Discurso de Marcelo Ebrard Casaubon
Muy buenas tardes, amigas y amigos; Andrés Manuel, Octavio, René; compañeras y compañeros que están aquí presentes; licenciado Manuel Camacho, coordinador del DIA.
En mayo de este año propuse una encuesta, para determinar la candidatura a la presidencia de las fuerzas progresistas, entre Andrés Manuel López Obrador y un servidor. Eran entonces varios los objetivos estratégicos:
El primero, garantizar una candidatura unitaria; el segundo, asegurar que la selección del candidato fuese entre nosotros, a partir de los electores y su opinión, y el tercero, sentar las bases para una nueva etapa en la vida política de las fuerzas progresistas.
Desde entonces recurrí al apoyo de la Fundación de Equidad y Progreso, Demócratas de Izquierda, personalidades destacadas de la vida nacional y numerosas organizaciones civiles y sociales. Representamos una propuesta para cambiar el rumbo del país hacia la igualdad, la construcción de la paz, la prosperidad y el cambio de régimen político.
La propuesta ha crecido y ganado presencia y apoyo. Se fundamenta en una concesión incluyente, basada en una visión de largo plazo, y alejada de la cortedad de miras y mezquindad, que tanto daño le hacen a nuestra convivencia.
La encuesta –como se ha informado el día de hoy– se realizó conforme a lo previsto y se presenta a la opinión pública tal y cual resultó. De las cinco preguntas, yo gano dos y Andrés Manuel gana tres; el saldo de opinión me es favorable y el potencial de crecimiento de mi candidatura sería alto. La intención del voto favorece hoy a Andrés Manuel.
Sería posible argumentar que estamos en posiciones de equilibrar, o podría yo argumentar que no he estado en campaña mediática, o que las diferencias no son las suficientes; podría yo empecinarme, el día de hoy, en llamar a ir a las internas, a partir de diciembre. Sí, se podría, pero entonces, cabría preguntarse: ¿en dónde quedó la congruencia? ¿Dónde quedaron los objetivos estratégicos planteados en la encuesta?
La izquierda dividida sólo iría al precipicio, y no seré yo, nunca, quien conduzca las posibilidades de cambiar el rumbo de México al fracaso.
Acepto y acato los resultados de las encuestas, cumplo lo que he dicho, así sea la diferencia que sea, pequeña o no; hago honor a mi palabra con dignidad y optimismo.
Soy optimista porque creo firmemente en el futuro progresista de México; soy optimista, porque el acto que hoy nos congrega es el principio del mañana para la izquierda, en lugar de hacer otro conflicto y el principio del fin de los sueños de nuestra generación.
Soy optimista, porque sé que quienes simpatizan conmigo y la propuesta que encabezo, respetan ante todo la congruencia y la altura de miras. Le he propuesto a Andrés Manuel que demos paso a un frente amplio que, en su momento, pueda transitar a un partido frente, capaz de incluir a los partidos de la izquierda, superar la recurrente lucha de facciones que tanto daño han hecho y capaz sobre todo, de representar a la amplia gama de colectivos, causas y aspiraciones que se han alejado de los partidos progresistas.
Le he propuesto que vayamos a un frente amplio en el que se respete a todos, pero sobre todo, que vayamos a una dinámica política colegiada y de consenso, que pueda atraer a intelectuales, a empresarios, a clases medias, causas ambientales, la defensa de los derechos humanos y las libertades, de la equidad de género, y las nuevas y muy diversas reivindicaciones de las generaciones más jóvenes.
Le he propuesto también que cese el conflicto con el PRD y sus dirigentes, que la campaña del 2012 incluya a todos, que se intensifique el diálogo con el sector privado, las clases medias y el exterior; no veo otro camino para el triunfo.
Hay acuerdos sobre esas bases; no he buscado en estos días otra cosa, que actuar con el patriotismo y la altura de miras que, quienes me han seguido y apoyado, siempre han esperado de mí; hoy deseo (ser) y soy leal.
El futuro de la causa que nos anima está antes y por encima de los deseos personales y la vanidad.
Andrés Manuel, le deseo el mejor de los éxitos; sabe que contará con mi sincero apoyo y solidaridad. Seamos optimistas, construyamos el futuro.
Muchas gracias.
Discurso de Andrés Manuel López Obrador
Agradezco a ustedes, integrantes de los medios de comunicación; agradezco a la doctora Ana Cristina Covarrubias y a Luis Woldenberg, de las empresas encuestadoras Covarrubias y Asociados y Nodos, Investigación y Estrategia; agradezco a los dirigentes, militantes y simpatizantes del PRD, del PT y del Movimiento Ciudadano; agradezco el apoyo de los integrantes del Movimiento Regeneración Nacional, Morena; agradezco con todo mi corazón a los ciudadanos que me han dado su confianza y apoyo, les aseguro que nunca los traicionaré.
Amigas y amigos todos:
Hoy cumplimos el compromiso de que sería el candidato de izquierda para las elecciones del 2012 el que estuviera mejor posicionado. Siempre sostuve, por honestidad y congruencia, que no sería candidato sin el respaldo de los ciudadanos independientes y de los sectores progresistas del país.
El resultado de las consultas, como aquí se ha dicho, me beneficia. En consecuencia, haciendo uso de mi libertad de expresión, manifiesto que voy a participar en la contienda electoral del 2012. Lo haré con apego a las decisiones que adopten de acuerdo a sus estatutos los partidos progresistas, PT,. PRD y Movimiento Ciudadano, y en conformidad con los tiempos y procedimientos que establece la ley electoral vigente. En cuanto a Marcelo Ebrard, con quien acordé resolver de manera responsable este importante asunto, deseo expresar que, además de ser un buen amigo y compañero, es un dirigente político extraordinario, excepcional; ha demostrado con hechos poner, por encima de sus legítimas aspiraciones personales, el interés general, los anhelos de millones de mexicanos de que, con la unidad de la izquierda, se facilite, sea posible, la trasformación de la vida pública de México. Marcelo, como Ulises, el de la Odisea, no se dejó cautivar por el canto de las sirenas; se puso cera en los oídos para continuar la travesía con la mira puesta en los ideales de libertad, justicia y democracia.
Marcelo nos está dando una lección como ser humano y como un político; además, como gobernante, es reconocido por todos. Por eso he aceptado su recomendación de crear, en lo inmediato, un frente amplio progresista, invitando a participar al PRD, al PT, al Movimiento Ciudadano, así como a Morena y a quienes están convencidos de que México y su pueblo merecen un mejor destino; Se trata de construir, ahora sí, un Estado social y democrático de derecho (…), un lugar para todas y todos los mexicanos.
El Frente Amplio deberá tomar decisiones colegiadas y fortalecerse con la participación de los líderes de opinión más reconocidos que simpatizan tanto conmigo como con Marcelo, incluyendo también a integrantes de movimientos cívicos que defienden los derechos humanos y sociales; en lo especifico, he acordado con Marcelo que respetuosamente propongamos a los partidos progresistas. que se unirán para las elecciones de 2012, que dicha coalición lleve el nombre de Movimiento Progresista.
También expreso que respaldaré a Marcelo Ebrard en la orientación política que él defina, en el marco de la legalidad y de la democracia, para seguir gobernando la ciudad de México, esta gran ciudad, los mejores ciudadanos, mujeres y hombres, honestos y comprometidos con el bienestar del pueblo, con el bienestar de todos los ciudadanos.
Asimismo, abro el compromiso con Marcelo de convocar a todos los ciudadanos de todos los sectores productivos, de todas las clases sociales, de todas las corrientes del pensamiento, a la construcción de un nuevo pacto social para la equidad y el progreso, estoy consciente de que Marcelo representa a amplios sectores de las clases medias y empresariales, promueve nuevas causas ciudadanas como la ambiental, libertades y nuevos derechos, una mayor cooperación internacional en materia de seguridad y desarrollo económico; por lo mismo, al ir juntos, nos vamos a complementar, y eso se los aseguro, nos permitirá potenciar nuestras fuerzas con el objetivo superior de transformar a México.
En suma, amigas y amigos, aspiramos todos, mujeres, hombres libres, conscientes, a vivir en una sociedad más justa, más humana y más igualitaria. Vamos todos juntos, sin odios ni rencores, a construir una República amorosa, con dimensión social y con grandeza espiritual.
Muchas gracias.