Jaime Álvarez Bueno
Se preguntará por qué le envío uno de sus textos publicados en La Jornada ya hace un rato. Hoy, desperté y tristemente no era la mañana del 6 de julio de 2006, tampoco existía más la posibilidad de cuidar a fondo nuestras elecciones, ni de defender el voto del pueblo con mayor vehemencia. Hoy, al amanecer ya era 14 de julio de 2009 (de hecho desde las 12:00:01 lo era) y la pesadilla estaba desatada. Y como sucede con las pesadillas, aunque se despierte de ellas, ya nos han marcado para siempre por su recuerdo y la angustia generada.
Sin embargo, también es cierto que ese sentimiento angustioso se va disipando conforme vamos teniendo sueños más plácidos y esperanzadores. Y eso es precisamente lo que necesitamos ante este panaroma digno de las más surrealistas y devastadoras pesadillas: soñar; soñar con la esperanza, y esperanzarnos con los sueños, de que todo lo que hemos anhelado aún está a nuestra alcance.
Es cierto que aún falta para que encontremos fin al sendero de la pesadilla y que la luz comience a vislumbrarse, pero como leí alguna vez en una pared: "los sueños se escriben a mano y sin permiso". Creo que debemos comenzar a escribir nuestro destino utilizando todas las manos posibles: estudiantes, artistas, políticos (estos habría que someterlos a un filtro más riguroso), campesinos, obreros, intelectuales, poetas, escritores, indígenas, fotógrafos, amas de casa, guerrilleros, anulistas (del voto, se entiende), y un largo etc., tan largo como diversidades estemos dispuestos a reconocer; y sin pedir permiso a nadie, especialmente a aquéllos que han usurpado el control de nuestras vidas (y no me refiero únicamenre al espuriato que nos asestaron a partir del 2006, sino a los 500 años de dominación a que nos ha sometido un mismo ente con todos sus rostros imaginables: el imperialismo) para edificar el México que no sólo soñamos, si no que también merecemos.
Es mi deseo avisarle (por aquéllo de escribir sin permiso) que pienso escribir un cuento, novela, ensayo, notas, pensamientos o lo que sea que la tinta de la pluma vaya dejando huella sobre algún papel, basándome en la idea global que encierra su artículo.
jaime_a_b@hotmail.com
1 comentario:
como decía Aristóteles: "la esperanza es el sueño del hombre despierto".(palabra de verificación: "When")
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