19.8.04

COI: deporte, cultura y corrupción

  • La Ruta de la Amistad
  • El Museo Olímpico, obra de mexicanos
  • Lo que no dice la página del Comité Olímpico

EL COMITÉ OLÍMPICO INTERNACIONAL (COI) es una entidad que busca, por encima de muchas otras consideraciones, mantener una buena imagen ante el mundo. Sus documentos, su diseño institucional, las actitudes de sus miembros, aspiran siempre a la pulcritud, la seriedad, el orden, la eficiencia, la autoridad y la elegancia. Hay que reconocer que casi siempre lo consiguen. Si el deporte es sudor y esfuerzo al límite, los dirigentes mundiales de la máxima organización deportiva se mueven siempre dentro de un margen generoso de desodorante, relax y aire acondicionado. Y así son sus sitios en Internet: la oficial del COI, la de Atenas 2004 y la del Museo Olímpico, situado en la ciudad francosuiza de Lausana.


http://www.olympic.org
http://www.athens2004.com/
http://www.olympic.org/uk/passion/museum/home_uk.asp

EL MUSEO MERECE consideración aparte por varias razones. La primera es que representa una culminación del ideal olímpico de desarrollar los vínculos entre cultura y deporte en todas sus formas. Para concretar esa aspiración se creó, en México, en 1968, la Comisión Cultural del COI. Los juegos realizados en el país tuvieron una hasta entonces desconocida carga cultural y artística, cuyo testimonio más perdurable es la Ruta de la Amistad, que aún sobrevive en Periférico Sur, a pesar de 35 años de recortes de espacio, robos, falta de mantenimiento, cercos, vandalismos, contaminaciones atmosféricas y visuales.

http://www.jornada.unam.mx/2001/jul01/010704/04an2cul.html
http://www.jornada.unam.mx/2002/sep02/020902/05an3cul.php?origen=cultura.html


DICE SARA TOPELSON, directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes, que la Ruta de la Amistad es “un hito de la segunda mitad del siglo XX en el arte urbano”, pero la institución a la que pertenece no ha querido o no ha podido declararla patrimonio artístico porque se trata de un proceso “muy complicado”.

El Homenaje a México, de Josep Maria Subirachs, en la Ruta de la Amistad

Ahora hay que ir de regreso de Periférico Sur a Lausana, sede del Museo Olímpico, para consignar que éste remplazó la galería de reliquias creada por Pierre de Coubertin en la villa de Mon Repos. Dato poco conocido en nuestro país, pero relevante, los proyectos arquitectónico y museográfico estuvieron a cargo de mexicanos: Pedro Ramírez Vázquez, realizó el primero, e Iker Larrauri y Jorge Agostoni fueron los responsables de planear y diseñar la museografía, servicios al público, servicios internos y curaduría.


LA EXISTENCIA Y la labor del COI ha sido imprescindible para dignificar, difundir y sistematizar las diversas disciplinas deportivas. Pero también hay que agradecerle el que la fiesta olímpica de cada cuatro años sea, además de deporte, un encuentro mundial para el arte y la cultura. En ocasiones, las inauguraciones de los juegos ponen al alcance de artistas escénicos --dramaturgos, coreógrafos, músicos, grupos de performance-- recursos que de otra manera les resultarían inalcanzables. Tal fue el caso de la portentosa síntesis de civilización griega, cuya escenificación pudimos observar el sábado pasado.

http://www.olympic.org/uk/organisation/commissions/culture/index_uk.asp

POR MÁS QUE los integrantes del COI caminen con ese inconfundible estilo de los habitantes fijos del Olimpo, la organización está sujeta a las mismas miserias que el resto de los entramados terrenos: la ONU, Microsoft, El Vaticano o el cártel de Juárez, por citar unos cuantos. Ojalá que la única debilidad humana en el COI fuera la arrogancia. Por desgracia, otro de sus problemas centrales es la corrupción.

LA PÁGINA OFICIAL del COI recuerda el “dramático inicio” de la XXVI Olimpiada, que tuvo lugar en Atlanta, Estados Unidos, cuando Mohammed Alí encendió el pebetero; menciona el atentado terrorista que mató a una persona e hirió a otras 110 en el Centennial Olympic Park, y destaca los memorables triunfos de Carl Lewis, Naim Suleymanoglu y Michael Johnson. Pero se omite que el coordinador de esos juegos, Bill Payne, propuso regalar boletos de avión y tratamientos en clínicas de Estados Unidos al libio Bashir Mohamed Attarabulsi, una beca para la hija del húngaro Pal Smitt, pasajes aéreos para el peruano Iván Dibos y un traje a la medida para el panameño Virgilio León, todos integrantes del COI.

http://www.olympic.org/uk/games/past/index_uk.asp?OLGT=1&OLGY=1996

DE LOS XVIII Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en Nagano, Japón, en 1998, el sitio del COI recuerda los éxitos del equipo checo, de Björn Dählie, de Tara Lipinski y de Hermann Maier. Pero no consigna que los comisionados olímpicos nipones se gastaron 6 millones de dólares en agasajos y regalos para sus colegas del COI a fin de conseguir la sede de los juegos. Según un informe de la comisión investigadora del comité olímpico nacional de Japón, 13 miembros del COI violaron el código de honor olímpico y aceptaron regalos. Entre ellos aparecían el ex presidente del comité olímpico de Estados Unidos, Robert Helmick, el argelino Mohamed Zerguini, y el ya para entonces suspendido Agustín Arroyo, de Ecuador. El alcalde de Nagano, Tasuku Tsukada, ya había hablado anteriormente de un trato “excesivo” para con los miembros del COI antes de la concesión: “Hubo una atmósfera en la cual para nosotros era difícil resistirnos a los reclamos de los miembros del COI”, dijo Tsukada, quien era miembro del comité de candidaturas. En ese contexto, dijo, las “amabilidades” eran “inevitables”. Se afirmó que al propio presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, se le obsequió una espada samurai, información airadamente desmentida por el catalán, quien en algún momento de la dictadura de Francisco Franco fue subsecretario de Deportes. “Con todo respeto para el gobernador de Nagano, Samaranch no recuerda haber recibido una espada de samurai durante una visita a Japón. El COI revisó a fondo sus archivos y consultó con Samaranch, su traductor y otros funcionarios que hicieron el viaje, y nadie recuerda esa espada”, afirmó el COI en un comunicado en el que admitió, en cambio, que su titular “acepta regalos en nombre del COI” y que tales presentes son expuestos en el Museo Olímpico o “guardados en los depósitos” de la institución; reconoció, asimismo, que en Salt Lake City el entonces presidente del COI recibió como obsequio una escopeta Browning que “vale menos de 5 mil dólares” y que “se encuentra en un depósito en la sede” del organismo.

http://www.olympic.org/uk/games/past/index_uk.asp?OLGT=2&OLGY=1998
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/297030.stm


DE LA XXVII Olimpiada (Sydney, Australia, 2000), el organismo olímpico dice que fue la más grande hasta entonces realizada, con 10 mil 651 atletas que compitieron en 300 competencias; que Birgit Fischer ganó dos medallas en kayak y que el equipo estadunidense de softbol superó sus desventuras en el último minuto. Para entonces, Transparencia Internacional (TI) ya había acusado al COI de turbiedades financieras y le había señalado la necesidad de que un grupo de expertos independientes elaborara un código de conducta para el organismo: “El COI debiera tener reglas claras para todos los procedimientos relacionados con tratos financieros, patrocinios y decisiones clave sobre sedes”. El presidente de TI, Peter Eigen, señaló que el organismo no cumplía con mecanismos significativos de rendición de cuentas y transparencia para regular los agasajos y regalos a sus integrantes, los procesos de elección, las asignaciones de sedes y las aceptaciones de patrocinadores y difusores. Sin embargo, esa medida no formó parte de los preparativos para Sidney. El COI procedió, simplemente, a expulsar a varios de sus integrantes. Para entonces había salido a la luz el cochinero que fue la designación de Salt Lake City como sede de los XIX Juegos Olímpicos de Invierno que habrían de celebrarse dos años más tarde, e inclusive se recordó que en 1991, funcionarios canadienses habían alertado al COI, en vano, sobre la podredumbre que imperaba entre sus integrantes. Uno de los organizadores de la olimpiada australiana admitió que había ofrecido decenas de miles de dólares a integrantes del organismo internacional la noche anterior a la designación de Sydney como sede. Un funcionario del comité dijo que integrantes de la institución pidieron mordidas de hasta un millón de dólares a los representantes de las ciudades que se disputaban la realización de la justa olímpica. Nada de esto se comenta en la pulcra página web del COI.

http://www.olympic.org/uk/games/past/index_uk.asp?OLGT=1&OLGY=2000
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/297030.stm

NO TERMINA AQUÍ el corrido/ de estas vergüenzas ajenas:/ falta pasar por Salt Lake/ para llegar hasta Atenas./ Pero el espacio se agota/ y el tiempo se nos acaba./ Seguiremos el domingo/ con chismes de la Olimpiada.

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