciera que el grueso del público y los interesados en la historia (televisoras, legisladores, esos interesados) lo que no le perdonan no es que sea una criminal sino que sea una francesa... algo asi.

Pedro Miguel dijo...

Notlahtolli y Félix: Los horrores policiales y jurídicos están fuera de duda; no son percepción de extranjeros, sino parte de la realidad del país. EL simple hecho de tener a García Luna de jefe policial arruina la verosimilitud de la "lucha contra la delincuencia" que pregona su jefe.
Desde luego, éste se ha pillado los dedos en la puerta: si no entrega a Cassez, los franceses se la van a armar de jamón, justo cunado los gringos están haciendo otro tanto (los segundos quieren, más bien, que les entreguen al Chapo, me da la impresión). Y si la entrega, la Morera & Martí & Vargas le van a depilar los huevos sin anestesia.

Bogante: ¿No habrá sido por las ídems de Bruni? se pregunta un mal pensado.

Hallazgo, Anónimo. Se agradece el dato y será documentado.

Botica: No eres la única pero sí, en todo caso, la más honesta, porque otros escribimos de lo que no entendemos y tratamos de entender.
No: no está mejor que se lleven a Cassez, ni aunque nos libremos de su manutención, porque eso sienta un precedente para que los delincuentes extranjeros (bueno, digamos que europeos, gringos y japoneses, que a los paraguayos no les ladrarán ni los perros) se vuelvan reclusos de primera clase; porque, una vez en su país natal, Cassez puede ser beneficiada por la legislatura local y salir del bote al cabo de unos pocos años, lo que sería una burla a la justicia mexicana; porque si el gobierno mexicano acepta una "comisión binacional" para una francesa, tiene que exigir otro tanto con los presos mexicanos en Estados Unidos y Europa, cosa que ni Europa ni Estados Unidos aceptarían jamás; porque si la putrefacción de policías y jueces mexicanos es suficiente argumento para aliviarle la vida a Cassez, entonces seamos congruentes y vaciemos todas las cárceles del país, que en la historia de cada preso hay, cuando menos, irregularidades gubernamentales.
Para terminar, y por lo que a mí respecta, la xenofobia se queda al margen del asunto; yo soy, en todo caso, francófilo, y lo que encuentro imperdonable en Cassez es lo mismo que no le perdono al Mochaorejas, quien, hasta nuevo aviso, es mexicano.

Abrazos

Botica Pop dijo...

gracias, Pedro Miguel.
El crustaceo bogavante me dijo casi exactamente lo mismo que tu, que le revisen el caso a todos los detenidos en México. Le faltó proponer que le revisen el caso a los mexicanos detenidos en el extranjero.