1.4.08

Distribuir la riqueza


Parece ser que la de Salinas fue la última presidencia formal que contó con un programa de gobierno: iba desde el asesinato de opositores (e incluso de partidarios cercanos, sospecha la sociedad) hasta la adquisición de parvadas completas de intelectuales, pasando por la reconversión de los mecanismos redistributivos tradicionales en agencias oficiales de caridad electorera y por la reconfiguración de las mafias corporativas. El plan fue la culminación de la Presidencia imperial, de acuerdo con la expresión acuñada por una de las adquisiciones más exquisitas de aquel periodo. Ese último programa de gobierno, que llegó a Los Pinos sobre la cresta de un fraude electoral escandaloso, sentó las bases para que la derecha ganara, de manera legítima, las dos elecciones presidenciales siguientes. Por ese entonces el dogma neoliberal generalizado sembraba por el mundo la especie de que para repartir riqueza primero había que crearla (recuerden que en los años ochenta del siglo pasado la riqueza total del planeta ascendía a cero) y Salinas le agregó al postulado algunos matices de su cosecha: por ejemplo, para ser ricos primero teníamos que estar convencidos de que lo éramos, y con ese propósito nos llevó al Primer Mundo. Lamentablemente, cuando despertamos, la riqueza ya no estaba ahí.

Debe reconocerse al doctor Zedillo el mérito histórico por el abandono de un instrumento de poder tan obsoleto como el programa de gobierno y su remplazo por algo más moderno: el plan de negocios. Para repartir riqueza primero hay que crearla, y para crearla, antes debe agrupársele en unas cuantas manos, fue la aportación de aquel modesto economista y lustrador de calzado. En el marco de sálvese quien pueda (el pescuezo presidencial primero, tengan la amabilidad) heredado del salinato, el plan de negocios de Zedillo fue necesariamente improvisado, pero pese a todo el consejo de administración de la época, conformado por priístas y panistas, logró repartir 56 mil millones de dólares de deudas privadas entre el conjunto de la población. El principio redistributivo estaba de nuevo en marcha, y el que operara con números rojos en vez de negros era apenas un detalle que ya podría corregirse con sólo cambiar de tinta.

Vicente Fox, el Ilustrado, fue el primero que tradujo su plan de negocios al lenguaje popular: “bocho, changarro y tele”; a medio sexenio el modelo automovilístico aludido fue descontinuado, el foxismo olvidó la consigna y acuñó otra, igualmente fantástica: “Enciclomedia”. Su plan de negocios conyugal (para distribuir la riqueza primero hay que ponerla en manos de los hijastros) fue manejado con discreción a fin de evitar turbulencias innecesarias. A estas alturas del calderonato algunos se estarán preguntando si al país no le habría ido menos peor con la mamá de los hijitos al frente del gobierno federal, que era la segunda parte del plan foxista. Pero la sociedad en su conjunto –oh, ingrata— repudió la posibilidad y el resto es historia conocida: la oligarquía evitó la entrega de la Presidencia a quien la ganó, y haiga sido como haiga sido, un joven mayordomo despedido terminó como príncipe heredero.

A Felipe Calderón hay que reconocerle el mérito de la improvisación adaptable y sobre la marcha, sobre todo ahora, cuando los acontecimientos adquieren un ritmo vertiginoso: el plan de negocios ha pasado de rebasar por la izquierda, a derrotar al narco, de eso a escarbar en aguas profundas y tal vez esta semana nos enteremos que todo es más simple: para distribuir la riqueza pública entre Hildebrando y Juan Camilo, primero hay que regalársela a Repsol, Halliburton y compañía. Luego no digan que no evolucionamos.


6 comentarios:

marichuy dijo...

Pedro

“México ya no necesita dirigentes de multitudes”, sostiene Calderón.

Bueno quizá tampoco necesite a un improvisador… como él comprenderá. Quizá lo que nuestro país está requiriendo sea la anarquía. Total, para marchar sin rumbo y al aventón ¿a qué fin seguir sostenimiento un equipo presidencial costoso y bueno para casi nada?

Y en cuanto a los planes de negocios, pues los empresarios pueden diseñárselos a paso y medida de sus necesidades. No requieren de este "no dirigente de multitudes" (pobre, su carisma y genialidad -de Calderón- resultan incomprensibles para dichas masas), quien más bien ha resultado... un remedo de Presidente de la República.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Atinado y agudo en tus comentarios, como casi siempre, Pedro Miguel. Abrazo tus observaciones junto con tu humor. Con todo respeto sea dicho, no se si tienes algunas apotaciones para solucionar los problemas que mencionas; a ver si se animan los "dueños de la verdad" a seguirlos.
Abrazos.

Pedro Miguel dijo...

Mme. Toulouse: Ni para dirigente de gabinetes sirvió Calderón, ni para coordinador de asesores de sí mismo. La anarquía ya se instaló en el país: el más fuerte (política o financieramente hablando) se apodera de lo que quiere, la ley es letra muerta, los derechos humanos, una aspiración dolorosa, y a los mandamases les está permitido robar, matar y secuestrar sin que las autoridades muevan un dedo; Fox, Ruiz y Marín son ejemplos de la práctica de esos tres verbos. Es terrible, por lo demás, que sea desde las calles que haya que presionar a las oficinas públicas para que se apeguen a la Constitución.
Abrazo.

Jesús: Tengo una, para empezar: impedir que Calderón le entregue la riqueza petrolera del país a las transnacionales y a los comisionistas de su corte.
Abrazo.

Champy dijo...

Que verdadera maravilla!!!

Es más, yo sugiero que a los que ya se fueron les pongamos una veladora blanca, y al wey que esta le dancemos y le cantemos, nomás pa'que siempre tenga un coro de angeles y querubines a su alrededor y le protejan la guardia de tanto pinche piojoso revoltoso que no está a la altura de su gobierno....

Es más y le vamos a contratar una guardia española.... y si se enchila el pueblo me canso que la mismisima guardia suiza le bajamos al nazi del vaticano!

Faltab más!

Hay niveles compadre!

Champy dijo...

Es más sugiero que apoyemos a Bernardo Casarín!

Piojosos Revoltosos y Desmadrosos!

JAJAJAAJAJAJAJJA

Es más, lo propongo para que el coordine la guardia que le debemos poner el FECAL!

Pedro Miguel dijo...

Activo la moderación de comentarios porque volvieron los vándalos y hubo que limpiar los rebuznos que dejaron.

Champy: Lamento que tu comentario se queda sin contraparte, pero el tal "Bernardo Casarín", la tal "Ernestina Troppo", "Arturo Roldán Campos" y demás monitos fantasmagóricos, se van a grafitear a otro lado. El nivel de sus tonterías estará muy bien para los espacios de participación de Reforma.com o para las salas de espera de Los Pinos, pero aquí la discusión no va a degradarse a graffiti ofensivos.

Para Mario Ruiz: hay decenas de millones de blogs; ya encontrarás alguno en el que te sientas a gusto; en caso contrario, basta con una media docena de neuronas para que te fabriques el tuyo. Si quieres participar en éste, tendrás que abstenerte en lo sucesivo de expresiones racistas, misóginas, nazis, homófobas y similares. Para esas no hay aquí la menor libertad de expresión.