31.8.04

Mentiras y comillas


Hace poco un lector amigo me criticó por poner entre comillas la “guerra contra el terrorismo” emprendida por George W. Bush desde el año antepasado, me reprochó la pobreza del recurso irónico y me instó a aclarar el sentido preciso de esos signos de puntuación. Le respondí que usaba las comillas porque, a mi entender, aquello no es una guerra ni es contra el terrorismo ni es contra nada en especial, sino la formulación de una nueva estrategia imperial y hegemónica y la aplicación de un plan de negocio para las mafias de contratistas que frecuentan la Casa Blanca.

Si se deja de lado que la palabra guerra implica un mínimo nivel de organización en el ejercicio de la violencia --bandos definidos, teatros de operaciones, inicio y fin reconocibles--, entonces se le puede llamar guerra a lo que los nazis le hicieron a los judíos. Si se asume que la preposición “contra” requiere, antes y después, de identidades antagónicas o por lo menos claramente distintas, resulta cuestionable que un terrorista como Bush pueda presentarse como opuesto a un método de acción política e ideológica al que su gobierno recurre de manera regular. Y ese método, el terrorismo, es merecedor también del confinamiento entre las comillas, porque la campaña de Bush no está dirigida a erradicar o combatir el terrorismo, sino a liquidar a algunos enemigos específicos de Estados Unidos, no todos los cuales echan mano del terrorismo. Por esas razones la “guerra contra el terrorismo” de Bush es tan entrecomillable como lo sería “promoción del catecismo” si Larry Flint pretendiera colgarle esa etiqueta a sus actividades en la industria editorial.

Si hiciera falta alguna demostración de la parcialidad y el doble rasero con que el gobierno de Bush entiende el término terrorismo, bastaría con ver la amable acogida que las autoridades de Washington otorgaron a los terroristas cubanos recientemente liberados por el gobierno panameño. Uno de ellos, Luis Posada Carriles, es un criminal confeso, entrenado por la CIA para asesinar civiles en su país. Posada Carriles participó en la ejecución del atentado contra un avión de Cubana de Aviación, en 1976, que dejó casi un centenar de muertos. Juzgado y sentenciado en Venezuela, escapó de ese país y volvió al negocio del asesinato de inocentes y, en entrevista con The New York Times, se declaró responsable de la organización de atentados dinamiteros en hoteles y restaurantes de La Habana, en los que murió una persona y 11 resultaron heridas. Para que la expresión “guerra contra el terrorismo” pudiera saltar fuera de sus comillas, el gobierno de Bush tendría que poner a Posada Carriles en un sitio cercano al que ocupa Abu Mussab al Zarqawi en su lista de terroristas más buscados. Pero así como Anastasio Somoza padre no era, según expresión de Franklin Delano Roosevelt (aunque otras fuentes atribuyen la expresión al secretario de Estado Cordell Hull, y ponen como destinatario de la calificación al dominicano Rafael Leónidas Trujillo), un hijo de puta cualquiera, sino “nuestro” hijo de puta, y merecía por ello consideraciones especiales, Posada Carriles puede respirar tranquilo el aire cálido de Florida porque la “guerra contra el terrorismo” no apunta a los terroristas de Estados Unidos.

A finales del milenio pasado el presidente Bill Clinton tuvo algunos escarceos sexuales con Monica Lewinsky y luego negó lo ocurrido. Los conservadores de su país lo crucificaron por mentiroso y estuvieron a punto de sacarlo de la Casa Blanca. De no ser por los intereses políticos y mediáticos estadunidenses, el episodio no habría tenido más consecuencias que un pleito conyugal chico, mediano o grande (pero privado) entre Hillary y Bill, y una factura de tintorería para que Monica recuperara su vestido manchado con semen presidencial. Ahora el turbio sucesor de Clinton formula una cadena de mentiras (guerra contra el terrorismo, armas de destrucción masiva, alianza entre Saddam y Bin Laden, refuerzo de la seguridad nacional, democratización de Medio Oriente) que le dan margen para matar a decenas de miles de iraquíes y causar la muerte de un millar de estadunidenses, y parecía, hasta hace poco, que nadie iba a decir nada. Pero el domingo cientos de miles de estadunidenses tomaron las calles de Nueva York para manifestar su repudio a ese presidente mentiroso y criminal, para expresar su vergüenza por tenerlo como máximo representante del país y para pedir al resto de sus conciudadanos que no cometan el error de reelegirlo. No fueron manifestaciones a favor de John Kerry, sino protestas contra la mentira y el cinismo, y en ellas el país vecino mostró sus magníficas reservas éticas. Ojalá que las marchas de Nueva York hagan abrir los ojos a los estadunidenses de buena voluntad y que a partir de enero próximo ya no sean necesarias las comillas para referirse a los puntos esenciales del discurso oficial de Estados Unidos.

29.8.04

Una por los juniors

  • Hijo de Pinochet, hijo de Thatcher
  • Hija de Cheney
  • La liberación de París

LA CORTE SUPREMA de Chile ratificó esta semana el desafuero de Augusto Pinochet, quien habrá de responder ante la justicia por su participación en el exterminio sistemático y trasnacional de opositores que fue la Operación Cóndor. La primera vez que vi asociados los nombres Pinochet y Drácula fue en un artículo de Eduardo Galeano publicado en este diario, en octubre de 1998: “Para la inmensa mayoría de la humanidad, Pinochet es, como Drácula, un símbolo universal de costumbres insalubres”. Un año más tarde, también en La Jornada, el inolvidable Manuel Vázquez Montalbán fustigó a Margaret Thatcher por su apoyo al ex dictador chileno, entonces enjaulado en Londres a petición del juez Baltasar Garzón, en un texto de título extraordinario: “La dama de hierro se convierte en la novia de Drácula”. “No se trata --decía el entrañable escritor peninsular-- de una simple cuestión de enamoramiento, a estudiar dentro de las claves de la erótica del poder”, sino de una forma de saldar deudas contraídas por aquel “ángel exterminador con permanente” cuando el genocida chileno auxilió a las tropas inglesas en la guerra de las Malvinas. “Pinochet --concluía Vázquez Montalbán-- no fue sólo su socio. Fue su colega de holocausto, de aquel holocausto que se realizaba al mismo tiempo en los campos de exterminio de Chile, Uruguay, Brasil y Argentina y en los barrios obreros de Liverpool, Leeds o Manchester.”

http://www.elmundo.es/elmundo/2004/08/26/internacional/1093535078.html
http://www.jornada.unam.mx/1998/oct98/981030/galeano.html
http://www.jornada.unam.mx/1999/oct99/991009/montalban.html

HOY EN DÍA, Thatcher y Pinochet pueden solidarizarse la una con el otro intercambiándose pañales para adulto y medicamentos para el Alzheimer. También pueden narrarse mutuamente los infortunios legales de sus respectivos pimpollos, término cuyo origen es atribuido por El Buscón de la RAE a una conjunción de las palabras pino y pollo, y que tiene como significados pino o árbol nuevo, tallo nuevo de las plantas, rosa por abrir y, en el habla coloquial, niño o joven que se distingue por su belleza, gallardía y donosura.

LOS HIJOS NO TIENEN la culpa de lo que hacen sus padres y éstos, a su vez, no pueden ser responsabilizados por las acciones de sus vástagos. Pero con los antecedentes del ex dictador chileno y de la ex primera ministra inglesa, es comprensible que las expresiones “hijo de Pinochet” e “hijo de Thatcher” puedan ser empleadas como insultos de grueso calibre. Si los padres son delincuentes de altos vuelos --merecedores, el uno y la otra, de procesos penales por crímenes de lesa humanidad--, dos de sus respectivos hijos salieron malhechores de baja estofa. Augusto Pinochet Hiriart, primogénito del carnicero chileno y conocido estafador, enfrenta 17 juicios por deudas, y a fines del mes pasado de plano fue a dar al bote por un fraude de medio millón de dólares.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_1888000/1888737.stm
http://www.jornada.unam.mx/2004/jul04/040718/038a1soc.php?origen=index.html&fly=1
http://www.elperiodista.cl/newtenberg/1477/article-41272.html
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?TIPO_HTML=2&LEMA=pimpollo

Dos momentos en la vida de Mark

SIR MARK THATCHER, de 51 años, fue detenido el miércoles en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, por su participación en un intento de golpe contra el fabuloso dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien, salvo por su color de piel, habría podido ser el hijo en común que el chileno y la inglesa no tuvieron. Las autoridades de Johannesburgo fincarán al pirruro británico cargos por violar la ley que prohíbe las actividades de mercenarios. Por lo pronto el junior pagó una fianza equivalente a 300 mil dólares para que lo dejaran en libertad provisional.

