19.7.16

¿Perdón?



Los asesores que lo pusieron en ese predicamento habrían debido advertirle, para empezar, que una petición de perdón leída en un teleprompter no puede ser creíble ni convincente.

Fuera de eso, ¿qué esperaba generar? ¿La compasión que no tuvo para con las mujeres violadas en Atenco? ¿La empatía que le faltó –y le sigue faltando– con los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa? ¿La actitud comprensiva de la que ha carecido su gobierno hacia el movimiento del magisterio democrático? ¿La benevolencia que no ha tenido con los presos políticos de su sexenio?

De veras: ¿qué esperaba?