(chin, un poco tarde, pero bueno, esta es mi carta para santa)
querido santa
deseo que vomites con bilis, pus y lodo la orgullosa petulancia de la pretendida cima, del llamado clímax de la historia, de la democracia de los cerdos y la simulada evolución de orangutanes
deseo que te suicides que claves en tu entraña la filosa daga de la miseria humana, y que los cerdos los perros y becerros, que sudorosos y angustiados corren por los pasillos tapizados de los centros comerciales, hagan un festín comiendo de tu cuerpo y de tus vísceras enfermas
deseo que tú, patético producto cocacola entierres en tus ojos las agujas de la hipocresía familiar de las fotos oscuras y la impostada sonrisa
que mañana amanezca el caos el resquebrajamiento del orden impuesto con los pies, que las manos de los hombres de tortilla se levanten con sus machetes y corten las cabezas de todos los que te mantienen abusando de los niños sentándolos entre tus piernas y metiéndoles la insaciable sed por el sudor ajeno por la sangre ajena
y que antes de morir te inunde el trémulo calor del arrepentimiento el miedo insoslayable del vacío al que tú, cómplice al fin, has ayudado a construir en el corazón del hombre.
4 comentarios:
(chin, un poco tarde, pero bueno, esta es mi carta para santa)
querido santa
deseo que vomites con bilis,
pus y lodo
la orgullosa petulancia de la pretendida cima,
del llamado clímax de la historia,
de la democracia de los cerdos
y la simulada evolución de orangutanes
deseo que te suicides
que claves en tu entraña
la filosa daga de la miseria humana,
y que los cerdos
los perros y becerros,
que sudorosos y angustiados
corren por los pasillos tapizados
de los centros comerciales,
hagan un festín
comiendo de tu cuerpo
y de tus vísceras enfermas
deseo que tú,
patético producto cocacola
entierres en tus ojos las agujas
de la hipocresía familiar
de las fotos oscuras
y la impostada sonrisa
que mañana amanezca el caos
el resquebrajamiento del orden impuesto
con los pies,
que las manos de los hombres de tortilla
se levanten con sus machetes
y corten las cabezas
de todos los que te mantienen
abusando de los niños
sentándolos entre tus piernas y metiéndoles
la insaciable sed por el sudor ajeno
por la sangre ajena
y que antes de morir te inunde
el trémulo calor del arrepentimiento
el miedo insoslayable del vacío
al que tú, cómplice al fin,
has ayudado a construir
en el corazón del hombre.
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atte. pk
¿Habrá versión de Krahe, como de tantas otras canciones de Brassens?
Gracias por revivir a Brassens.
Órale, Pk, qué fuerte. Me hiciste recordar al nerudiano General Franco en los infiernos.
Luis Ricardo: creo que no. Hay un cachito cantado en español aquí, y una traducción (en texto) acá.
Angeek: por si no la conoces, va esta joya.
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