EL VÁSTAGO DE Thatcher ha tenido, desde que se sabe, una vida triste, ridícula y turbia. Asistió a la elitista Harrow School, pero reprobó los exámenes de graduación en tres ocasiones consecutivas. Se dedicó a jugar con automóviles y a viajar por el mundo en clase Rolls Royce. En esos afanes, en 1982 participó en el rally París-Dakkar y se perdió en el Sahara. Fue una de las pocas ocasiones en que se vio derrumbarse, en público, a la Dama de Hierro, la cual, en plena cúspide de su poder, sufrió una crisis de histeria cuando supo que su bebé se había extraviado en el arenero. Fuera de sus casillas, Mom envió una misión de rescate al desierto y el nene fue devuelto a casa. Posteriormente, Mark se volvió traficante de armas, ramo en el que logró contratos exitosos con las monarquías petroleras del golfo Pérsico, pero tales transacciones quedaron marcadas por la sospecha de que mamá Thatcher había movido sus influencias para aceitar los negocios del hijo.

MARK SE MUDÓ a Texas, de donde es originaria su mujer, y hace unos años se fue a vivir a Ciudad del Cabo, donde ya había enfrentado problemas legales por dedicarse a la usura. Por los medios que sea, el señor Thatcher ha logrado hacerse de un modesto patrimonio de 60 millones de libras, casi mil 300 millones de pesos. Hay por ahí un par de homónimos que, a estas alturas, deben sentirse un tanto incómodos con sus nombres: el doctor Mark Thatcher, académico británico del Centro para el Análisis de Riesgo y Regulación, y quien en las fotos ostenta cierto parecido con el actor Kevin Spacey, y el exitoso ciudadano de Filadelfia Mark Thatcher, inventor y fabricante de sandalias y calzado para deportes acuáticos, y quien en algunas gráficas le da un aire a Carlos Imaz.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3597000/3597304.stm
http://www.jornada.unam.mx/2004/jul04/040722/044a1soc.php?origen=index.html&fly=1
http://news.bbc.co.uk/1/hi/uk_politics/3597196.stm
http://www.lse.ac.uk/people/m.thatcher@lse.ac.uk/

Liz Cheney

EN LOS CASOS de Pinochet y de Thatcher es difícil determinar quién deshonra más a quién: si los hijos a sus padres o éstos a aquéllos. Un caso diferente es el de Dick Cheney, vicepresidente de Estados Unidos, y su hija Liz. En días pasados, el que formalmente ocupa la segunda posición de mando después de George W. Bush (por más que algunos escépticos piensen que el poder real está en manos de Cheney porque el presidente es demasiado bruto como para ejercerlo) reconoció en público que Liz es lesbiana y se manifestó contra la prohibición del matrimonio entre homosexuales, en abierta contradicción con la plataforma electoral de su partido, el Republicano, y con los ladridos fundamentalistas de su jefe oficial.

SEGÚN JIM CASON y David Brooks se trata de un “paso más de la estrategia de la Casa Blanca para suavizar el perfil ultraconservador y hasta extremista de esta presidencia ante los votantes indecisos moderados”, y posiblemente estén en lo cierto; si es así, la toma de posición de Cheney marcaría, sin embargo, una de esas raras --rarísimas-- ocasiones en las que el pragmatismo electorero coincide con una elemental sensatez afectiva en lo familiar. Por regla general los políticos procuran esconder a sus parientes homosexuales, si no es que la homosexualidad propia, y sacrifican todo y a todos a su alrededor en aras de una imagen pública que no ahuyente a los votantes ñoños. No quiero imaginarme los infiernos por los que hubo transitado Liz --quien trabaja en el Departamento de Estado supervisando programas de injerencia política en Medio Oriente-- para defender y reivindicar su preferencia sexual ante el círculo político oscurantista y conservador al que pertenecen ella y su padre. Así haya sido producto de un cálculo de estrategia publicitaria para moderar las posturas cavernícolas que imperan en el Partido Republicano en materia de sexualidad, creo que la decisión de Cheney es un ejemplo de amor paterno y solidaridad familiar e introduce un poquito de sentido humano en el ámbito espantoso de la derecha estadunidense.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3596000/3596698.stm

La trasquilada

SE CUMPLIERON 60 años de la expulsión de las tropas nazis de París. La extendida creencia de que la liberación de la ciudad fue obra de soldados estadunidenses, británicos y franceses es un tanto parcial. Desde el 19 de agosto los propios parisinos insurrectos empezaron a combatir a los alemanes y la primera agrupación aliada que entró a la ciudad fue La Nueve, compañía formada por republicanos españoles bajo el mando del general Philippe Leclerc. A las 21 horas con 22 minutos del 2 de agosto de 1944 un camión que comandaba el madrileño Federico Moreno, y en cuyo flanco estaba escrito “Guadalajara”, llegó hasta el Ayuntamiento. La liberación de París unió a soldados regulares y a guerrilleros, a gringos y a franchutes, a españoles y a senegaleses, a conservadores y a comunistas. Pero ese episodio luminoso y heroico dio pie a una canallada que, entre los horrores de la Segunda Guerra Mundial, pasó prácticamente inadvertida: las muchedumbres parisinas, refociladas en el fervor patrio, capturaron y raparon a mujeres acusadas de haber tenido relaciones con los ocupantes. Georges Brassens refirió el hecho en La Tondue (La trasquilada), canción cuya letra es uno de los poemas más tristes, y uno de los más piadosos, de la lengua francesa.

http://www.elmundo.es/fotografia/2004/08/paris1944/imagen12.html
http://www.paroles.net/chansons/22657.htm
http://zebibipoetepouet.free.fr/brassens/disques/disque8/tondue.htm

NOS VEMOS EN  http://communityzero.com/nave 

26.8.04

Guerra de cárteles en el ciberespacio

  • Internet y el principio de incertidumbre
  • Congresos en línea
  • Internautas sin Fronteras

HACE 7 MILLONES de años, en los tiempos remotísimos en que las criaturas voladoras de la OTAN dejaban caer sus huevos de muerte sobre el territorio de la entonces Yugoslavia, mi querido Mauricio-José Schwarz escribió en PC Semanal un artículo sobre el seguimiento a esa guerra por medio de correspondencia electrónica con gente del propio (ex) país afectado y en sitios de organizaciones no gubernamentales. Hace un par de años, en uno de tantos ejercicios de paleontología doméstica, exhumé el recorte, oteé algunos de los vínculos consignados por Mauricio y ya casi no encontré nada. Ahora he perdido inclusive el impreso de un texto que no aparece tampoco en Internet y debo contentarme con un recuerdo borroso y tan incierto como la época de la que data. Lo anterior viene a cuento porque desde junio pasado los medios internacionales han recogido un singular enfrentamiento en el ciberespacio entre facciones rivales del cártel del Norte del Valle, considerado el más importante de Colombia en la actualidad. El grupo encabezado por Diego León Montoya, Don Diego, estableció una página web (www.lapruebainminente.8m.net) para denunciar las actividades del otro bando, dirigido por Wilmer Varela, Jabón: “la cabeza mayor del narcotráfico en Colombia, el cual recibe ayuda de cierto oficial de la policía colombiana, a cambio de ciertas cantidades de dinero”. Los seguidores de Jabón, por su parte, crearon un sitio rival (www.denunciapublica.net) en el que sacan a relucir las actividades delictivas de Don Diego. Luis Jaime Acosta, de Reuters, advertía en un despacho, fechado en Bogotá el pasado 18 de agosto, que “las autoridades colombianas aseguran que los promotores de la 'guerra ciberespacial' son los propios Montoya y Varela” y que “en ocasiones las páginas aparecen bloqueadas como consecuencia de este inusual enfrentamiento”.


http://www.el-carabobeno.com/p_pag _not.asp?art=a220604i03&id=t220604-i03

CUANDO LEÍ EL DESPACHO mencionado me lancé sobre los dominios en cuestión y hallé, por supuesto, que estaban desactivados. Lo están desde entonces, y me atrevo a suponer que sus propios creadores los desenchufaron por miedo a que los rastrearan y localizaran. Cualquiera, de hecho, puede buscar y hasta encontrar, con un poco de empeño, a los responsables administrativos y técnicos de un dominio mediante las herramientas descritas en la Navegación del pasado 6 de mayo.

http://www.jornada.unam.mx/2004/may04/040506/045n2soc.php?origen=index.html&fly=1

LA EXTINCIÓN DE LOS dominios consignados por Mauricio-José en su artículo antediluviano y las desapariciones --este mes de agosto-- de las narcopáginas ilustran la fluidez de la red mundial y la imposibilidad de dibujar un mapa internetiano estable. Esos atributos de la web me recuerdan el principio de in-determinación o incertidumbre, enunciado en 1927 por Werner Heisenberg, según el cual es imposible calcular en forma simultánea y con precisión la posición y el momento (o velocidad) de una partícula elemental, o algo así. No le hagan mucho caso a las inciertas definiciones de este columnista, que es una acémila en física, y acudan a fuentes más confiables:

http://www.nuclecu.unam.mx/~vieyra/node20.html


EN LA BÚSQUEDA DE definiciones mínimamente comprensibles de ese sesudo concepto de física cuántica caí en la página del músico Ismael Serrano, quien a finales del año pasado presentó un disco titulado, precisamente, Principio de incertidumbre.

