17.10.07

De pelos

  • Epocas greñudas y épocas afeitadas
  • El acomoclitismo está de moda

Con: Sueño de la mujer del pescador (circa 1820)
Katsushika Hokusai

Tuve la primera noticia de un afeitado de esos que ahora están de moda cuando una amiga me confió un episodio lamentable: tras un encuentro sexual inesperado con un desconocido, sintió el aleteo de las mariposas en el estómago y, dos días después, y un poco más abajo, el movimiento de las ladillas. Era una de las típicas travesuras infantiles de Cupido, y hasta da nostalgia recordarlas ahora que el flechador creció y se volvió un adulto aficionado a los deportes de alto riesgo. Hoy en día es muy recomendable enfundarse en un traje de buzo antes de sumergirse en busca del tesoro; esa precaución elemental te puede salvar la vida, pero de todos modos no te protegerá del contagio de Phthirus pubis. A la pobre le recomendaron que se rasurara, que se aplicara generosas raciones de hexacloruro de benceno y que desinfectara escrupulosamente su ropa, sus sábanas y sus toallas. Lo que más le dolió fue la primera parte del tratamiento: “Imagínate –me dijo—, va a parecer que estoy en la Primaria o que tengo una anomalía genética”. Esa preocupación por el qué dirán me hizo ver que estaba dispuesta a perseverar en las relaciones sexuales de circunstancia, cosa muy respetable ya en aquellos tiempos, y le aconsejé que se comprara de una vez una buena dotación de hexacloruro. No sé qué fue de ella y de sus aventuras, pero ahora que la eliminación parcial o total se ha puesto de moda, no tendría porqué sentirse incómoda al exhibir un pubis mondo.


¿Sin?: La naissance de Vénus (1879)
Adolphe Bouguereau

Si nos atenemos a datos del Antiguo Egipto y al arte europeo del renacimiento al XIX (había que ser el David o La Maja Desnuda para exhibir unos cuantos pelos), el afeitado y la depilación (de la pelvis y de las otras áreas anatómicas) datan de la Edad de Piedra, cuando especímenes humanos de ambos sexos se hacían toda clase de atrocidades con fuego, piedra pómez o cal viva para hacer desaparecer las excrecencias pilosas del cuerpo. En Dinamarca aparecieron cuchillas de afeitar que datan de mil 500 años antes de Cristo; Alejandro Magno vivía obsesionado por eliminar los pelos de la cara (se dice que para evitar que el enemigo cogiera a sus soldados de las barbas) mas no los del pubis, según indica un relieve grabado en su tumba; desde antes de la era imperial, las mujeres romanas se rapaban la cabeza, se arrancaban las cejas y usaban cremas depiladoras a base de plantas venenosas; sus contemporáneas indias se depilaban las piernas y sus compañeros (o no tanto) se recortaban barba, pubis y pelo del pecho; hacia el año 300 a. de C. se abrieron en Roma las primeras barberías, y la Ciudad Eterna osciló entre épocas pelonas (la de Julio César, por ejemplo) y tiempos hirsutos (verbigracia, los de Adriano). Entre los siglos VI y XI de esta era, las mujeres de la Cristiandad tenían la obligación de afeitarse diariamente toda la superficie corporal, a fin de estar siempre listas para el momento de la muerte. Qué curioso: aunque la iconografía dibujaba al Señor con luengas barbas, la moral de la época no consideraba conveniente que se presentase ante Él un alma peluda.


Con: David (1504)
Miguel Angel

Según lo que investigué, el vello en axilas, pubis y otras partes del cuerpo no necesariamente es un vestigio de nuestros antepasados hirsutos; los humanos no lo somos menos que los monos, pues tenemos un número equivalente de folículos pilosos; si parecemos más pelones que ellos es porque las excrecencias de tales folículos son, en nuestro caso, mucho más finas y delgadas. La razón de Natura para rodear de pelo nuestras partes pudendas sería, en principio, reproductiva: la idea, si entendí bien, es que los vellos se impregnen con secreciones ricas en feromonas para así atraer mejor a ejemplares del sexo opuesto; si nos atuviéramos a esa lógica estrictamente natural, habría que concluir que las modas calvas corresponden a periodos históricos de baja libido y que las tendencias de capilaridad abundante reflejan, o propician, tiempos cachondos. Eso podría tener sentido si se compara a los melenudos hippies cogelones con los afeitados yuppies más bien pacatos, pero tal vez estemos llevando demasiado lejos una hipótesis meramente biológica. En todo caso, la dominancia pornográfica actual, con sus superhéroes (ínas) sexuales más pelones que una larva, diría que ambas cosas no necesariamente están relacionadas.


¿Con o sin?: Nascita di Venere (circa 1484)
Sandro Botticelli



El mundo es plural, aunque aún no haya aprendido a ser tolerante. En las sociedades islámicas permanece la tradición de quitarse los pelos de la pelvis, contrario a lo que ocurre en Japón, donde son vistos como algo muy atractivo, hasta el punto de que algunas japonesas no sólo no se los quitan, sino que se los agregan mediante artificios diversos. (A propósito, un nipón medio chiflado asegura que la forma del vello púbico determina la personalidad sexual de las mujeres.) A mediados del siglo pasado, en Estados Unidos, las fotos con vello púbico eran ilegales. En los años sesenta y setenta el feminismo denunció la depilación y el rasurado como una concesión a patrones de belleza impuestos por los hombres, hizo de la integridad capilar femenina una bandera velluda y las manifestaciones se llenaron de sobacos poblados, exhibidos con orgullo por sus propietarias al momento de levantar el puño cerrrado.


Sin: La naissance de Vénus (1863)
Alexandre Cabanel

No sé si Karl (se) depilaba o no, pero éste es un buen momento para evocarlo. Un fantasma recorre Europa: el fantasma del acomoclitismo, que es la atracción por los genitales trasquilados. Será porque la industria de productos personales necesita abrir nuevos mercados, porque la Historia es pendular o porque las prendas interiores vienen cada vez más reducidas y las exteriores, cada día más rebajadas. Esto se ve en la publicidad, en la tele y en la calle: la censura, que hasta hace unas décadas poseía vastas extensiones del cuerpo humano, se ha reducido a tres pequeñas superficies insulares: dos pezones (sólo si son femeninos: los de hombre no son tabú) y un área genital (el ano casi siempre se guarece y esconde, él solito, entre las nalgas), y para considerar aceptable la parte inferior de un bikini basta con que tape labios mayores y perineo; eso sí: sin pelos a la vista.

Una encuesta citada por Wikipedia dice que en 2005 el 11 por ciento de las mujeres occidentales se tusaban toda o casi toda la cabellera baja; a la mayoría de ellas les gustaría que los hombres se quitaran algo de vellosidad corporal, y es posible que la proporción vaya en aumento. Como no tengo cifras recientes ni la audacia para ir por ahí de encuestador preguntón, realicé un conteo empírico en las instantáneas de Spencer Tunick disponibles en la red y hallé que, en las fotografías tomadas en Estados Unidos y países europeos, 3.7 de cada diez mujeres optaron por la tijera, el láser, la cera, las pinzas o la crema depiladora, o bien por una combinación de varios métodos. El retiro parcial puede adoptar varias modalidades como barbeado, marcado del contorno, ingles brasileñas y formas varias, que si se combinan con los patrones naturales de crecimiento del pelo en el bajo vientre (horizontal, sagital, acuminado y disperso) dan lugar a variaciones innumerables, y existen numerosos instructivos para realizarlas. Le dimos vuelta a la lógica: ahora llega a considerarse correcto enseñar el sexo, siempre y cuando sus alrededores estén bien rasurados.

Las sociedades modernas se han dividido en bandos anti y pro pelos, y la industria hace de las suyas ofreciendo métodos de depilación y corte, pero también tintes para la vegetación del monte de Venus (los hay incluso en rosa solferino) y desfiles de modas con peinados púbicos. El bloguero Darren Barefoot pronostica que hacia 2010 se tolerará la exhibición de pelvis greñudas en lugares públicos. La Historia es pendular, y tal vez no ande muy errado.

