El pelele de los intereses empresariales cruzó el punto de no retorno con un discurso esclarecedor: “La mayor parte de los recursos que recibía este organismo de manos de los mexicanos no se podían destinar a mejorar la calidad del servicio sino que, fundamentalmente, iban a pagar privilegios y prestaciones onerosas de carácter laboral, y esto se agravaba año con año”, “el número de trabajadores seguía creciendo desproporcionadamente”, “el bajo desempeño no sólo era muy costoso para todos (sino que) también afectó a la economía nacional” y una desmesurada proporción de los presupuestos “se perdía por robos, por fallas técnicas, por corrupción o por ineficiencias”, y para mantener ese estado de cosas “hubiera (sic) sido necesario subir desproporcionadamente las tarifas eléctricas o aumentar constantemente los impuestos”.
No hace muchos meses, el secretario técnico de la dictadura corporativa incluyó el nombre de Sigmund Freud en una lista de economistas ilustres. No es de extrañar, entonces, que carezca de la menor noción sobre el significado psicoanalítico del mecanismo de proyección, una ocultación involuntaria e inconsciente mediante la cual el sujeto localiza en una persona o cosa externa sentimientos o valoraciones que corresponden más bien a sí mismo: aun formuladas con estilo deplorable y sintaxis que se atropella a sí misma, las frases citadas en el primer párrafo de este texto son una descripción precisa y eficaz del régimen que, nominalmente, encabeza Felipe Calderón Hinojosa, y no es necesario tener muchos dedos de frente para perdonar la pobreza idiomática y compartir y suscribir su corolario: “tenemos que cambiar lo que no funciona en el país porque ya no quedan otras opciones, porque el tiempo y los recursos se nos agotan; hoy, cambiar a fondo no sólo es la mejor, es la única alternativa”.
El conflicto interno en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) perdió relevancia; la torva y malintencionada actuación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ante ese diferendo resultó ser un mero tornillo en la estrategia del gran capital, mandante real de Calderón Hinojosa y de Lozano Alarcón, para dar un doble golpe al sindicalismo independiente y a lo que queda de propiedad nacional. “El servicio eléctrico no se privatiza”, dijo, “muy enfático”, el mentiroso “presidente del empleo” y “de la seguridad”; créanle ahora, cuando pretende, mediante un plumazo inconstitucional y furtivo, lanzar al desempleo a algo así como 50 mil personas, y cuando tiene al país hundido en un baño de sangre sin precedentes.
Las vías institucionales no le dieron buenos resultados cuando, el año pasado, intentó entregar la industria petrolera a las empresas transnacionales. Ahora recurre al golpe de mano, a la movilización nocturna de policías y militares, al asalto embozado a las centrales eléctricas, para ensayar un nuevo plan de negocio y para extinguir, junto con Luz y Fuerza del Centro, a un sindicato combativo. Cincuenta mil nuevos desempleados que presionarán a la baja en la bolsa de los salarios, y dos piezas comidas en la estrategia de liquidación de instituciones: tal es el cálculo de la jugada que hicieron, por mano de Felipe el extinguidor, los consejos de accionistas.
Ahora es el turno de la sociedad. El juego por la vía de la extinción equivale a un manotazo en el tablero y con ello ha quedado claro que este régimen pretende controlar nuestros destinos mediante reglas nuevas: intolerancia total a las oposiciones, liquidación del bien común y extinción del Estado a punta de decretos ilegales. Para salir con bien de este punto crucial es necesario, en primer lugar, otorgar toda la solidaridad a los electricistas del centro del país que se movilizarán, en los días próximos, en defensa de sus fuentes de trabajo, de la sobrevivencia del sindicalismo independiente, del patrimonio nacional, de la dignidad y de la decencia. Pero no basta. También resulta necesario e impostergable, como lo dijo el proyectado declarante, “cambiar lo que no funciona en el país”, es decir, cambiar a ese remedo de Poder Ejecutivo, más sometido que nunca a los poderes fácticos —de origen sindical, algunos de ellos, como los de Elba Esther y Romero Deschamps—, y hacerlo de manera pacífica y civilizada.
11 comentarios:
Lo que me preocupa es, que si nos quedamos callados e inmóviles, dentro de poco va a tomar con el ejército toda institución que le de la gana para privatizarla, llámese SEP, PEMEX, etc, y lo peor es que debido a las campañas de satanización y tergivesación de televisa la gente entiende que los culpables de todo mal son los trabajadores, y no el gobierno y los líderes sindicales.
¡Qué malos tiempos nos tocó vivir!
Siguiendo sus criterios, por "onerosos" e "ineficientes" deberíamos darle extinción a este señor y todos sus camaradas.
Pedro Miguel: suscribo tus líneas, salvo la parte que dice "El conflicto interno en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) perdió relevancia". ¿No crees que este conflicto facilitó -al menos en parte- la cobarde acción de felipillo el enano?
Creo que la izquierda continúa negádose a hacer un verdadero ejercicio de autocrítica, necesarísimo para crecer.
Me encantaría (en cuanto tengas tiempo) una respuesta a este comentario.
Saludos y un abrazo.
[R]esulta necesario e impostergable, como lo dijo el proyectado declarante, “cambiar lo que no funciona en el país”, es decir, cambiar a ese remedo de Poder Ejecutivo, más sometido que nunca a los poderes fácticos —de origen sindical, algunos de ellos, como los de Elba Esther y Romero Deschamps—, y hacerlo de manera pacífica y civilizada.