LA FÍSICA Y LA ASTROFÍSICA podrán ser lo enmarañadas que se quiera, pero durante el siglo pasado realizaron sustanciales aportaciones a la poesía; entre otras, el principio de incertidumbre, el horizonte de sucesos, los agujeros de gusano, las enanas amarillas y las gigantes rojas, el derrumbe gravitacional (¡brincos dieras, Huidobro!) y la curvatura del espacio.

http://es.wikipedia.org/wiki/Horizonte_de_sucesos


EL OBSERVATORIO PARA la Cibersociedad (OPC) “es un punto de encuentro, discusión y publicación de investigaciones sobre los diversos aspectos y corolarios sociales que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación están generando” en el afán de estudiar, desde diversas disciplinas, “lo cibersocial”. Su núcleo está conformado por académicos de varias universidades peninsulares (más catalanas que españolas, cabe decir), y ahora convoca al Congreso en Línea ¿Hacia qué sociedad del conocimiento?, que se desarrollará del 2 al 14 de noviembre de este año. Entre los temas a debatir hay arte digital, ciencia ficción, ciudades digitales, chats y mensajería instantánea, democracia digital, derecho de la propiedad intelectual y protección de datos en Internet, b-learning y e-learning, e-Administración, redes sociales, brecha digital, mujeres y la sociedad del conocimiento, comunicación y marketing en Internet, periodismo digital y blogs.

EL OPC DEFINE UN congreso en línea como “un espacio electrónico especialmente diseñado para la presentación y el intercambio de análisis, reflexiones, investigaciones y experiencias de personas de perfiles diversos e interesadas en temáticas similares de todas partes del mundo. Personas que quizá nunca coincidirían físicamente ni tendrían la oportunidad de intercambiar estas experiencias y conocimientos y que, durante un tiempo limitado, lo hacen en línea. Como en el caso de los congresos presenciales, el debate se genera a partir de las ponencias y de las comunicaciones presentadas a los diferentes Grupos de Trabajo”.

http://www.cibersociedad.net/congres2004/index_es.html


EN DÍAS PASADOS RECIBÍ un comunicado que informa de la constitución de Internautas Sin Fronteras (ISF), organización con sede en Chaville, Francia, cuyo objetivo central declarado es convertirse en “la primera red mundial voluntaria de urgencias en tiempo real”. ISF dice inspirarse en el trabajo de los radioaficionados, los cuales han resuelto, por décadas, comunicaciones críticas en casos de emergencia colectiva o personal, catástrofe o peligro. La nueva entidad recuerda que la radioafición dio pie a “un florecimiento de ese espíritu de ayuda y pronto fue común de que los radioaficionados del mundo tendieran lazos entre sí, unidos por el mismo deseo de solidaridad universal”. Sin embargo, dice la página de ISF, esos pioneros “debían luchar contra muchísimos imponderables, como las condiciones de propagación de sus señales de radio, la potencia de sus equipos, la disponibilidad de los colegas de otras partes del mundo”; además, “para tener permiso legal de usar una estación de radio, se debe pasar un examen técnico, tener lugar para instalar una antena, y los equipos de radio suelen ser caros para el ciudadano de clase media”. Así que ahora ha llegado el momento de que la beneficencia encarnada cambie de tecnología y se traslade a Internet. Qué buena onda.

MÉDICOS SIN FRONTERAS ES una gran y necesaria organización, no así sus réplicas. Reporteros Sin Fronteras es eurocentrista y sólo anda viendo la paja en el ojo ajenísimo del Tercer Mundo, pero no la viga en los órganos oculares de Estados Unidos, España, Inglaterra e Italia. Y ahora aparece esta cosa, Internautas Sin Fronteras, en cuya página web se menciona que la dirección corresponde a Francia y que es inamovible, pero sin tomarse la molestia de informar quién la dirige y quiénes participan en una estructura burocrática realmente generosa: el organigrama de la criatura tiene, aparte de una presidencia, cinco secretarías (patrimonio, asuntos especiales, jurídica, relaciones internacionales y coordinación), seis departamentos (prensa, difusión y relaciones públicas, recursos técnicos, recursos humanos, logística, operaciones y proyectos) y una coordinación de áreas.

DESPUÉS DE DOS LUSTROS de navegar e interactuar en Internet este columnista ha aprendido que, ante casos de desastre, emergencia, guerra, insurrección, epidemia, elecciones o invasión gringa, las redes civiles de voluntarios se organizan de manera inmediata y eficiente por medio de correo electrónico, páginas web, servicios de mensajes instantáneos, chats y foros, sin necesidad de ser coordinadas desde una pomposa y poco transparente institución ubicada en Chaville, Francia. Las reacciones en Internet ante los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, tema al que me referí al principio de esta página, fueron un ejemplo temprano de esa capacidad del ciberespacio de secretar de inmediato formas organizativas ad hoc, temporales y pasajeras, pero no por ello menos eficaces.

LA TAL ISF, por su parte, no sólo se propone hacerla de Cruz Roja electrónica, sino también actuar en favor de la ecología y en contra de la pedofilia. Y no es que yo tenga algún rencor personal contra la capa de ozono ni que simpatice en forma alguna con los pederastas, pero creo que uno no puede ser, al mismo tiempo, Interpol, Cruz Roja, Greenpeace y la Madre Teresa. Je suis désolé, les gars: No hay sigla que logre alzar el vuelo con semejante exceso de equipaje, inclusive si las maletas van llenas de una aplastante corrección política.

PARA DISCUSIONES, comentarios, mentadas y aportes a esta columna, nos vemos en:

http://www.communityzero.com/nave

24.8.04

El enigma de Najaf


Hace tres semanas, cuando empezaron los combates frontales en Najaf entre las tropas estadunidenses de ocupación (auxiliadas por 2 mil peleles iraquíes) y los milicianos de Moqtada al Sadr, el resultado de la confrontación parecía evidente: se trataba de una apuesta entre los defensores de la localidad, un puñado de fundamentalistas mal entrenados y peor equipados, aislados en el ámbito internacional, provistos de armas ligeras y escasos de artillería, y los invasores: tropas de la máxima potencia mundial, dotados de equipo de alta tecnología y respaldados por la más poderosa aviación militar del planeta, por tanques de última generación, por una estructura de inteligencia dotada de satélites, por la poderosa (aunque no omnipotente) diplomacia de Estados Unidos y por recursos económicos casi infinitos. Tal vez los últimos combatientes del llamado Ejército del Mehdi resulten descuartizados hoy o mañana. Pero aun en ese caso es impresionante la incapacidad de los sitiadores para obtener una victoria militar rápida sobre sus paupérrimos adversarios.

La primera respuesta que se me ocurre para despejar el enigma es que las fuerzas armadas estadunidenses ya no son lo que eran y que su capacidad real de combate está muy por debajo de su fama. Hay varios elementos que apuntan a un declive semejante: la reducción de las tropas regulares operada tras la primera guerra del Golfo y la desaparición de la URSS, el obligado envío a la línea de combate de integrantes de la Guardia Nacional --es decir, de soldados de fin de semana--, así como la privatización descabellada de servicios al interior de las fuerzas armadas, privatización que obliga a depender de contratistas particulares en tareas tan diversas como el abastecimiento de posiciones, el alimento de la tropa y hasta los interrogatorios de enemigos capturados. Si a esos factores se suman las enemistades crecientes entre las distintas armas, entre militares y civiles, entre contratistas rivales y entre procónsules y marionetas, así como el sueño imposible de los mandos estadunidenses de reducir a cero las bajas propias, es posible visualizar una fuerza militar abrumadora en el papel, pero paralizada y debilitada por sus problemas internos.

Algunos medios occidentales han optado por suponer que no hay en los agresores torpeza ni debilidad, sino prudencia, y que la toma final de Najaf se ha demorado en forma deliberada para evitar una carnicería de civiles, la destrucción de los lugares santos de la ciudad y una reacción furibunda de los chiítas de todo el mundo. Esa hipótesis sobrestima, a mi entender, la sensibilidad y la agudeza del actual gobierno estadunidense, el cual no habría tenido reparos en ordenar la destrucción de los budas monumentales afganos si detrás de éstos se hubiesen escondido los talibanes. De hecho, si a la administración de Bush le preocuparan las bajas civiles y las iras musulmanas, se habría abstenido de invadir y ocupar Irak, y hoy no estaría chapoteando en las arenas movedizas de esa nación árabe como consecuencia de la guerra criminal y estúpida emprendida por el propio Bush hace ya casi año y medio.