¡Con!: L'origine du monde (1866)
Gustave Courbet



Foros de discusión sobre vello púbico:

http://foro.enfemenino.com/forum/pareja2/__f21630_pareja2-Prefieren-con-pelos-o-calvita.html

http://foros.revistaglamour.com/viewtopic.php?t=8946&postdays=0&postorder=asc&highlight=emla&start=0

http://www.angelfire.com/ma2/soloyo/vello01.html

http://soloyo.webcindario.com/velloindex.php

http://elmarinovio.blogspot.com/2005/12/mujeres-peludas.html

http://foro.enfemenino.com/forum/pareja3/__f3470_pareja3-Rasurar-vello-pubico.html

http://foro.enfemenino.com/forum/beaute1/__f13597_beaute1-Depilacion-vello-pubico.html

http://www.agregax.es/etiquetas/?o=f&q=vello

7 comentarios:

nadha dijo...

Vaya con el activismo...
La primera (única) vez que me sucedió lo de tu amiga... fue cómico... me dio no sé qué, quedarme sin ná. Luego... digamos que le cogí gusto al tema. Y tuve una depiladora a la un día le dije: te veo poniéndome rastas de diseño.
Besos ;)

Anónimo dijo...

Es curioso y frecuente el tema, en especial relacionado con el vello púbico femenino. Pero nuesteras contrapartes masculinas, aunque en la antigüedad nos llevaban la delantera, no se queda atrás en estos tiempos modernos. He de contarte que hace no mucho, me topé con un tipo que se había acicalado el pene al mejor estilo Adolf Hitler: apenas un mostachín (recortado con pulcritud, ciertamente)le coronaba el miembro. Huelga observar que, entre la sorpresa y la risa, la lívido se me fué a la chingada; de sexo, nadita; y el sujeto en cuestión montó en cólera y no volví a verlo ni por error. Me he planteado con alguna seriedad la posible necesidad de verbalizar previamente las ideas estéticas que cada uno tenga al respecto para evitar sorpresas y disgustos.

Abrazos.

alonso ruvalcaba dijo...

los cuartetos de un soneto siglodeoro:

Rapándoselo estaba cierta hermosa,
hasta el ombligo toda arremangada,
las piernas muy abiertas, y asentada
en una silla ancha y espaciosa.

Mirándoselo estaba muy gozosa,
después que ya quedó muy bien rapada,
y estándose burlando, descuidada,
metióse el dedo dentro de la cosa...

jammes cita este libro para decir que por la época también en francia estaba de moda la pelonez. uff: aucunes au contraire se plaisent de le tenir et porter raz, comme la barbe d'un prestre..."

Pedro Miguel dijo...

Nadha: ¿Le cogiste gusto a cuál de los temas? Porque, pensándolo bien, si existen circos de pulgas, por qué no de otras especies de parásitos, cuyos ejemplares podrían brincar de rasta en rasta como Tarzán de liana en liana.
Besos.

Carmen: la experiencia que platicas debe haber sido tremenda. Pero, pensándolo bien, si el césped púbico se puede recortar tipo bigotito hitleriano, podría también pensarse en arreglos estrella de David, hoz&martillo, logo de la Ford, signo del Zodíaco, escudo del Atlas... De lo demás: me parecería igualmente útil --o más-- externar, a priori, gustos y desagrados sobre prácticas y posiciones, sobre todo ahora que empiezan a proliferar aficionados a la energía eléctrica, a los anzuelos en los pezones y no sé qué mas.
Abrazo.

Alonso: Y Quevedo le respondió:

Misterio es éste que me tiene enfermo:
¿Cómo ese socavón rosa y profundo,
siendo fértil, y húmedo, y fecundo,
de los alrededores es tan yermo?


Gracias por el dato. I dive in.

La musa enferma dijo...

¿Qué hubo PeMigue? Ya hace mucho tiempo que no me reporto. ¿Cómo va la vida? Cuidate, ya pasaré más seguido por acá, como siempre un placer leerlo. Las fotos, ¡de pelos!jeje Besos.

Pedro Miguel dijo...

De pelos y de pelonas, Muse. Bienvenida, y un abrazo.

Hercilia Gato dijo...

Me gusta tu blog, Pedro.Aunque en el tema, tal vez lo veas como moda pero creeme, siento más placer sin vello púbico, no lo tengo desde hace años, demasiado incñomodo es cuando se menstrua...entre esas cosas que no me gusta de ser mmujer xD...bien, me debes una plática más relevante que el tener pelos o no...jeje...abrazos