Vivan
los cantos y los saludos en la soberanía de las calles y las plazas.
Vivan las asambleas, los debates públicos y los mítines. Vivan las
marchas. Vivan los volantes y los blogs y los whatsapps y los
periódicos pobres que circulan de mano en mano, de pantalla en
pantalla, de boca en boca, de conciencia en conciencia, de lucidez
en lucidez, de duda en duda. Vivan los libros y los artículos
escritos para entender y proponer, para salir al paso de la mentira,
para esclarecer el país y el mundo. Vivan los videos que documentan
la infamia.
Viva
la dignidad del pueblo ante la indignidad de los gobernantes. Viva la
organización que brota en los rincones del territorio y que se
extiende como un mar de esperanza. Viva el surco en que se siembra la
conciencia. Viva la honradez combativa de los movimientos populares.
Viva el avance de las resistencias. Vivan los ciudadanos huérfanos
de gobierno que se organizan para resolver y se preparan para
gobernar. Vivan quienes trabajan sin descanso tocando puertas y
abriendo corazones. Vivan los sindicalistas que no se rinden ante la
ofensiva neoliberal. Vivan los ambientalistas que enfrentan
persecución, cárcel y asesinato por defender nuestro entorno. Vivan
quienes defienden su manera de vivir sin imponerle nada a nadie.
Vivan los que mandan obedeciendo y viva la regeneración nacional.
Vivan
las enfermeras y los médicos; las cocineras y los herreros; los
físicos y las filósofas; los talabarteros y las vendedoras; los
ambulantes y las contadoras; las escultoras y los escritores; las
parteras y los jimadores; los historiadores y las bioquímicas; los
mecánicos y las dentistas; los electricistas y los carteros; los
informáticos y las recepcionistas; los músicos y las actrices; las
sobrecargos y los bailarines; los campesinos y las obreras.
Vivan
los curas y las monjas que trabajan al lado de los débiles; las y
los legisladores que no traicionan a sus representados; los alcaldes
y las jefas delegacionales honestas; los policías que cuidan a los
ciudadanos en lugar de extorsionarlos; los funcionarios que
administran el presupuesto sin meterle mano; los soldados y marinos
que se disparan en un pie antes de disparar contra sus hermanos del
pueblo.
Vivan
los jóvenes que rechazan la herencia de homofobia, de misoginia y de
violencia. Vivan las chavas y los chavos que toman la historia en sus
manos. Vivan las jubiladas y los jubilados que entregaron millones de
sus horas a la construcción de México. Vivan las mujeres que han
conquistado mucho pero siguen mirando sin cansancio el horizonte de
su liberación definitiva.
Vivan nuestros hermanos migrantes, traicionados desde la presidencia.
Vivan nuestros hermanos migrantes, traicionados desde la presidencia.
Viva
el movimiento de los trabajadores de la salud. Vivan las policías
comunitarias. Vivan los jornaleros de San Quintín. Vivan las trabajadoras de la maquila de Ciudad Juárez. Vivan los maestros democráticos de todo el país.
Viva la lucha magisterial en defensa de la enseñanza pública.
Viva
el Artículo 39 constitucional. Viva la separación entre la Iglesia
y el Estado. Viva el federalismo verdadero. Viva el Municipio Libre.
Vivan los derechos a la salud, a la educación, al trabajo, al
salario remunerador, a la vivienda y a la cultura.
Viva
Asunción Nochixtlán, Viva Arantepacua. Viva Xochicuautla. Viva
Cherán. Vivan todos los pueblos dignos del país. Vivan los barrios
urbanos.
Vivan
el Distrito Federal y los defeños que resisten la ofensiva
privatizadora de sus calles y de sus espacios verdes.
Vivan
los presos políticos, los exiliados, los perseguidos y los desplazados.
Vivan
los normalistas y vivan nuestros 43 desaparecidos, y vivan todos
nuestros desaparecidos.
Vivan
los niños de la Guardería ABC. Vivan los muertos de la guerra
gubernamental. Vivan las muertas de Juárez. Vivan las víctimas de
la homofobia. Vivan los periodistas caídos en la lucha por la
verdad.
Viva
Cuauhtémoc. Viva Gonzalo Guerrero. Viva Bartolomé de las Casas.
Viva Francisco Tenamaztle. Viva Jacinto Canek. Viva Vasco de Quiroga.
Viva Gaspar Yanga. Viva Gabriel Teporaca. Viva fray Servando Teresa
de Mier. Viva Francisco Primo de Verdad. Viva Miguel Hidalgo. Viva
Josefa Ortiz de Domínguez. Viva Juan José de los Reyes Amaro. Viva
Manuela Herrera. Viva José María Morelos. Viva Leona Vicario. Viva
Epigmenio González. Viva Mariana Rodríguez del Toro. Viva Francisco
Xavier Mina. Viva Gertrudis Bocanegra. Viva María Fermina Rivera.
Viva Narciso Mendoza. Viva María Tomasa Estévez. Viva Vicente
Guerrero. Viva Catalina González, “La Generala”. Viva el
Batallón de San Patricio. Viva Benito Juárez. Viva Guillermo
Prieto. Viva Ignacio Zaragoza. Viva José Santos Degollado. Viva
Melchor Ocampo. Viva Mariano Escobedo. Viva Vicente Riva Palacio.
Viva Ignacio Manuel Altamirano. Vivan Ricardo y Enrique Flores Magón.
Viva Elvia Carrillo Puerto. Viva Juana Belén. Viva Emiliano Zapata.
Viva María Arias Bernal. Viva Aquiles Serdán. Viva Hermila Galindo.
Viva Belisario Domínguez. Viva Margarita Ortega. Viva Francisco
Villa. Viva Dolores Jiménez y Muro. Viva Elisa Acuña. Viva Antonio
Díaz Soto y Gama. Viva María Talavera. Viva Elisa Griensen. Viva
Felipe Carrillo Puerto. Viva Lázaro Cárdenas. Viva Francisco J.
Múgica. Viva Heriberto Jara. Viva Rubén Jaramillo. Viva Benita
Galeana. Viva Valentín Campa. Viva Lucio Cabañas. Viva Demetrio
Vallejo. Viva Genaro Vázquez. Viva Dení Prieto. Viva José
Revueltas. Viva Sergio Méndez Arceo. Viva Heberto Castillo. Viva Josefina Reyes. Viva
Monsiváis. Viva Bety Cariño. Viva Marisela Escobedo. Viva Samuel Ruiz.
Vivan
las nochebuenas del invierno, la flor de la biznaga del verano, el
cempasúchil de noviembre, las jacarandas de la primavera.
Viva
la soberanía nacional.
Viva
la verdad.
Viva
la honradez.
Viva
la solidaridad.
Viva
la paz.
Viva
la vida.
Viva México.
2 comentarios:
Viva Pedro Miguel.
Viva!!!!!
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