Una tercera explicación posible a la decepcionante productividad de los esfuerzos bélicos estadunidenses en Najaf es que tales esfuerzos no están orientados a la toma de la ciudad santa, la liquidación del Ejército del Mehdi y la estabilización en general de Irak, sino a impulsar las cotizaciones petroleras en los mercados internacionales. Ese impacto del conflicto en el sur de Irak representa un severo golpe a las economías europeas y asiáticas e incluso perjudica a la de Estados Unidos, tomada en conjunto, pero favorece a los entornos corporativos petroleros con sede en Texas, de los que forman parte los dos Bush. Tal vez la destrucción y las muertes --de civiles y militares, de iraquíes y estadunidenses-- en Najaf sean el medio escogido esta vez para optimizar las utilidades de los accionistas amigos, y acaso el famoso clérigo atrincherado sea un instrumento involuntario en manos de los encargados de operar las cotizaciones.

22.8.04

¿Corrupción en Atenas?

  • Kroko y Kim 
  • Auxiliar para la comprensión de textos en catalán 
  • Pulso: buena idea de boletín


EL DIARIO DEPORTIVO ateniense Filathlos dio a conocer a principios de este mes la acusación de un empresario greco-estadunidense, Pano Kroko, presidente y propietario de la empresa de comunicaciones inalámbricas Seattle Wireless Inc. (SWI), quien dijo haber sido timado por George Yerolimpos y John Spanudakis, organizadores de Atenas 2004. El industrial alega que desde hace tres años entró en relación con el comité olímpico griego para ofrecerle sistemas de seguridad y telecomunicaciones. Yerolimpos y Spanudakis se mostraron interesados, pero pusieron como condición para la firma de contratos que éstos fueran asignados a una nueva empresa, subsidiaria de la estadunidense, de la que 20 por ciento de las acciones habría de asignarse a los propios funcionarios olímpicos griegos, así como a un tal Reinhardt Grundmann, quien a la postre resultó ser un estafador internacional. Kroko accedió a las demandas de los griegos y les presentó un detallado programa de seguridad y comunicaciones. Como parte de los trabajos de planificación, recibió de sus nuevos socios planos y listas de los puntos que debían disponer de mayor vigilancia, así como de los sitios secretos en los que habrían de instalarse cámaras y sensores especiales. Pero, a final de cuentas, los griegos dejaron a Kroko colgado de la brocha, se piratearon su programa y lo aplicaron por su cuenta --siempre según la versión del quejoso--. En cuanto a Grundmann, desapareció sin dejar rastro, llevándose consigo una copia de los planos de seguridad. Entrevistado por Filathlos, Yerolimpos dice que se trata de “mentiras y acusaciones sin fundamento”, y señala que él, como funcionario de Atenas 2004, no habría podido tener acceso a documentos sobre el trabajo de seguridad de los que es responsable el Ministerio de Orden Público de Grecia. El caso puede consultarse en extenso en:

http://www.filathlos.gr/

SI LA DENUNCIA DE Kroko fuera falsa, habría que reconocerle al menos su olor de verosimilitud. Como se señaló en la Navegación pasada, el COI había sido alertado, desde 1991, durante los preparativos para los juegos invernales realizados tres años después, en Lillehammer, Noruega, de la corrupción que imperaba entre los comisionados y de las prácticas inmorales, si no es que ilegales, que tuvieron lugar en la definición de la sede, que se disputaba entre esa ciudad escandinava y Anchorage, Alaska; Oestersund-Are, Suecia, y Sofía, Bulgaria. Pero durante una década los funcionarios del COI se hicieron de la vista gorda ante los crecientes y cada vez más jugosos sobornos ofrecidos y otorgados por los representantes de las urbes que aspiran a albergar unos juegos olímpicos. Por eso, hoy día un señalamiento de corrupción contra un funcionario del COI resulta, aunque no sea cierto, tan creíble, en principio, como una acusación contra un policía mexicano de tránsito por haber pretendido morder a un automovilista: cría fama y échate a dormir.

COMO SI HUBIERA un empeño en consolidar la máxima autoridad olímpica mundial, en enero de este año el vicepresidente (en suspenso) del COI, el coreano Kim Un-yong, fue aprehendido en Seúl por acusaciones de malversación y soborno, y en junio fue condenado a dos años y medio de cárcel y a pagar una multa equivalente a casi 8 millones de pesos mexicanos por un comedido tribunal de distrito de la capital sudcoreana que lo declaró culpable de haber provocado un desfalco de más de 32 millones (de pesos) en la Federación Mundial de Taekwondo --que presidía--, del comité organizador de los Juegos Asiáticos realizados en Busán, en 2003, y de otras organizaciones deportivas. Kim fue hallado culpable también de haber recibido 8 millones de pesos de sobornos empresariales. La fiscalía pidió siete años de prisión para Kim, pero su tocayo, el juez Kim Byong-Un, explicó la “generosidad” de la sentencia en función de “la contribución durante toda su vida a la promoción mundial del taekwondo, a su edad (72 años) y a su arrepentimiento”.


POR UNO DE ESOS misterios de Internet, sólo hallé tres referencias al encarcelamiento y juicio de Kim Un-yong: una en inglés y dos, las más completas, en catalán, idioma natal de José Antonio Samaranch; dado mi supino desconocimiento de esa lengua, es posible que la versión aquí consignada sea un tanto imprecisa. A primera vista, para un hispanohablante casi monolingüe y de cultura general más bien básica, como el que escribe, los textos en catalán parecen, al igual que los escritos en portugués y gallego, de comprensión fácil, mientras uno no se tope --¡cuaz!-- con términos como penediment: “Kim Byong-Un ha explicat que la 'generositat' de la sentència es deu a la 'contribució durant tota la seva vida en la promoció del taekwondo al món, a la seva edat i al seu penediment'”. Afortunadamente es posible consultar varios diccionarios en línea del catalán clásico, el moderno y hasta el coloquial.

POR LO QUE SE REFIERE a las equivalencias en pesos de las multas y los chanchullos de Kim, efectuados en su moneda materna, el won sudcoreano, fueron posibles mediante el uso del convertidor de divisas de Oanda, al que ya me he referido en una navegación anterior.

http://english.peopledaily.com.cn/200401/29/eng20040129_133464.shtml 
http://dcvb.iecat.net/
http://www.grec.net/home/cel/dicc.htm


CASI CINCO AÑOS antes de que Kim fuese alojado en una bonita celda de una cárcel de Seúl, la prensa estadunidense había revelado que los promotores de la candidatura de Salt Lake City como sede de los XIX Juegos Olímpicos de Invierno (2002) aportaron 60 por ciento del salario que percibió John Kim, hijo de Kim Un-yong, como empleado fantasma (aviador, decimos por estos lares) de la empresa Keystone Communications. Kim obtuvo el empleo antes que el COI otorgara la sede de la cita invernal a la capital de Utah, y ganó un total de 75 mil dólares, precisó el ex director de Keystone Communications, David Simmons. Por entonces, Kim papá parecía un posible sucesor de Samaranch. Pese a las acusaciones en su contra, Kim mantuvo su poder y su influencia dentro del COI durante cinco años más.

EN JULIO PASADO, con todo y las imputaciones penales en su contra, Kim fue electo --hay que decir que con la oposición del actual presidente del organismo, el belga Jacques Rogge-- para ocupar una de las cuatro vicepresidencias del organismo. Acto seguido, y por sus intereses personales, el sudcoreano se dedicó a torpedear la candidatura de su propio país para albergar los juegos de invierno de 2010 --el sitio propuesto era Pyeongchang-- y a favorecer a Vancouver, localidad que a la postre resultó beneficiada. Hasta ahora permanece la sospecha de que la desgracia del sudcoreano no necesariamente se debe a sus delitos, sino a la maniobra referida, y acaso también a su decisión errónea de respaldar al alemán Thomas Bach, y no a Rogge.

EN OCASIÓN DE los XXVII Juegos Olímpicos (Sydney 2000), el COI procedió a una reforma orientada a moralizar sus estructuras o bien a taparle el ojo al macho. Poco después del encuentro, el actual titular del organismo dijo que “una página negra de la historia del COI se borró con la reforma y el éxito de Sydney”. El entonces presidente de la comisión de coordinación afirmó que la asignación de la ciudad australiana se había realizado “de acuerdo con las reglas”. Encubrió, así, al presidente del comité australiano, John Coates, quien a finales de enero de 1999 admitió que el 22 de septiembre de 1993, en Montecarlo, había ofrecido dos paquetes de “ayudas deportivas” por 35 mil dólares para sus respectivos países a dos integrantes africanos del organismo internacional si éstos votaban en favor de Sydney. El 23 de septiembre la asamblea general del organismo olímpico puso a votación la sede de los juegos de 2000 y Sydney resultó ganadora por tres votos (45 a 42) sobre Pekín.

http://www.theage.com.au/articles/2004/01/28/1075088052774.html?oneclick=true

UNOS DÍAS ANTES del inicio de los actuales juegos, el COI se vio obligado a suspender al búlgaro Iván Slavkov y a expulsar de manera definitiva al indonesio Bob Hasan. Pero, con todo y estas medidas, y pese a los alegatos del actual titular del organismo, Atenas 2004 no ha quedado limpia de sospechas. Peor aún, éstas se extienden en el futuro hasta Vancouver 2010. El periodista británico Andrew Jennings, pesadilla de Samaranch, y quien desde 1992 ha venido documentado la putrefacción imperante en el organismo olímpico, sostiene que “el COI no puede cambiar porque siempre eligen a gente como ellos, se reproducen. Van por el mundo con las valijas vacías, demandando regalos, trabajos, comisiones, sexo y hasta colegios para sus chicos”. Jennings lanza una acusación radical: la burocracia olímpica internacional está vinculada con las mafias rusas, un enlace que se habría originado en los Juegos Olímpicos de Moscú (1980), en la época en que Samaranch llegó a la presidencia del COI.

http://heroesdeatenas.typepad.com/heroes_de_atenas/2004/08/corrupcin_en_el.html 
http://www.pagina12.com.ar/2000/00-11/00-11-15/pag26.htm


UNA DE CAL POR las que van de arena: en el sitio del COI hallé un enlace a un boletín digital muy fresco y bien diseñado, “cotidiano oficial de la villa olímpica” ateniense, en el cual se registra la forma en la que viven las 25 mil personas alojadas en ese lugar.

www.athens2004.com/olvpulse

LA CORRUPCIÓN OLÍMPICA es oceánica y se me quedan fuera 28 referencias a historias, notas y reportajes sobre el tema. Las pondré, por si a alguien le interesan, en nuestro foro de navegantes: www.communityzero.com/nave

19.8.04

COI: deporte, cultura y corrupción

  • La Ruta de la Amistad
  • El Museo Olímpico, obra de mexicanos
  • Lo que no dice la página del Comité Olímpico

EL COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL (COI) es una entidad que busca, por encima de muchas otras consideraciones, mantener una buena imagen ante el mundo. Sus documentos, su diseño institucional, las actitudes de sus miembros, aspiran siempre a la pulcritud, la seriedad, el orden, la eficiencia, la autoridad y la elegancia. Hay que reconocer que casi siempre lo consiguen. Si el deporte es sudor y esfuerzo al límite, los dirigentes mundiales de la máxima organización deportiva se mueven siempre dentro de un margen generoso de desodorante, relax y aire acondicionado. Y así son sus sitios en Internet: la oficial del COI, la de Atenas 2004 y la del Museo Olímpico, situado en la ciudad francosuiza de Lausana.


http://www.olympic.org
http://www.athens2004.com/
http://www.olympic.org/uk/passion/museum/home_uk.asp

EL MUSEO MERECE consideración aparte por varias razones. La primera es que representa una culminación del ideal olímpico de desarrollar los vínculos entre cultura y deporte en todas sus formas. Para concretar esa aspiración se creó, en México, en 1968, la Comisión Cultural del COI. Los juegos realizados en el país tuvieron una hasta entonces desconocida carga cultural y artística, cuyo testimonio más perdurable es la Ruta de la Amistad, que aún sobrevive en Periférico Sur, a pesar de 35 años de recortes de espacio, robos, falta de mantenimiento, cercos, vandalismos, contaminaciones atmosféricas y visuales.

http://www.jornada.unam.mx/2001/jul01/010704/04an2cul.html
http://www.jornada.unam.mx/2002/sep02/020902/05an3cul.php?origen=cultura.html


DICE SARA TOPELSON, directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes, que la Ruta de la Amistad es “un hito de la segunda mitad del siglo XX en el arte urbano”, pero la institución a la que pertenece no ha querido o no ha podido declararla patrimonio artístico porque se trata de un proceso “muy complicado”.

El Homenaje a México, de Josep Maria Subirachs, en la Ruta de la Amistad

Ahora hay que ir de regreso de Periférico Sur a Lausana, sede del Museo Olímpico, para consignar que éste remplazó la galería de reliquias creada por Pierre de Coubertin en la villa de Mon Repos. Dato poco conocido en nuestro país, pero relevante, los proyectos arquitectónico y museográfico estuvieron a cargo de mexicanos: Pedro Ramírez Vázquez, realizó el primero, e Iker Larrauri y Jorge Agostoni fueron los responsables de planear y diseñar la museografía, servicios al público, servicios internos y curaduría.


LA EXISTENCIA Y la labor del COI ha sido imprescindible para dignificar, difundir y sistematizar las diversas disciplinas deportivas. Pero también hay que agradecerle el que la fiesta olímpica de cada cuatro años sea, además de deporte, un encuentro mundial para el arte y la cultura. En ocasiones, las inauguraciones de los juegos ponen al alcance de artistas escénicos --dramaturgos, coreógrafos, músicos, grupos de performance-- recursos que de otra manera les resultarían inalcanzables. Tal fue el caso de la portentosa síntesis de civilización griega, cuya escenificación pudimos observar el sábado pasado.

http://www.olympic.org/uk/organisation/commissions/culture/index_uk.asp

POR MÁS QUE los integrantes del COI caminen con ese inconfundible estilo de los habitantes fijos del Olimpo, la organización está sujeta a las mismas miserias que el resto de los entramados terrenos: la ONU, Microsoft, El Vaticano o el cártel de Juárez, por citar unos cuantos. Ojalá que la única debilidad humana en el COI fuera la arrogancia. Por desgracia, otro de sus problemas centrales es la corrupción.

LA PÁGINA OFICIAL del COI recuerda el “dramático inicio” de la XXVI Olimpiada, que tuvo lugar en Atlanta, Estados Unidos, cuando Mohammed Alí encendió el pebetero; menciona el atentado terrorista que mató a una persona e hirió a otras 110 en el Centennial Olympic Park, y destaca los memorables triunfos de Carl Lewis, Naim Suleymanoglu y Michael Johnson. Pero se omite que el coordinador de esos juegos, Bill Payne, propuso regalar boletos de avión y tratamientos en clínicas de Estados Unidos al libio Bashir Mohamed Attarabulsi, una beca para la hija del húngaro Pal Smitt, pasajes aéreos para el peruano Iván Dibos y un traje a la medida para el panameño Virgilio León, todos integrantes del COI.

http://www.olympic.org/uk/games/past/index_uk.asp?OLGT=1&OLGY=1996

DE LOS XVIII Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en Nagano, Japón, en 1998, el sitio del COI recuerda los éxitos del equipo checo, de Björn Dählie, de Tara Lipinski y de Hermann Maier. Pero no consigna que los comisionados olímpicos nipones se gastaron 6 millones de dólares en agasajos y regalos para sus colegas del COI a fin de conseguir la sede de los juegos. Según un informe de la comisión investigadora del comité olímpico nacional de Japón, 13 miembros del COI violaron el código de honor olímpico y aceptaron regalos. Entre ellos aparecían el ex presidente del comité olímpico de Estados Unidos, Robert Helmick, el argelino Mohamed Zerguini, y el ya para entonces suspendido Agustín Arroyo, de Ecuador. El alcalde de Nagano, Tasuku Tsukada, ya había hablado anteriormente de un trato “excesivo” para con los miembros del COI antes de la concesión: “Hubo una atmósfera en la cual para nosotros era difícil resistirnos a los reclamos de los miembros del COI”, dijo Tsukada, quien era miembro del comité de candidaturas. En ese contexto, dijo, las “amabilidades” eran “inevitables”. Se afirmó que al propio presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, se le obsequió una espada samurai, información airadamente desmentida por el catalán, quien en algún momento de la dictadura de Francisco Franco fue subsecretario de Deportes. “Con todo respeto para el gobernador de Nagano, Samaranch no recuerda haber recibido una espada de samurai durante una visita a Japón. El COI revisó a fondo sus archivos y consultó con Samaranch, su traductor y otros funcionarios que hicieron el viaje, y nadie recuerda esa espada”, afirmó el COI en un comunicado en el que admitió, en cambio, que su titular “acepta regalos en nombre del COI” y que tales presentes son expuestos en el Museo Olímpico o “guardados en los depósitos” de la institución; reconoció, asimismo, que en Salt Lake City el entonces presidente del COI recibió como obsequio una escopeta Browning que “vale menos de 5 mil dólares” y que “se encuentra en un depósito en la sede” del organismo.

http://www.olympic.org/uk/games/past/index_uk.asp?OLGT=2&OLGY=1998
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/297030.stm


