Luis Alberto Quevedo (Rinconete)
Junto a los opositores, futurólogos y
economistas independientes, los medios son la última trinchera que
impide que el fascismo nos domine por completo. El mecanismo es
relativamente sencillo: Alguien comenta que CFK nunca negó que
quiera invadir Polonia. Otro lo escribe en Clarín. TN entrevista a
los opositores para que opinen sobre ese terrible proyecto y, quién
sabe, incluso los convencen de lanzar un petitorio al respecto. Se
produce el esperado escándalo y muchas voces moderadas exigen que
CFK desmienta que quiera invadir Polonia. Ella, en su soberbia,
mantiene el silencio. L.A. Romero, retoma esta sospecha y nos alerta
sobre "este clima de agitación nacionalista".
Kovadloff denuncia que la presidenta se
aleja del mundo libre y retoma con la invasión, "una de las más
peligrosas obsesiones del hitlerismo". Luego en TN, Bonelli y
Alfano ponen cara de crisis mundial y le preguntan a Ricardito
Alfonsin y a Binner si "les parece normal que la presidenta
quiera invadir un país independiente como Polonia, con el que
mantenemos lazos históricos de amistad y relaciones diplomáticas
fluidas, sin siquiera declarar la guerra". "Digo, no es
normal...¿No?", concluye Bonelli. Ricardito explicará entonces
que está de acuerdo, que "es un escándalo". Y mencionará
la doctrina yrigoyenista de neutralidad y no intervención y el
petitorio que acaba de lanzar el Comité Nacional contra la invasión
de Polonia y "todo eso que ustedes mencionan". Algún
constitucionalista independiente explicará que no se puede invadir
Polonia sin antes solicitar la opinión no vinculante de la Comisión
de Relaciones Exteriores del Senado, mientras que el doctor Gil
Lapiedra declarará que ésta es una crisis institucional grave o
incluso terminal. Por último, cuando por fin no ocurra la invasión,
Mariano y su Chihuahua cordobés invitarán a Marcos Novaro, quien
explicará la raíz fascista del peronismo y la enorme victoria que
"el verdadero progresismo" ("no el que el gobierno nos
quiere hacer creer que es") ha llevado a cabo contra la
Presidenta, al frenar un proyecto "contrario al derecho
internacional y a los DDHH que ellos dicen defender".
Alguien mencionará la fuerte campaña
en twitter y FB contra la invasión ("¡¡FUERA YEGUA DE
CRACOVIA!!"),y concluirá, citando a Manuel Castells, que la
democracia "pasa hoy más por las redes sociales que por las
urnas". Mariano el Latinista hablará de los beneficios de haber
detenido la invasión para la república, la democracia e incluso,
para la libertad. "Siento que esta ha sido nuestra batalla de
Stalingrado. Hemos logrado frenar al Tirano".
Concluirá con los ojos húmedos.
Finalmente, CFK no invade Polonia. Conclusión de Clarín: "La
presión de los medios impidió la invasión."
(Vía Adolfo Dunayevich. Tomado de aquí.)
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