Bodrio del Bicentenario,
eres el mudo testigo
del gran saqueo al erario
que perpetraron contigo:
en un país miserable,
una partida de hampones
hallaron un modo fiable
de clavarse mil millones.
Fue Felipe de Jesús
el que organizó la estafa
con esa Estela de Luz
que resultó ser tan chafa.
A Pemex, en la movida
Calderón involucró.
y la dizque obra concluida
Lujambio la recibió.
Le faltaban los cimientos,
le faltaban acabados,
y faltaban ochocientos
millones dilapidados.
Nunca cuadraron los datos
del horrible monumento,
y la feria de contratos
generó gran descontento.
Se clavaron el dinero
despacito y paso a paso
y acumuló el cochinero
quince meses de retraso.
Septiembre de 2010
era la fecha pactada;
fue tal la desfachatez
que no inauguraron nada.
Tiene que oír Calderón
verdades cual catedrales:
que sus funcionarios son
rateros, pero impuntuales.
Si su estela tanto estima
y si la encuentra tan bella,
pues que se le trepe encima
y que se siente sobre ella.
Mas, con espíritu austero,
la gente preferiría
que nos devuelva el dinero
gastado en tal porquería.
1 comentario:
Con gobernantes sin sesos
y la cabeza vacía
nada mas se esperaría
... que monumentos como esos.
Tiran dinero en excesos
sin mirar al pueblo hambriento
y es muy grande su contento
inagurando adefesios
que pagan en altos precios
los pobres, con sufrimiento
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