DE LA XXVII Olimpiada (Sydney, Australia, 2000), el organismo olímpico dice que fue la más grande hasta entonces realizada, con 10 mil 651 atletas que compitieron en 300 competencias; que Birgit Fischer ganó dos medallas en kayak y que el equipo estadunidense de softbol superó sus desventuras en el último minuto. Para entonces, Transparencia Internacional (TI) ya había acusado al COI de turbiedades financieras y le había señalado la necesidad de que un grupo de expertos independientes elaborara un código de conducta para el organismo: “El COI debiera tener reglas claras para todos los procedimientos relacionados con tratos financieros, patrocinios y decisiones clave sobre sedes”. El presidente de TI, Peter Eigen, señaló que el organismo no cumplía con mecanismos significativos de rendición de cuentas y transparencia para regular los agasajos y regalos a sus integrantes, los procesos de elección, las asignaciones de sedes y las aceptaciones de patrocinadores y difusores. Sin embargo, esa medida no formó parte de los preparativos para Sidney. El COI procedió, simplemente, a expulsar a varios de sus integrantes. Para entonces había salido a la luz el cochinero que fue la designación de Salt Lake City como sede de los XIX Juegos Olímpicos de Invierno que habrían de celebrarse dos años más tarde, e inclusive se recordó que en 1991, funcionarios canadienses habían alertado al COI, en vano, sobre la podredumbre que imperaba entre sus integrantes. Uno de los organizadores de la olimpiada australiana admitió que había ofrecido decenas de miles de dólares a integrantes del organismo internacional la noche anterior a la designación de Sydney como sede. Un funcionario del comité dijo que integrantes de la institución pidieron mordidas de hasta un millón de dólares a los representantes de las ciudades que se disputaban la realización de la justa olímpica. Nada de esto se comenta en la pulcra página web del COI.

http://www.olympic.org/uk/games/past/index_uk.asp?OLGT=1&OLGY=2000
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/297030.stm

NO TERMINA AQUÍ el corrido/ de estas vergüenzas ajenas:/ falta pasar por Salt Lake/ para llegar hasta Atenas./ Pero el espacio se agota/ y el tiempo se nos acaba./ Seguiremos el domingo/ con chismes de la Olimpiada.

17.8.04

Vocación principal


Japón posee una cultura profunda y milenaria, géneros propios de literatura y artes plásticas, escénicas y marciales, escuelas tradicionales de medicina, una gastronomía refinada y un gusto por la vida en el que, para envidia de Occidente, lo apolíneo con lo dionisiaco parecen darse la mano. Un atisbo genial de ese gusto puede encontrarse en el Elogio de la sombra (1933), de Junichiro Tanizaki, libro tocayo del de Jorge Luis Borges en el que se formula una advertencia sutil y profética sobre los riesgos de dejarse llevar por las tentaciones de los modos occidentales.

A mediados del siglo pasado el país fue llevado, por sus generales y sus cortesanos, a una guerra arrogante y desastrosa que culminó con el bombardeo indiscriminado de la población civil japonesa por la fuerza aérea de Estados Unidos, la cual, en Tokio, llegó a arrojar en una sola noche --la del 9 al 10 de marzo de 1945-- mil 665 toneladas de bombas incendiarias sobre barrios de edificios de madera densamente habitados. El cínico general Curtis LeMay (quien más tarde propuso lanzar artefactos nucleares sobre Vietnam del Norte para colocar a ese país en la edad de piedra) se refería a esas atrocidades, y no a los bombazos atómicos contra Hiroshima y Nagasaki, cuando soltó su apreciación célebre de que “si (los mandos estadunidenses) hubiéramos perdido, habríamos sido procesados como criminales de guerra”.

Los japoneses que quedaron vivos fueron capaces de construir, sobre las ruinas humeantes y radioactivas en que quedó convertido su país tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, una democracia parlamentaria inspirada en los modelos europeos. Entraron a la segunda mitad del siglo XX como un país maquilero y fabricante de baratijas --todavía en los años 60 y primeros 70 la rúbrica Made in Japan era sinónimo de mercancía deleznable, de ínfima calidad y precio módico-- y culminaron esa centuria como una potencia industrial, tecnológica, comercial y financiera de primer orden que encandiló, con sus tasas de desarrollo, a varios gobernantes tercermundistas infatuados.

Made in Japan es ahora emblema de productos refinados, caros y de gran calidad, y hace mucho que heredó sus connotaciones negativas a los sellos Made in Taiwan y Made in China. El milagro japonés dio empleo, educación, vivienda, salud, cultura y esparcimiento a la gran mayoría de los ciudadanos; ah, y para mayor gloria, sin renunciar a una estricta y amorosa conservación de las tradiciones ancestrales. Japón tiene, hoy, emporios industriales, automovilísticos, bancarios, aeroespaciales y de telecomunicaciones. Los niveles de vida y escolaridad de sus habitantes están entre los más altos del mundo. Además, Japón posee las patentes de varios de los más importantes símbolos contemporáneos de la felicidad: videocámaras, reproductores de MP3, automóviles de lujo y otros consoladores espirituales con circuitos de alta integración.

Después de tantas y tan arduamente logradas consecuciones, cabría esperar que los japoneses vivieran en un nirvana social y civilizatorio de poca madre. Pero según un despacho reciente de la agencia Kyodo, el año pasado 34 mil 427 ciudadanos escaparon de su paraíso por la puerta definitiva del suicidio, lo que representa la cifra más alta desde 1978, año en que empezó a llevarse un recuento estadístico de los que se quitan la vida. 2.7 por ciento de los japoneses consiguen matarse (no tengo la cifra de quienes lo intentan). Entre sus motivaciones destacan las enfermedades y las presiones económicas, y el entusiasmo suicida contagia a todos los grupos de población.

Si uno lleva a sus últimas consecuencias la frase de Kurt Vonnegut (“ocupación principal: estar vivo; vocación principal: estar muerto”), no habría de que escandalizarse. Pero los datos mencionados provocan inquietud hasta en Japón, y el diario Yomiuri Shimbun pidió al gobierno, en un editorial reciente, que organice investigaciones que permitan, a su vez, comprender esta propensión de los japoneses a empeñarse cuanto antes en su vocación principal. A mí me parece que las cifras japonesas de suicidios arrojan alguna duda sobre la pertinencia de buscar la felicidad de las naciones por la vía de los indicadores industriales, comerciales y financieros.

15.8.04

EU: la prensa y la guerra

  • Actos de contrición del Times y el Post
  • Atenas: juegos olímpicos o ejercicios militares
  • Unas líneas para Leon y otras para Tali

TERMINÉ LA NAVEGACIÓN pasada con una referencia --que me mandó Argelia Guerrero-- al texto de Javier Sierra titulado “Ninguno de los hombres del Presidente”. La alusión al clásico de Bob Woodward era por la mansedumbre de la prensa de Washington ante el poder presidencial. En marzo de 2003, es decir, en vísperas de la guerra de George W. Bush y Tony Blair contra los iraquíes, reflexionaba Sierra: “En estos momentos cruciales --mientras el país se prepara para una guerra al parecer inminente--, cuando la libertad de prensa debe ejercerse con más vigor que nunca (...), ¿qué pueden esperar los lectores cuando el Washington Post publique artículos sobre (...) las presentaciones del secretario de Estado, Colin Powell, ante el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre las razones para empezar una guerra en Irak (...) o la supuesta evidencia de posesión iraquí de armas de destrucción masiva?”

PUES SÍ: EN el tema de la guerra contra Irak y contra “el terrorismo”, The Washington Post y el resto de la prensa estadunidense se han venido comportando con tal sumisión frente al poder político que uno podría pensar que en materia de independencia periodística han sido asesorados por el Granma cubano.


A FINALES DE mayo pasado, The New York Times descubrió que “parte” de su cobertura de la agresión contra Irak “no fue tan rigurosa como habría debido ser” y atribuyó lo deleznable de su trabajo a una excesiva dependencia hacia fuentes de la (entonces) oposición iraquí. Esta semana, The Washington Post admitió su pésimo manejo informativo sobre las armas de destrucción masiva, el pretexto estrella de la invasión. El alegato del Post minimiza y banaliza su propia inmoralidad periodística y la reduce al manejo de la primera plana. El editor ejecutivo Leonard Downie Jr. dijo que “estábamos tan concentrados en tratar de descubrir lo que hacía el gobierno que no dimos el mismo margen a la gente que sostenía que ir a la guerra no era buena idea y cuestionaba las explicaciones oficiales”. Además, se lanzó contra los opositores a la invasión de Irak: “tienen la impresión equivocada de que, de alguna forma, si la cobertura de los medios hubiese sido distinta, no habría habido guerra”.


CUANDO ESTABA POR empezar la guerra, el periodista Seymour Hersh --quien hizo conocer al mundo la matanza perpetrada por los estadunidenses en la aldea vietnamita de My Lai-- atribuyó la carencia de un marco de integridad entre los informadores a que “la Casa Blanca tampoco lo tiene”. Aliviados estamos: ahora resulta que la inmoralidad de las autoridades es excusa para un periodismo inescrupuloso.

