- Internet y el principio de incertidumbre
- Congresos en línea
- Internautas sin Fronteras
HACE 7 MILLONES de años, en los tiempos remotísimos en
que las criaturas voladoras de la OTAN dejaban caer sus huevos de muerte sobre
el territorio de la entonces Yugoslavia, mi querido Mauricio-José Schwarz
escribió en PC Semanal un artículo sobre el seguimiento a esa
guerra por medio de correspondencia electrónica con gente del propio (ex) país
afectado y en sitios de organizaciones no gubernamentales. Hace un par de años,
en uno de tantos ejercicios de paleontología doméstica, exhumé el recorte, oteé
algunos de los vínculos consignados por Mauricio y ya casi no encontré nada.
Ahora he perdido inclusive el impreso de un texto que no aparece tampoco en
Internet y debo contentarme con un recuerdo borroso y tan incierto como la
época de la que data. Lo anterior viene a cuento porque desde junio pasado los
medios internacionales han recogido un singular enfrentamiento en el
ciberespacio entre facciones rivales del cártel del Norte del
Valle, considerado el más importante de Colombia en la actualidad. El grupo
encabezado por Diego León Montoya, Don Diego, estableció una página
web (www.lapruebainminente.8m.net) para denunciar las actividades del
otro bando, dirigido por Wilmer Varela, Jabón: “la cabeza mayor del
narcotráfico en Colombia, el cual recibe ayuda de cierto oficial de la policía
colombiana, a cambio de ciertas cantidades de dinero”. Los seguidores de Jabón,
por su parte, crearon un sitio rival (www.denunciapublica.net) en el que
sacan a relucir las actividades delictivas de Don Diego. Luis Jaime
Acosta, de Reuters, advertía en un despacho, fechado en Bogotá el pasado 18 de
agosto, que “las autoridades colombianas aseguran que los promotores de la
'guerra ciberespacial' son los propios Montoya y Varela” y que “en ocasiones
las páginas aparecen bloqueadas como consecuencia de este inusual
enfrentamiento”.
http://www.el-carabobeno.com/p_pag
_not.asp?art=a220604i03&id=t220604-i03
CUANDO LEÍ EL DESPACHO mencionado me lancé sobre los
dominios en cuestión y hallé, por supuesto, que estaban desactivados. Lo están
desde entonces, y me atrevo a suponer que sus propios creadores los
desenchufaron por miedo a que los rastrearan y localizaran. Cualquiera, de
hecho, puede buscar y hasta encontrar, con un poco de empeño, a los
responsables administrativos y técnicos de un dominio mediante las herramientas
descritas en la Navegación del pasado 6 de mayo.
http://www.jornada.unam.mx/2004/may04/040506/045n2soc.php?origen=index.html&fly=1
LA EXTINCIÓN DE LOS dominios consignados por
Mauricio-José en su artículo antediluviano y las desapariciones --este mes de
agosto-- de las narcopáginas ilustran la fluidez de la red
mundial y la imposibilidad de dibujar un mapa internetiano estable. Esos
atributos de la web me recuerdan el principio de in-determinación o
incertidumbre, enunciado en 1927 por Werner Heisenberg, según el cual es
imposible calcular en forma simultánea y con precisión la posición y el momento
(o velocidad) de una partícula elemental, o algo así. No le hagan mucho caso a
las inciertas definiciones de este columnista, que es una acémila en física, y
acudan a fuentes más confiables:
http://www.nuclecu.unam.mx/~vieyra/node20.html
EN LA BÚSQUEDA DE definiciones mínimamente
comprensibles de ese sesudo concepto de física cuántica caí en la página del
músico Ismael Serrano, quien a finales del año pasado presentó un disco
titulado, precisamente, Principio de incertidumbre.
LA FÍSICA Y LA ASTROFÍSICA podrán ser lo enmarañadas
que se quiera, pero durante el siglo pasado realizaron sustanciales
aportaciones a la poesía; entre otras, el principio de incertidumbre, el
horizonte de sucesos, los agujeros de gusano, las enanas amarillas y las
gigantes rojas, el derrumbe gravitacional (¡brincos dieras, Huidobro!) y la
curvatura del espacio.
http://es.wikipedia.org/wiki/Horizonte_de_sucesos
EL OBSERVATORIO PARA la Cibersociedad (OPC) “es un
punto de encuentro, discusión y publicación de investigaciones sobre los
diversos aspectos y corolarios sociales que las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación están generando” en el afán de estudiar, desde
diversas disciplinas, “lo cibersocial”. Su núcleo está conformado por
académicos de varias universidades peninsulares (más catalanas que españolas,
cabe decir), y ahora convoca al Congreso en Línea ¿Hacia qué sociedad
del conocimiento?, que se desarrollará del 2 al 14 de noviembre de este
año. Entre los temas a debatir hay arte digital, ciencia ficción, ciudades
digitales, chats y mensajería instantánea, democracia digital, derecho de la
propiedad intelectual y protección de datos en Internet, b-learning y
e-learning, e-Administración, redes sociales, brecha digital, mujeres
y la sociedad del conocimiento, comunicación y marketing en
Internet, periodismo digital y blogs.
