Veracruz puede ser una de las primeras entidades del país en las que el Movimiento de Regeneración Nacional gane la gubernatura en las elecciones próximas y uno de los puntos de fractura de esa mezcla de impunidad, corrupción, postración socioeconómica y violencia delictiva que es el régimen imperante. Varios factores se han alineado para crear una coyuntura favorable.
En primer lugar, el desgaste extremo de un feudo tradicionalmente priísta, provocado por la manera sórdida, corrupta, despótica y frívola en que los mandatarios del tricolor han desgobernado la entidad, maneras que alcanzan su clímax en los sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte. Son ellos los responsables, junto con Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, de que Veracruz se haya deslizado a la circunstancia de horror en que se encuentra, caracterizada por la pobreza desesperante en extensas regiones del estado, el quiebre manifiesto del estado de derecho, la inseguridad generalizada y el latrocinio sistemático en las oficinas públicas.
Veracruz es, para decirlo pronto, una de las consecuencias extremas del poder oligárquico y delictivo que padece el país. Pero las facciones oligarquicas se sintieron capaces de jugarse el control local creyendo que, ganara la que ganara, no tendrían competencia desde fuera del régimen y que, en consecuencia, podrían seguir detentando la gubernatura; pasados los comicios ya habría tiempo para remendar la red de complicidades.
Así, las franquicias partidistas del régimen postularon a dos piezas añejas y características: los primos Héctor y Miguel Ángel Yunes. Ambos se parecen como gotas de agua: han sido operadores del poder feudal y corrupto, han pasado por la Secretaría de Gobierno local, han brincado de lo local a lo federal y de lo ejecutivo a lo legislativo sin más ideología que sus ambiciones personales; uno de ellos, Miguel Ángel, abandonó el tricolor para sumarse a los gobiernos de Fox y de Calderón en sus ámbitos más siniestros: los de la seguridad pública; carga, por ello, una responsabilidad insoslayable en el desastre veracruzano. Y fue evidente, por lo demás, que la recomposición habría de centrarse en el endoso de la catástrofe al actual gobernador: ganara el Yunes que ganara, el chivo expiatorio habría de ser Javier Duarte, quien muy pronto empezó a recibir andanadas de su propio partido.
Lo que parecía destinado a quedar en un pleito menor de familia se vio bruscamente trastocado por el surgimiento de una figura nueva, desconocida y fresca: Cuitláhuac García, un universitario joven, con maestría en Ciencias y que tuvo su bautizo electoral en junio del año pasado, cuando le ganó una diputación a los candidatos del régimen. Pero la candidatura de Cuitláhuac por el Movimiento de Regeneración Nacional tiene raíces en un trabajo político de años realizado por diversas corrientes y organizaciones de izquierda y en el que han participado desde Heberto Castillo hasta Andrés Manuel López Obrador, más muchos miles de personas menos conocidas.
Mientras los dos Yunes se hacen cruces para sacudirse el pesado desprestigio de sus respectivas trayectorias, Cuitláhuac tiene como armas su credibilidad personal y la coherencia de un programa partidista de alcance nacional pero de aplicación posible y hasta urgente en la Veracruz devastada por los gobiernos prianistas. La candidatura de Morena ha ganado un momento que pocos se imaginaban, mediante el trabajo político casa por casa y con el establecimiento de alianzas con los movimientos sociales; la más destacada es el acuerdo con el Movimiento Magisterial Popular Veracruzano que compromete a los mentores a defender y promover el voto a favor del partido y al aspirante, a anular la llamada “reforma educativa” del peñato y a crear una legislación estatal de contenidos y calidad educativa.
Es de suponer, claro, que los operadores del régimen ya cayeron en la cuenta del tremendo error cometido: con arrogancia característica abrieron una grieta sin pensar que por ésta podría abrirse paso un proyecto político, social y económico capaz de ganar el ejecutivo estatal. ¿Qué les queda, a menos de un mes de la elección? Deponer sus diferencias y hacer frente común contra Morena; impulsar las candidaturas minúsculas (MC, PT y un “independiente”) con el propósito de restar sufragios al partido de López Obrador; y, desde luego, echar mano de los recursos públicos para inducir o comprar votos. Las dos coaliciones del régimen tienen mucha experiencia en eso. Para contrarrestar las trampas y las previsibles compras masivas de votos es indispensable que el próximo 5 de junio la ciudadanía veracruzana protagonice una insurrección cívica electoral y ponga fin de una buen a vez a un prianismo que en Veracruz parece eterno.
1 comentario:
¡Me dá mucho gusto ser el primero en opinar sobre este tema y un honor aportar en este blog!
Conocí a Cuitláhuac una noche de julio del 2006 en la ex Plaza Lerdo hoy PLAZA REGINA MARTINEZ, mientras él afanosamente anotaba a voluntarios para hacer guardia y vigilar las instalaciones del IFE donde permanecían los votos del GRAN FRAUDE COMETIDO POR LA DICTADURA IMPERFECTA...me presenté y me anote en el turno de las once de la noche a las ocho de la mañana...cumplí mi compromiso pero también recuerdo que TODAS LAS NOCHES entre 2 y 5 am o al amanecer llegaba acompañado de compañeros o de sus padres a proporcionarnos café y refrigerios...
¡CLARO que Cuitláhuac es el mejor candidato a gobernador del estado de Veracruz!...¡CLARO!
Pero...pero...¿Qué ocurre en México?...vivimos en una muy mexicana DICTADURA...muy disfrazada, muy traicionera, dirigida por las peores mentes que han existido en Mëxico...Carlos Salinas de Gortari, Diego Fernandez de Cevallos, Joseph Marie Cordova Montoya, Slim, Azcárraga, Salinas Pliego, Fidel Herrrera, "Miguelito" Aleman, Claudio X Gonzalez (o lo que sobre de él), Roberto Hernandez, Harp Helú, y una larguísima lista de traidores, como Fox, Calderón, Zedillo ¡ECHEVERRÍA!...
Después de haber vivido en carne propia la traición del 2006, Yo "VIVO" con la herida abierta del 2006 y del 2012...así viviré NO SE ME CERRARÁN esas heridas nunca...porque las tengo abiertas como parte del "ser" mexicano que soy...parte de MI MÉXICO.
Esto lo menciono porque aprendí algo profundo en aquel 2006: dejé de ser soñador, dejé de ser optimista y pesimista y surgió de mi -irremediablemente- mi "SER REALISTA"...y eso me ha ayudado a sobrevivir con mis heridas abiertas, a sobrevivir para llevar con toda dignidad mi participación siempre activa e intensa cuando de defender a mi patria se trata, en contra de todos aquellos que se quieren apropiar de sus bienes por sobre todo el pueblo de México...desde ahí adopté la frase "Más vale morir de pié que vivir de rodillas"
Desde aquí, desde este foro le envío un mensaje a MORENA y especialmente a mi AMIGO CUITLÁHUAC: Soy el más fiel miembro de MORENA y deseo profundamente que GANE CUITLÁHUAC, si gana significaré el mayor logro hasta la fecha de nuestro partido MORENA y sería la luz de esperanza no sólo del partido sino de todas las clases desposeidas de México, y sería el inicio hacia la presidencia de la república!
Pero mi REALISMO me obliga a emitir mi opinión sincera: ¡LA ACTUAL DICTADURA NO VA A PERMITIR QUE GANE CUITLÁHUAC-MORENA!
Perder Veracruz, para el "SISTEMA DICTATORIAL" que vivimos sería una deshonra y una vergúenza, Cómo van a permitir PERDER VERACRUZ si es uno de los dos grandes semilleros de delincuentes priistas! Miguel Alemán, Ruiz Cortínes! ¡Jesús Reyes Heroles!...
¡Viva La Democracia!...¡Viva Morena!..
Saludos y mis mejores deseos para mis amigos Cuitláhuac García y Andrés Manuel López Obrador
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