CON TODA FRANQUEZA, encuentro que la prensa institucional (no hablo de los medios alternativos) del país vecino está tan confundida en sus arrebatos autocríticos --los de antes y los de ahora-- como cuando se mete a la cama de la habitación presidencial. Las miserias del periodismo no pueden justificarse por el exceso de trabajo, porque los iraquíes contrarios a Saddam fueran corruptos y mentirosos o porque Bush hubiese echado a andar una aplastante maquinaria propagandística. Los defectos centrales de la prensa estadunidense son, en cambio, su arrogancia, su ignorancia y su falta de sentido común. Si los reporteros y editores del Post, del Times y de otros periódicos “serios” hubiesen tenido una mínima intención de tomar distancia con respecto a las verdades oficiales de su gobierno les habría bastado con consultar en Internet las páginas de LiberationClarínThe Independent o La Jornada, entre muchos otros periódicos del mundo, para enterarse que a) Osama y Saddam se detestan y que la supuesta conexión entre Al Qaeda y Bagdad era puro cuento; que b) un país sujeto a un embargo tan brutal y extendido como el que padecía Irak desde hacía una década no estaba en condiciones de fabricar armas de destrucción masiva en ninguna de sus modalidades y que c) si bien era muy probable que Saddam perdiera la guerra, Estados Unidos carecía de posibilidades reales de ganarla. Downie podrá decir misa, pero su periódico, como casi todos los medios de ese país, fue cómplice del engaño urdido contra la sociedad y es, por ello, corresponsable de las mil bajas sufridas por las fuerzas estadunidenses en el curso de este conflicto, de los miles de iraquíes masacrados por los ejércitos invasores y de los 46 trabajadores de prensa fallecidos desde febrero de 2003 hasta agosto de 2004 en territorio iraquí. Felicidades, colegas. El trabajo de ustedes ha sido fundamental en este reparto masivo de condecoraciones póstumas, banderas dobladas y notas luctuosas.

http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/middle_east/3556714.stm

EL DESLUCIMIENTO OLÍMPICO en Atenas es consecuencia del estado de pánico en que vive el mundo por el terrorismo integrista y su espejo bushiano. La olimpiada de los guardaespaldas, que empezó mucho antes que los juegos propiamente dichos, tiene un costo de mil 500 millones de dólares. En la capital griega, más que un encuentro deportivo, se realiza un ejercicio militar. Y como donde hay policías y soldados siempre hay, además, drogas (o pónganlo al revés: donde hay drogas siempre acaba habiendo soldados y policías), resulta que, según estimaciones del presidente del Comité Olímpico, Jacques Rogge, en Atenas se darán más casos positivos de dopaje que en cualesquier Juegos Olímpicos anteriores.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2004/atenas_2004/newsid_3550000/3550990.stm

Leon Golub y Tali Fahima

ESTA SEMANA SE nos fue Leon Golub, pintor de la crueldad humana, desgarrador de su propia pintura, detractor de la guerra de Vietnam, hijo withmaniano de Chicago, retratista de la tortura y el genocidio, el que entendía la tela de sus cuadros como la piel del mundo. Cuando la masa estadunidense babeaba con el esplendor ficticio de la reaganomics, arrullada por noticiarios y periódicos que cantan alabanzas al poder y descubren sus atrocidades dos décadas más tarde, Golub volcó su trabajo plástico al horror de los escuadrones de la muerte financiados por Washington en Centroamérica. Te quiero mucho, Leon, entrañable viejo gringo de pinceles certeros, tiernos y dolientes, vida simple y ética inclaudicable.

http://askart.com/artist/G/leon_albert_golub.asp?ID=30041
http://www.jca-online.com/golub.html

Disturbio, obra de Leon Golub (1983)

HAY UNA ACTITUD que hermana al artista estadunidense con la israelí Tali Fahima: Tali creció en un entorno de la derecha israelí y en las más recientes elecciones votó por el Likud, el partido de Ariel Sharon. Pero después de ver un documental sobre la ocupación de los territorios palestinos, decidió ir a Jenín a fundar un hogar para huérfanos. Allí conoció a Zakariya Zubeidi, jefe local de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, hizo amistad con él, se convenció de que el combatiente palestino no es el demonio que pintan los medios y decidió convertirse en su escudo humano. La prensa de Israel desliza en todas las notas que Fahima y Zubeidi son amantes, dato que, real o falso, es irrelevante. Lo sustancial de esta historia es lo que cuenta Tali: “Es difícil para una muchacha de 28 años, educada bajo ciertos valores, descubrir un día que están equivocados. Nunca supe la verdad completa. Ahora sé que soy responsable por la ocupación. ¿Quién la causa? ¿Los palestinos? No, los israelíes. ¿Y yo quién soy? Una judía y una israelí, y sentada en casa y sin hacer nada también soy responsable”. Luego dijo algo políticamente incorrecto (con lo cual este navegante no está de acuerdo): que si uno se pone en los zapatos de los palestinos, los ataques terroristas resultan justificados.


EN MAYO TALI, fue detenida unos días. El lunes pasado volvió a ser apresada y el Shin Bet, servicio de seguridad interior de Israel, asegura que la muchacha planeó con Zubeidi un atentado terrorista. El tribunal de Petah Tikva decretó su arresto provisional por 10 días. Tali podría ser condenada a cadena perpetua. En el último de los vínculos siguientes hay una página --muy desactualizada-- por medio de la cual es posible solidarizarse con Tali.


Nos vemos en

http://www.communityzero.com/nave

12.8.04

Corrupción a la vista

  • El Tebasgate
  • ¿Transparencia internacional?
  • Negocios sucios en la ONU

EL FARAÓN SOBEKEMSAF II es un hombre del que se sabe poca cosa: pertenece a la XVII Dinastía y reinó, durante cosa de tres lustros, en tiempos del Segundo Periodo Intermedio, hacia el 1600 adC; fue hijo de Sekhemre-Se'ankhtawi Neferhotep y esposo de la reina Nubkhas, tuvo como descendientes a Inyotef V Nubkheperre, a Inyotef VI y a Inyotef VII; sólo el último llegó a reinar en algún momento. Sobekemsaf II, quien gobernó con el nombre de Sekhem-Rê-ouadj-khâou, fue enterrado junto a su esposa en una tumba tebana que resultó saqueada 500 años más tarde, durante la Dinastía XX, ya en tiempos de Ramsés IX, por un grupo de ladrones encabezados por el cantero Amenpaunfer, quien a la sazón debía tener unos 16 años. Los rateros fueron atrapados y sometidos a juicio, “pero cuando se descubrió que algunos integrantes del gobierno habían participado, el caso se cerró, constituyendo lo que parece ser uno de los primeros ejemplos en la historia de un encubrimiento oficial”. Eso declaró al diario local Al-Masri Al Yaoum el investigador Ahmed Saleh Abd-allha, director del Museo de Momificación de Luxor. El sitio Egipto.com dice que “las investigaciones hicieron pensar que había altos cargos implicados, aunque no se llegó a demostrar. Los trabajadores acusados sí fueron condenados, es posible que a ser empalados...” La historia puede leerse en

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_3541000/3541288.stm
http://www.egipto.com/personajes_del_antiguo_egipto/Profesionales/Amenpanufer_68.html
http:www.american-pictures.com/
http://www.american-pictures.com/genealogy/persons/per01816.htm
http://i-cias.com/cgi-bin/eo-direct.pl?pharaoh.htm
http://www.nemo.nu/ibisportal/0egyptintro/6egypt/

LA CORRUPCIÓN ES un puente en el tiempo que vincula la era de Ramsés IX con la de Bush II y que trasciende ideologías, nacionalidades, religiones, grados de desarrollo y sistemas políticos y económicos, por más que esté de moda vincularla en automático con entornos de pobreza. En estas páginas, y hace un par de años, Alfredo Jalife hacía notar que “en el último índice de Transparencia Internacional, mientras más miserables son los países, más son tildados de 'corruptos'.” En efecto, en el informe 2003 de ese organismo Inglaterra ocupaba, en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), el lugar 13, con una calificación de 8.7, y Estados Unidos estaba en el 19, con 7.5; México, por su parte, tenía el lugar 64, con 3.6 de puntaje, y los tres últimos sitios de la lista correspondían a Haití, Nigeria y Bangladesh, con calificaciones de 1.5, 1.4 y 1.3. Problema: hasta donde se sabe, ni México ni Haití ni Nigeria ni Bangladesh han invadido y ocupado un país con el propósito evidente de generar oportunidades de negocio a un puñado de contratistas cercanos a los círculos gubernamentales. Y si eso no constituye el mayor y más flagrante acto de corrupción en el mundo en lo que va del siglo, entonces ya puedo pensar que Britney Spears es en realidad mi abuelo en sus momentos de travesti. Moraleja: Transparencia Internacional ha de estar dirigida por los funcionarios judiciales de Ramsés IX, enmascarados en una ONG del siglo XXI.