EL OPC DEFINE UN congreso en línea como “un espacio
electrónico especialmente diseñado para la presentación y el intercambio de
análisis, reflexiones, investigaciones y experiencias de personas de perfiles
diversos e interesadas en temáticas similares de todas partes del mundo.
Personas que quizá nunca coincidirían físicamente ni tendrían la oportunidad de
intercambiar estas experiencias y conocimientos y que, durante un tiempo
limitado, lo hacen en línea. Como en el caso de los congresos presenciales, el
debate se genera a partir de las ponencias y de las comunicaciones presentadas
a los diferentes Grupos de Trabajo”.
http://www.cibersociedad.net/congres2004/index_es.html
EN DÍAS PASADOS RECIBÍ un comunicado que informa de la
constitución de Internautas Sin Fronteras (ISF), organización con sede en
Chaville, Francia, cuyo objetivo central declarado es convertirse en “la
primera red mundial voluntaria de urgencias en tiempo real”. ISF dice
inspirarse en el trabajo de los radioaficionados, los cuales han resuelto, por
décadas, comunicaciones críticas en casos de emergencia colectiva o personal,
catástrofe o peligro. La nueva entidad recuerda que la radioafición dio pie a “un
florecimiento de ese espíritu de ayuda y pronto fue común de que los
radioaficionados del mundo tendieran lazos entre sí, unidos por el mismo deseo
de solidaridad universal”. Sin embargo, dice la página de ISF, esos pioneros “debían
luchar contra muchísimos imponderables, como las condiciones de propagación de
sus señales de radio, la potencia de sus equipos, la disponibilidad de los colegas
de otras partes del mundo”; además, “para tener permiso legal de usar una
estación de radio, se debe pasar un examen técnico, tener lugar para instalar
una antena, y los equipos de radio suelen ser caros para el ciudadano de clase
media”. Así que ahora ha llegado el momento de que la beneficencia encarnada
cambie de tecnología y se traslade a Internet. Qué buena onda.
MÉDICOS SIN FRONTERAS ES una gran y necesaria
organización, no así sus réplicas. Reporteros Sin Fronteras es eurocentrista y
sólo anda viendo la paja en el ojo ajenísimo del Tercer Mundo, pero no la viga
en los órganos oculares de Estados Unidos, España, Inglaterra e Italia. Y ahora
aparece esta cosa, Internautas Sin Fronteras, en cuya página web se menciona
que la dirección corresponde a Francia y que es inamovible, pero sin tomarse la
molestia de informar quién la dirige y quiénes participan en una estructura
burocrática realmente generosa: el organigrama de la criatura tiene, aparte de
una presidencia, cinco secretarías (patrimonio, asuntos especiales, jurídica,
relaciones internacionales y coordinación), seis departamentos (prensa,
difusión y relaciones públicas, recursos técnicos, recursos humanos, logística,
operaciones y proyectos) y una coordinación de áreas.
DESPUÉS DE DOS LUSTROS de navegar e interactuar en
Internet este columnista ha aprendido que, ante casos de desastre, emergencia,
guerra, insurrección, epidemia, elecciones o invasión gringa, las redes civiles
de voluntarios se organizan de manera inmediata y eficiente por medio de correo
electrónico, páginas web, servicios de mensajes instantáneos, chats y foros,
sin necesidad de ser coordinadas desde una pomposa y poco transparente
institución ubicada en Chaville, Francia. Las reacciones en Internet ante los
bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, tema al que me referí al principio de
esta página, fueron un ejemplo temprano de esa capacidad del ciberespacio de
secretar de inmediato formas organizativas ad hoc, temporales y
pasajeras, pero no por ello menos eficaces.
LA TAL ISF, por su parte, no sólo se propone hacerla de
Cruz Roja electrónica, sino también actuar en favor de la ecología y en contra
de la pedofilia. Y no es que yo tenga algún rencor personal contra la capa de
ozono ni que simpatice en forma alguna con los pederastas, pero creo que uno no
puede ser, al mismo tiempo, Interpol, Cruz Roja, Greenpeace y la Madre Teresa. Je
suis désolé, les gars: No hay sigla que logre alzar el vuelo con
semejante exceso de equipaje, inclusive si las maletas van llenas de una
aplastante corrección política.
PARA DISCUSIONES, comentarios, mentadas y aportes a
esta columna, nos vemos en:
http://www.communityzero.com/nave
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