26.8.04

Guerra de cárteles en el ciberespacio

  • Internet y el principio de incertidumbre
  • Congresos en línea
  • Internautas sin Fronteras

HACE 7 MILLONES de años, en los tiempos remotísimos en que las criaturas voladoras de la OTAN dejaban caer sus huevos de muerte sobre el territorio de la entonces Yugoslavia, mi querido Mauricio-José Schwarz escribió en PC Semanal un artículo sobre el seguimiento a esa guerra por medio de correspondencia electrónica con gente del propio (ex) país afectado y en sitios de organizaciones no gubernamentales. Hace un par de años, en uno de tantos ejercicios de paleontología doméstica, exhumé el recorte, oteé algunos de los vínculos consignados por Mauricio y ya casi no encontré nada. Ahora he perdido inclusive el impreso de un texto que no aparece tampoco en Internet y debo contentarme con un recuerdo borroso y tan incierto como la época de la que data. Lo anterior viene a cuento porque desde junio pasado los medios internacionales han recogido un singular enfrentamiento en el ciberespacio entre facciones rivales del cártel del Norte del Valle, considerado el más importante de Colombia en la actualidad. El grupo encabezado por Diego León Montoya, Don Diego, estableció una página web (www.lapruebainminente.8m.net) para denunciar las actividades del otro bando, dirigido por Wilmer Varela, Jabón: “la cabeza mayor del narcotráfico en Colombia, el cual recibe ayuda de cierto oficial de la policía colombiana, a cambio de ciertas cantidades de dinero”. Los seguidores de Jabón, por su parte, crearon un sitio rival (www.denunciapublica.net) en el que sacan a relucir las actividades delictivas de Don Diego. Luis Jaime Acosta, de Reuters, advertía en un despacho, fechado en Bogotá el pasado 18 de agosto, que “las autoridades colombianas aseguran que los promotores de la 'guerra ciberespacial' son los propios Montoya y Varela” y que “en ocasiones las páginas aparecen bloqueadas como consecuencia de este inusual enfrentamiento”.


http://www.el-carabobeno.com/p_pag _not.asp?art=a220604i03&id=t220604-i03

CUANDO LEÍ EL DESPACHO mencionado me lancé sobre los dominios en cuestión y hallé, por supuesto, que estaban desactivados. Lo están desde entonces, y me atrevo a suponer que sus propios creadores los desenchufaron por miedo a que los rastrearan y localizaran. Cualquiera, de hecho, puede buscar y hasta encontrar, con un poco de empeño, a los responsables administrativos y técnicos de un dominio mediante las herramientas descritas en la Navegación del pasado 6 de mayo.

http://www.jornada.unam.mx/2004/may04/040506/045n2soc.php?origen=index.html&fly=1

LA EXTINCIÓN DE LOS dominios consignados por Mauricio-José en su artículo antediluviano y las desapariciones --este mes de agosto-- de las narcopáginas ilustran la fluidez de la red mundial y la imposibilidad de dibujar un mapa internetiano estable. Esos atributos de la web me recuerdan el principio de in-determinación o incertidumbre, enunciado en 1927 por Werner Heisenberg, según el cual es imposible calcular en forma simultánea y con precisión la posición y el momento (o velocidad) de una partícula elemental, o algo así. No le hagan mucho caso a las inciertas definiciones de este columnista, que es una acémila en física, y acudan a fuentes más confiables:

http://www.nuclecu.unam.mx/~vieyra/node20.html


EN LA BÚSQUEDA DE definiciones mínimamente comprensibles de ese sesudo concepto de física cuántica caí en la página del músico Ismael Serrano, quien a finales del año pasado presentó un disco titulado, precisamente, Principio de incertidumbre.

LA FÍSICA Y LA ASTROFÍSICA podrán ser lo enmarañadas que se quiera, pero durante el siglo pasado realizaron sustanciales aportaciones a la poesía; entre otras, el principio de incertidumbre, el horizonte de sucesos, los agujeros de gusano, las enanas amarillas y las gigantes rojas, el derrumbe gravitacional (¡brincos dieras, Huidobro!) y la curvatura del espacio.

http://es.wikipedia.org/wiki/Horizonte_de_sucesos


EL OBSERVATORIO PARA la Cibersociedad (OPC) “es un punto de encuentro, discusión y publicación de investigaciones sobre los diversos aspectos y corolarios sociales que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación están generando” en el afán de estudiar, desde diversas disciplinas, “lo cibersocial”. Su núcleo está conformado por académicos de varias universidades peninsulares (más catalanas que españolas, cabe decir), y ahora convoca al Congreso en Línea ¿Hacia qué sociedad del conocimiento?, que se desarrollará del 2 al 14 de noviembre de este año. Entre los temas a debatir hay arte digital, ciencia ficción, ciudades digitales, chats y mensajería instantánea, democracia digital, derecho de la propiedad intelectual y protección de datos en Internet, b-learning y e-learning, e-Administración, redes sociales, brecha digital, mujeres y la sociedad del conocimiento, comunicación y marketing en Internet, periodismo digital y blogs.

