22.4.13

Rosario Robles
y la "Cruzada
contra el hambre"



Un panista colgado del alambre
descubrió un entramado maloliente
que ocurre en Sedesol; curiosamente,
en la dizque “Cruzada contra el Hambre”:
la farsa demagógica inventada
por una tal señora de Ahumada.

La historia la registra en un cuaderno
como grilla política de izquierda,
como una trepadora nada lerda
y luego, como jefa de gobierno
que al novio daba, entre momentos gratos,
un altero indecente de contratos.

Ya después se movía en limousinas
y perfumes carísimos se untaba
pero su aroma real era la baba
hedionda y seductora de Salinas.
Cuando pública se hizo su impostura
estuvo por un tiempo en la basura.

En agradecimiento a sus servicios
fue políticamente revivida
y del hoyo en que estaba refundida
la hacen brillar entre acomodaticios
que, una vez hecho el fraude y el trinquete,
pasaron a integrar el gabinete.

Allí se puso manos a la obra
–porque entre sus defectos no está el ocio–
y halló que el hambre puede ser negocio
porque en este país es lo que sobra
y se anunció de forma descarada
aquella demagógica “cruzada”.

Se trataba, en verdad de dar mercado
a PepsiCo, Nestlé, Quaker y varias
otras de ese tenor: parasitarias
que hacen dinero a costa del hambreado.
Curioso: a PepsiCo no le es ajena
la hermana de Rosario, Magdalena.

¿Pero qué halló el panista? –Lo corriente:
que en la secreta urdimbre de Rosario
se trafica, con lana del erario
para inducir el voto de la gente
y que en esa inmundicia tiene parte
el góber tenebroso, Javier Duarte.

Así pone las cosas el gobierno:
si antes, por un sufragio daba lana
puesta en una tarjeta de Soriana,
hoy, gracias a Rosario, lo moderno
es que el voto se induce y se controla
por medio de Nestlé y de Pepsi-Cola.

Se regocija el hombre del copete
y lleno de emoción, dice: “¡Comadre!
“¡Has tenido una idea a toda madre!
Nuestros socios tendrán muy buen billete
y nosotros, los votos; yo te admiro
pues mataste dos pájaros de un tiro.”

Como mira el país color de rosa,
esta dupla infernal no se da cuenta
que la gente no puede estar contenta
si en vez de darle chamba decorosa
en las máximas cúpulas se acuerda
que el pueblo tome Pecsi y coma mierda.

Para colmo, planean con desprecio
que a cambio de una ingesta tan dudosa,
la prole, agradecida y venturosa
en tiempo de elecciones pague el precio
y vote –suponiendo que resista
esa dieta tan vil– por un priísta.

Quedémonos al cierre de esta charla
con que la tal cruzada de Rosario
tiene como propósito primario
aprovechar el hambre, no acabarla,
y que sigan votando los jodidos
por los mismos políticos vendidos.




No hay comentarios.: