Hermano Pedro: Podrá haber déficit de muchas cosas, pero nunca de esperanza. El mismísimo Kafka (no leído de manera unidimensional) escribió que "hay mucha esperanza, sólo que no para nosotros" (y ojo: no se vayan con la finta de que no hay esperanza porque el enigma es el "nosotros"). La resistencia mexicana canta quedito, afinada y nunca cesa de cantar. No se achucha ni siquiera ante el canto de las sirenas "anulacionistas". ¡Larga vida a la la resistencia civil pacífica! Paz y bien. Su hermana Tamarita.
Ya hacía falta un triunfo de éstos. Iztapalapa no es cosa menor (más de un millón de electores potenciales. Ahora toca hacer que Juanito, Ebrard y los diputados a la Asamblea hagan valer la voluntad popular. Salud.
Nomás para acompletar el dato: la población de Iztapalapiz es mayor a la de Querétaro, Campeche, Colima (tres de los estados que renovaron gubernaturas y en donde ganó el PRI) Yucatán, Morelos, Durango, Zacatecas, Quintana Roo, Tlaxcala, Aguascalientes, Nayarit y Baja California Sur (datos del Inegi para 2005). Enhorabuena.
Hermanífica: Es usted una minera de la esperanza y la encuentra en socavones generalmente insospechados. Caigo ahora en la cuenta que no por casualidad los gremios mineros del mundo han sido, por tradición, de los más combativos. Por mi parte, preferiría una vida cortísima al régimen oligárquico que una prolongada al siempre ajetreo de resistir. Amén.
Pues sí, Alejandro: hacía falta. Que nos tonifique y que la voluntad popular prevalezca siempre.
A ti nadie te embauca, veracruzana del alma.
Furlan: Te pido una precisión: ¿nos fue mal o les fue mal a los chuchos? Digo, porque si fueron ellos los derrotados, ni me alegro ni me entristezco.
A propos... hermano, hablando de resistencias y socavones ¿sabe usted qué ocurrió con los mineros de Cananea? Recuerdo que antes de que nos distrajera la porca gripe (justamente en esos días que coinciden con el Germinal del calendario republicano francés evocado por Émile Zola) esos hermanos mineros se encontraban atrincherados, completamente cercados por seres uniformados. ¿Habrá esperanza para ellos? ¿Y para los dolientes de Pasta de Conchos? Claro que sí, pero depende de nosotros no entenderla como vulgar anticipación. He aquí la kafkiana esperanza que no es para nosotros, fíjese usted "lo que se cifra en el nombre"... (¿Recuerda la milonga?: "Sólo dios puede saber La laya fiel de aquel hombre. Señores, yo estoy cantando Lo que se cifra en el nombre. Siempre el coraje es mejor. La esperanza nunca es vana. Vaya, pues, esta milonga Para Jacinto Chiclana.") Cananea, hermano Pedro, (en geografías diversas) es nombre-promesa. Paz y bien. Su hermana Tamarita.
Con todo respecto, ¿de veras, DE VERAS, le parece que el triunfo en Iztapalapa es como para "esperanzarse"? ¿Si reparó usted en que, sumados, los votos del PRD, del PT y de Convergencia no llegan ni al 20%? ¿Si reparó en que la bancada de las izquierdas en la Cámara de Diputados estará de adorno en la próxima legislatura? ¿Si reparó en algo de lo que pasó, no en su cabeza, sino en el país el 5 de julio?
No entiendo, francamente, qué creen que están haciendo, usted y muchos otros intelectuales de izquierda. Los ciudadanos le dieron la espalda a la izquierda como nunca antes, el costo electoral de los pleitos de familia que consumen a la izquierda desde el 2006 está a la vista. ¿Y ustedes celebran Iztapalapa? ¿Fustigan a los Chuchos y celebran a López Obrador (como si no fueran, ambos grupos, igualmente corresponsables en la debacle? ¿En serio? ¿EN SERIO?
10 comentarios:
Hermano Pedro: Podrá haber déficit de muchas cosas, pero nunca de esperanza. El mismísimo Kafka (no leído de manera unidimensional) escribió que "hay mucha esperanza, sólo que no para nosotros" (y ojo: no se vayan con la finta de que no hay esperanza porque el enigma es el "nosotros"). La resistencia mexicana canta quedito, afinada y nunca cesa de cantar. No se achucha ni siquiera ante el canto de las sirenas "anulacionistas". ¡Larga vida a la la resistencia civil pacífica!