EL OPC DEFINE UN congreso en línea como “un espacio electrónico especialmente diseñado para la presentación y el intercambio de análisis, reflexiones, investigaciones y experiencias de personas de perfiles diversos e interesadas en temáticas similares de todas partes del mundo. Personas que quizá nunca coincidirían físicamente ni tendrían la oportunidad de intercambiar estas experiencias y conocimientos y que, durante un tiempo limitado, lo hacen en línea. Como en el caso de los congresos presenciales, el debate se genera a partir de las ponencias y de las comunicaciones presentadas a los diferentes Grupos de Trabajo”.

http://www.cibersociedad.net/congres2004/index_es.html


EN DÍAS PASADOS RECIBÍ un comunicado que informa de la constitución de Internautas Sin Fronteras (ISF), organización con sede en Chaville, Francia, cuyo objetivo central declarado es convertirse en “la primera red mundial voluntaria de urgencias en tiempo real”. ISF dice inspirarse en el trabajo de los radioaficionados, los cuales han resuelto, por décadas, comunicaciones críticas en casos de emergencia colectiva o personal, catástrofe o peligro. La nueva entidad recuerda que la radioafición dio pie a “un florecimiento de ese espíritu de ayuda y pronto fue común de que los radioaficionados del mundo tendieran lazos entre sí, unidos por el mismo deseo de solidaridad universal”. Sin embargo, dice la página de ISF, esos pioneros “debían luchar contra muchísimos imponderables, como las condiciones de propagación de sus señales de radio, la potencia de sus equipos, la disponibilidad de los colegas de otras partes del mundo”; además, “para tener permiso legal de usar una estación de radio, se debe pasar un examen técnico, tener lugar para instalar una antena, y los equipos de radio suelen ser caros para el ciudadano de clase media”. Así que ahora ha llegado el momento de que la beneficencia encarnada cambie de tecnología y se traslade a Internet. Qué buena onda.

MÉDICOS SIN FRONTERAS ES una gran y necesaria organización, no así sus réplicas. Reporteros Sin Fronteras es eurocentrista y sólo anda viendo la paja en el ojo ajenísimo del Tercer Mundo, pero no la viga en los órganos oculares de Estados Unidos, España, Inglaterra e Italia. Y ahora aparece esta cosa, Internautas Sin Fronteras, en cuya página web se menciona que la dirección corresponde a Francia y que es inamovible, pero sin tomarse la molestia de informar quién la dirige y quiénes participan en una estructura burocrática realmente generosa: el organigrama de la criatura tiene, aparte de una presidencia, cinco secretarías (patrimonio, asuntos especiales, jurídica, relaciones internacionales y coordinación), seis departamentos (prensa, difusión y relaciones públicas, recursos técnicos, recursos humanos, logística, operaciones y proyectos) y una coordinación de áreas.

DESPUÉS DE DOS LUSTROS de navegar e interactuar en Internet este columnista ha aprendido que, ante casos de desastre, emergencia, guerra, insurrección, epidemia, elecciones o invasión gringa, las redes civiles de voluntarios se organizan de manera inmediata y eficiente por medio de correo electrónico, páginas web, servicios de mensajes instantáneos, chats y foros, sin necesidad de ser coordinadas desde una pomposa y poco transparente institución ubicada en Chaville, Francia. Las reacciones en Internet ante los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, tema al que me referí al principio de esta página, fueron un ejemplo temprano de esa capacidad del ciberespacio de secretar de inmediato formas organizativas ad hoc, temporales y pasajeras, pero no por ello menos eficaces.

LA TAL ISF, por su parte, no sólo se propone hacerla de Cruz Roja electrónica, sino también actuar en favor de la ecología y en contra de la pedofilia. Y no es que yo tenga algún rencor personal contra la capa de ozono ni que simpatice en forma alguna con los pederastas, pero creo que uno no puede ser, al mismo tiempo, Interpol, Cruz Roja, Greenpeace y la Madre Teresa. Je suis désolé, les gars: No hay sigla que logre alzar el vuelo con semejante exceso de equipaje, inclusive si las maletas van llenas de una aplastante corrección política.

PARA DISCUSIONES, comentarios, mentadas y aportes a esta columna, nos vemos en:

http://www.communityzero.com/nave

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