Despacho urgente de última hora:
Es oficial: El Vaticano (bueno, Ratz) levanta la prohibición del misal tridentino (1570) y a partir de septiembre próximo podrá escucharse de nuevo la misa en latín. En unos momentos, más información.
Las colaboraciones en La Jornada, más otras cosas
¿regresaran las mantillas y velos en las cabecitas de las devotas?
ResponderBorrarO peor: los güevos papales en la Silla Gestatoria, o los fierros candentes inquisitoriales en los güevos de uno...
ResponderBorrar¡¡¡ja,ja,ja!!! ya no me acordaba de las mantillas, ya se pueden frotar las manos los vendedores de mantillas.Y las devotas que guardan en el ropero sus recuerdos, ya pueden ir sacudiendo los velos y quitándole la polilla
ResponderBorrarLas de la perpetua vela
adentro de su ropero
están rascando ligero
con prisa, su mano vuela.
Marianita, Celia y Adela
van sacando sus mantillas
que están llenas de polillas.
Entusiasmadas están,
buenos tiempos volverán.
de gusto están amarillas.
Comparto su desprecio a la iglesia y a las religiones en general. Pero ¿No creen que es demasiado fàcil burlarse de ellos? Nos habla de una falta de dignidad si nos juntamos a congratularnos por nuestra iluminaciòn e ideas progresistas. Hablando de predicar al coro... ¿no se ponen el saco, ni tantito?
ResponderBorrarBuenísima tu décima con nombres propios, Lourdes. Me recordaron unas asombrosas redondillas que vi (y anoté, por supuesto) escritas en la pared del baño de una iglesia de marcado interés arquitectónico. Dicen así:
ResponderBorrarEl padre Paco Iracheta,
moralista en el sermón,
escucha la confesión
haciéndose la puñeta.
Y el cura Miguel Durán,
sacerdote mercedario,
detrás del confesionario
da por culo al sacristán.
Y tiene muy bien guardado
Sor Eduviges Fragoso,
un pepino milagroso
que huele como a pescado.
Un abrazo.
Pedro Miguel:
ResponderBorrarEstán muy buenas las redondillas.
Te mando esta décima que me salió
algo presumidilla, todo es broma.
Se ha enojado Roque Nuevo,
por la burla que hizo Lourdes.
No me gusta lo que urdes,
porque no es digno, y a güevo
te congratulas.Relevo
le haces a Tlacuiloco
y burlando poco , a poco
junto con Pedro Miguel,
iluminan el panel
con los rayos de su coco.
Un abrazo.
Cara Lourdes: no peles al personaje ese. Nos quiere enredar a fuerzas y mientras más caso le hagamos, más nos va a costar quitárnoslo de encima.
ResponderBorrarAbrazo.
Tienes razón, ya no lo vuelvo a hacer.
ResponderBorrarA poco se perdieron la imagen de la mujer de Calderón (Margarita Zavala, creo se llama) con su mantilla negra mientras miraba con infinita devoción al probo Ratzinger, mientras el susodicho Jefe de Estado mexicano (laico se supone) los miraba ambos con absoluta candidez. De verdad que nunca imaginé que "dios me prestara vida" para ver algo semejante.
ResponderBorrarYo no quise ni ver las fotos del periplo calderoniano al Viejo Continente, Mme. Matisse, y tele pus ni tengo: con bastantes vergüenzas personales cargo como para padecer, además, las vergüenzas nacionales.
ResponderBorrar(Ah, pero qué chubasco está cayendo en el sur. A ver si Dios o Luz y Fuerza, o ambos, complotados, no me dejan a oscuras y sin Interné.)