Los asesores que lo
pusieron en ese predicamento habrían debido advertirle, para
empezar, que una petición de perdón leída en un teleprompter no
puede ser creíble ni convincente.
Fuera de eso, ¿qué
esperaba generar? ¿La compasión que no tuvo para con las mujeres
violadas en Atenco? ¿La empatía que le faltó –y le sigue
faltando– con los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa? ¿La
actitud comprensiva de la que ha carecido su gobierno hacia el
movimiento del magisterio democrático? ¿La benevolencia que no ha
tenido con los presos políticos de su sexenio?
De veras: ¿qué
esperaba?
1 comentario:
Si la comunidad internacional piensa que los mexicanos nos tragamos lo de su arrepentimiento, está muy equivocada, eso de que, con el tema de la “Casa Blanca” se condujo dentro de derecho, pero que se dio cuenta que se equivocó, que se lo crean los rastreros de lo siguen, ha, porque si hay quien se lo crea, he? Esos priistas que creen en él, ciegamente, esos que lo ven como un gran estadista, esos que piensan que estamos mejor con él que con algún otro que pudo haber llegado a la presidencia… já. Pobre gente que no ve más allá de su nariz. Es una persona sin escrúpulos, que está empecinado con en hacer del país lo que se le viene en gana, que está empecinado con la idea de llenarlo de reformas estructurales, que, según él, van a cambiar todo. Y puede que tenga razón, pero los cambios van a ser a favor de los poderosos, que son los que lo manejan. Quieren cambiar el sistema de pensión para el retiro, quieren la pensión para los trabajadores porque, según ellos, esto saneara las finanzas del país. Que desgraciados. ¿Acaso, las escaleras no se barren de arriba hacia abajo? ¿Porque no empiezan con ellos? ¿Porque no se reducen los estratosféricos sueldos que tienen los diputados, cenadores, magistrados, gobernadores y demás funcionarios de elite? No solo no se reducen los sueldos, sino, se lo aumentan y al retirarse o al acabar el periodo administrativo, a los presidentes, por ejemplo, se les pensiona de manera vitalicia con pagos que causan coraje, impotencia, rabia. NO CREEMOS UNA SOLA PALABRA DE ESTE SEÑOR, NI EN SU DISCULPA O ARREPENTIMIENTO. A veces llegan destellos de esperanza, pero, se apaga pronto, como paso en Oaxaca, en donde hace seis años votaron por un candidato que prometía el cambio y resulto ser un traidor a su pueblo. ¿Que nos depara en destino? No lo sabemos, pero hay que seguir luchando hasta el final.
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