Paz y bien. Su hermana Tamarita.
Ya hacía falta un triunfo de éstos. Iztapalapa no es cosa menor (más de un millón de electores potenciales. Ahora toca hacer que Juanito, Ebrard y los diputados a la Asamblea hagan valer la voluntad popular. Salud.
Nomás para acompletar el dato: la población de Iztapalapiz es mayor a la de Querétaro, Campeche, Colima (tres de los estados que renovaron gubernaturas y en donde ganó el PRI) Yucatán, Morelos, Durango, Zacatecas, Quintana Roo, Tlaxcala, Aguascalientes, Nayarit y Baja California Sur (datos del Inegi para 2005). Enhorabuena.
¡Que vivan los CHILANGOS, ELLOS sí tienen CONCIENCIA CIUDADANA, ya nadie los embauca, LOS QUIERO MUCHO.
Un abrazo colectivo
Lourdes
En Guerrero nos fue mal, mucho tiene que ver Zeferino y los Chuchos. Pero Iztapalapa nos recrea, mantiene la esperanza viva.
ZAAAAZ....
TOUCHE...
Hermanífica: Es usted una minera de la esperanza y la encuentra en socavones generalmente insospechados. Caigo ahora en la cuenta que no por casualidad los gremios mineros del mundo han sido, por tradición, de los más combativos. Por mi parte, preferiría una vida cortísima al régimen oligárquico que una prolongada al siempre ajetreo de resistir.
Amén.
Pues sí, Alejandro: hacía falta. Que nos tonifique y que la voluntad popular prevalezca siempre.
A ti nadie te embauca, veracruzana del alma.
Furlan: Te pido una precisión: ¿nos fue mal o les fue mal a los chuchos? Digo, porque si fueron ellos los derrotados, ni me alegro ni me entristezco.
Ella: Qué hermoso pendiente.
A seguirle.
A propos... hermano, hablando de resistencias y socavones ¿sabe usted qué ocurrió con los mineros de Cananea?
Recuerdo que antes de que nos distrajera la porca gripe (justamente en esos días que coinciden con el Germinal del calendario republicano francés evocado por Émile Zola) esos hermanos mineros se encontraban atrincherados, completamente cercados por seres uniformados. ¿Habrá esperanza para ellos? ¿Y para los dolientes de Pasta de Conchos? Claro que sí, pero depende de nosotros no entenderla como vulgar anticipación. He aquí la kafkiana esperanza que no es para nosotros, fíjese usted "lo que se cifra en el nombre"...
(¿Recuerda la milonga?:
"Sólo dios puede saber
La laya fiel de aquel hombre.
Señores, yo estoy cantando
Lo que se cifra en el nombre.
Siempre el coraje es mejor.
La esperanza nunca es vana.
Vaya, pues, esta milonga
Para Jacinto Chiclana.")
Cananea, hermano Pedro, (en geografías diversas) es nombre-promesa. Paz y bien. Su hermana Tamarita.
Tsssss
Afuera Jesús Ortega hermano.
Yo quiero ver una dupla Ebrard - Obrador 2012. Sé que es un ejercicio ocioso, pero me gusta pensarlo.
Señor Miguel:
Con todo respecto, ¿de veras, DE VERAS, le parece que el triunfo en Iztapalapa es como para "esperanzarse"? ¿Si reparó usted en que, sumados, los votos del PRD, del PT y de Convergencia no llegan ni al 20%? ¿Si reparó en que la bancada de las izquierdas en la Cámara de Diputados estará de adorno en la próxima legislatura? ¿Si reparó en algo de lo que pasó, no en su cabeza, sino en el país el 5 de julio?
No entiendo, francamente, qué creen que están haciendo, usted y muchos otros intelectuales de izquierda. Los ciudadanos le dieron la espalda a la izquierda como nunca antes, el costo electoral de los pleitos de familia que consumen a la izquierda desde el 2006 está a la vista. ¿Y ustedes celebran Iztapalapa? ¿Fustigan a los Chuchos y celebran a López Obrador (como si no fueran, ambos grupos, igualmente corresponsables en la debacle? ¿En serio? ¿EN SERIO?
No hay peor ciego... me cae.
Saludos.
Publicar un comentario