¡Apelas al psicoanálisis para darle un golpe simultáneo a la ignorancia y a la vez al mal gobierno de ese "remedo de ejecutivo"! Aunque no estaríamos de acuerdo en muchas cosas... en eso que sí. Aunque no estaríamos de acuerdo, se podría decir, por ejemplo, que Salinas fue un tal para cual, pero que hizo cosas que hacían avanzar al país. Con este duosexenio de remedos panistas, no encuento nada...
Ahora, si tienes tiempo, me echas una mano acá: sí me doy cuenta de lo mal escrito de la cita que pusiste (aunque se trataría del burro hablando de orejas, según tu juicio). Pero dónde está el error de sintaxis en “hubiera (sic) sido necesario subir desproporcionadamente las tarifas eléctricas o aumentar constantemente los impuestos”?
Otra pregunta: Ya sé que estamos comprometidos con el cambio pacífico y civilizado. Pero al renunciar o al ser renunciado ese remedo de ejecutivo (me gusta mucho la figura) ¿tienes razones para decir que el cambio sería así? ¿O se trata de tus deseos (y los míos también por supuesto)? ¿Qué te hace pensar que los múltiples grupos de oposición de del mismo estado, armados o no, rechazaría a la violencia?
Más en concreto, la constitución manda que si falta el ejecutivo (que sea un remedo o no), el H. Congreso se encargaría de nombrar/elegir a un interino con la tarea de organizar las próximas elecciones constitucionales en 2012. Der allí ¿no sería más de lo mismo en cuanto a remedos del ejecutivo? ¿Qué te hace pensar que los diferentes grupos, armados o no, se conformaría así no más con el siguiente remedo?
Muchas gracia por tu atención.
Además, y abusando de tu paciencia ¡hoy me hicieron abuelito por primera vez!
Tengo tanta rabia y frustración,
puto pelele
"También resulta necesario e impostergable, [... ], “cambiar lo que no funciona en el país”, es decir, cambiar a ese remedo de Poder Ejecutivo".
Totalmente de acuerdo con todo lo del artículo hasta esta frase que es, para mí, la mejor. Sobre las últimas seis palabras pienso: "¿Qué hubiera pasado históricamente si Pancho Villa las pronuncia y practica, en vez de hacer lo que hizo? ¿Ustedes creen que Emiliano Zapata debería haber hecho así, como dicen esas seis palabras, lo que hizo? ¿Hubiera logrado con ello algo más de lo que logró? (que afirmo sin duda que fue y es mucho, pues todavía actúa).
Aclaro también que tanto Pancho Villa como Zapata fueron muchísimo más civilizados, pésele a quien le pese, que Hitler, o que Franco o que Felipe Calderón con lo que está haciendo contra el SME y contra el sindicato del INCA-RURAL y ...
También fueron, Zapata y Villa, infinitamente más civilizados que George W. Bush actuando en Irak, Afganistán, Guantánomo ...
Un gran abrazo, Pedro Miguel.
Guantánamo, por favor
Lourdes: Malos o no tanto, porque por primera vez en muchas décadas se abre en el país la posibilidad de una transformación política y social de gran calado; en todo caso, nada aburridos.
Pues sí, Ministry, hay que extinguir el poder oligárquico y recuperar las instituciones.
Susodicha: puede ser que la bronca interna en el SME haya facilitado la intervención calderoneta, pero es lo de menos: si no hubiese habido división, de todos modos la habrían generado (así como inventaron "disidentes" peleles en el sindicato de los mineros); mucho más relevante me parece, en serio, que la resistencia de los electricistas puede ser un factor de unidad para las izquierdas, un punto de convergencia. En cuanto a la autocrítica: ¿quién de las izquierdas tiene actualmente capacidad para realizarla, salvo los teóricos y los académicos? Déjala en sus sapientes manos, y vámonos a la marcha.
Roque nuevo: Sí, SAlinas hizo avanzar al país... hacia el infierno en el que nos encontramos actualmente; "progreso" o "avance" no son (ya lo sabían visionarios como Fritz Lang y Ray Bradbury) sinónimos automáticos de bienestar, y a veces son sinónimos de lo contrario.
"Hubiera" es pretérito imperfecto del subjuntivo y lo correcto es "habría" (pospretérito o condicional simple): si tú no hubieras formulado esta pregunta, no habría razón para escribir esta respuesta.
Las sociedades de Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y Ecuador, entre otras, han logrado imponer, por la vía pacífica, virajes de diversa magnitud en la forma de ejercer el poder y de distribuir la riqueza. Nos gusten esos cambios o no, han sido pacíficos. ¿Por qué no podríamos lograr algo así en México?
Greetings & Toast for grandpa!
Gabriela: Todos tenemos mucha rabia. Hay que canalizarla por unos canales que ni mandados a hacer para eso: las calles.
Bogante: Hay de momentos a momentos, y el nuestro no es el de Zapata y de Villa. Pero concuerdo, esos dos representaban proyectos de civilización; Hitler y Bush eran la pura barbarie.
¡Abrazos, ánimo, y nos vemos el jueves en la marcha del SME!
Gracias por tu respuesta Pedro Miguel. Dejaré de hacerla de pedo a los güey...tenkiu, abrazo, y nos vemos en la marcha!
Pedro Miguel:
Gracias por responder,
estoy de acuerdo, en salir a las calles a protestar,
Cuando el fraude del 2006,o lo del desafuero, fue muy esperanzador, y hasta reconfortante,
Saludos
Gabriela
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