Tebas. Los colosos de Memnón (aproximadamente 1390 adC).

http://www.jornada.unam.mx/2002/sep02/020904/018a1pol.php?origen=index.html
http://www.transparency.org/


GRACIAS A INICIATIVAS como Transparencia Internacional, o a pesar de ellas, la lucha contra la corrupción ha rendido frutos en muchos países. La lógica de rendición de cuentas está de moda, es políticamente correcta y en algo ha servido para recortar un poquito las uñas largas de funcionarios y contratistas.

ANÉCDOTA: en una reunión con empresarios de su país, el fiscal argentino Luis Moreno Ocampo, hoy fiscal general de la Corte Penal Internacional, pidió a sus interlocutores: “El que pague sobornos, que levante la mano”. La petición generó silencio y puños guardados en los bolsillos. Pero cuando preguntó quiénes sospechaban que sus competidores pagaban sobornos, 80 por ciento de los presentes levantó la mano.

http://www.caretas.com.pe/2001/1676/articulos/anticorrupcion.phtml
http://loc.gov/bicentennial/abstracts_ocampo.html
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/americas/2965263.stm
http://lcweb.loc.gov/bicentennial/bios/democracy/bios_ocampo.html

EL TEMA DE la corrupción en el mundo fue llevado a las Naciones Unidas. A principios de diciembre del año pasado, en Mérida, Yucatán, se realizó la Convención de la ONU contra la Corrupción, cuyo instrumento central fue signado casi por un centenar de gobiernos. El documento establece mecanismos de cooperación para recuperar fondos robados, penaliza el soborno, la malversación de fondos públicos y el lavado de dinero, y exhorta a la cooperación internacional para evitar e investigar la corrupción y juzgar a los responsables.

http://www.cinu.mx/

EN EL ENCUENTRO el encargado del Banco Mundial de Gobernabilidad Global, Daniel Kaufmann, estimó que la corrupción en el planeta mueve anualmente un billón (millón de millones) y medio de dólares, equivalente a 5 por ciento del producto mundial bruto. Kaufmann no especificó si en esa suma van incluidos, o no, el dinero que se pierde anualmente dentro de la propia ONU por firmas de contratos irregulares y desembolsos que eluden las normas contables y las regulaciones del organismo. En vísperas de la reunión de Mérida, la oficina del subsecretario Karl Paschke, encargado de combatir los desvíos en la estructura de las Naciones Unidas, informó que en 2003 fue posible recuperar 30 millones de dólares de las uñas afiladas de algunos funcionarios, pero no ofreció una estimación del costo de las prácticas corruptas en la ONU.

SAMUEL GONZÁLEZ RUIZ fue titular de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), de la Procuraduría General de la República en tiempos de Jorge Madrazo Cuéllar, artífice de la captura de Daniel Arizmendi, El Mochaorejas, y posteriormente acusado (en falso, al parecer) por The Washington Post de haber dejado en libertad al narcotraficante Humberto García Ábrego. Se convirtió en consejero de la agencia de las Naciones Unidas sobre Crimen Organizado y Corrupción (UNODC, por sus siglas en inglés), y un mes antes del encuentro de Mérida renunció a su cargo en protesta por la creciente corrupción en esa dependencia, a cuyo titular, Antonio María Costa, acusó de “no investigar casos de corrupción interna del personal, aun después de haber sido provistas detalladas evidencias”. En su misiva de renuncia González Ruiz señaló que “los denunciantes dentro de la agencia son rutinariamente castigados y que los funcionarios corruptos gozan de protección activa o pasiva de la máxima jerarquía”; denunció la existencia de “un modelo de irregularidades en la emisión de contratos, pequeña corrupción y abusos de discreción administrativa cometidos por el personal con responsabilidades de conducción en todos los proyectos y programas dentro de mi área de trabajo” y concluyó: “No tengo estómago para promover una lucha contra el crimen organizado y la corrupción en el mundo, cuando estoy trabajando en una oficina que está tolerando violaciones administrativas y hasta en algunos casos criminales”.

LA PUTREFACCIÓN EN el máximo organismo internacional, desde luego no data del año pasado. En 1969 el periodista y diplomático uruguayo Nelson Iriñiz Casás publicó su clásico Corrupción en la ONU, libro que, a lo que puede verse, mantiene su vigencia.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/business/newsid_3309000/3309783.stm
http://www.clarin.com/diario/1997/11/03/i-03701d.htm
http://www.jornada.unam.mx/1999/ene99/990102/samuel.html
http://www.terra.com.mx/noticias/articulo/123795/
http://www.corrupcionenlaonu.com/index.asp


ARGELIA GUERRERO nos propone varias ligas: al programa en español del International Center for Journalists, con sede en Washington, DC; dentro de éste, a un artículo sobre “la mansedumbre en la prensa de Estados Unidos”, y una tercera que corresponde a un sabroso texto de José María Pérez Gay en torno a Elías Canetti, publicado originalmente en junio de 1995 en el número 210 de Nexos, y que se reproduce (pirateado o no) nueve años después en la revista digital Al Margen. Gracias, Argelia.

http://www.libertad-prensa.org/

YA HAY UN SITIO para debatir, comentar, ampliar, reducir, desmentir, criticar o botanear lo escrito en esta columna. Aún está un poco vacío, pero con la participación de ustedes se irá enriqueciendo:

http://www.communityzero.com/nave

10.8.04

Guerra ajena


El gobierno de Estados Unidos trata de espantar a su opinión pública con planes de ataques terroristas elaborados hace más de tres años. El intento de engañifa es tan inmoral como si un diario publicara en su portada de hoy, martes 10 de agosto de 2004, que el régimen fundamentalista afgano acaba de destruir los Budas monumentales de Bubiyán. A estas alturas me parece que George W. Bush tiene mucho más miedo de los votantes estadunidenses que de los evanescentes ogros fundamentalistas. Y si el actual presidente no tuvo nada que ver con los atentados del 11 de septiembre de 2001, su trayectoria de gobernante mentiroso y marrullero obliga a pensar en la posibilidad de que se saque de la manga uno o varios atentados terroristas para tratar de revertir la vulnerabilidad electoral del Partido Republicano. A fin de cuentas, el montaje de provocaciones no es una práctica desconocida para los sótanos de la institucionalidad estadunidense.

Tal vez Bush no tuvo participación en los ataques del 11 de septiembre, pero sus mentiras --aquellas “armas de destrucción masiva” de Saddam Hussein-- han provocado ya un millar de muertes de soldados de su propio país, además de la de decenas de miles de civiles y militares iraquíes. Y si la agresión electorera contra el país árabe se ha convertido en un desastre político para el grupo en el poder en Washington, éste bien puede recurrir al sacrificio de otras decenas o centenas de estadunidenses en un intento de última hora para inducir el voto del miedo.

A ver si el electorado del país vecino, con atentados o sin ellos, es capaz de mantener en el gobierno a un hombre que representa, junto con sus socios, la mayor amenaza del momento contra la seguridad de Estados Unidos y de sus habitantes. En rigor, este asunto tendría que ser de exclusiva competencia de los propios gringos. Sin embargo, el duelo sórdido entre los empresarios que controlan la máxima potencia mundial y los círculos del fundamentalismo terrorista se ha expandido a escenarios diversos en África, Asia y Europa. Los atentados en España, Turquía, Marruecos, Filipinas, Arabia Saudita y varios países de África han ido dejando constancia del alineamiento de esos países en la cruzada de la Casa Blanca.

América Latina ha logrado mantenerse, hasta ahora, casi al margen de la confrontación, pese a las propuestas confidenciales que circularon en Washington, en los días posteriores al 11 de septiembre, de lanzar ataques en la región de la triple frontera --Paraguay, Argentina y Brasil-- “para sorprender a los terroristas”, un dato que sacó a la luz Newsweek en su edición de ayer. Pero el servilismo de algunos gobiernos locales, que han mandado pequeños contingentes militares a colaborar en la ocupación de Irak, podría traer esa guerra demencial a nuestros países. Pienso en la amenaza divulgada en días pasados en Dubai por un presunto grupo integrista, las Brigadas Mohammed Atta --nombre de uno de los dos pilotos suicidas que atacaron las Torres Gemelas--, de “golpear en cada lugar de El Salvador” si el gobierno de ese país, encabezado por Tony Saca (así se llama), no retira de inmediato de Irak a los 400 soldados desplazados a ese país para quedar bien con Washington.

La confrontación entre los halcones de la Casa Blanca y los dinamiteros integristas del mundo islámico es confusa, injusta y bárbara, pero además, para los latinoamericanos, es una guerra ajena. Los terrorismos que desangran a Colombia --el de las insurgencias y el del gobierno-- no tienen nada que ver con el conflicto global en curso. Sólo nos falta que nos metan a la fuerza en esa bronca y nos hagan olvidar, durante otra década, los enemigos reales de estos países: el hambre, la desigualdad, la marginación, el atraso educativo y tecnológico y la frivolidad, la corrupción y la estupidez de nuestras clases gobernantes.