15.9.17

15 de Septiembre


Vivan los muros que no se derrumban, los ladrillos que resisten, el adobe que sobrevive, los cimientos que no se cuartean, los tejados que no se rinden al viento, los vientos que perdonan, los ríos que no ahogan a los habitantes de sus riberas.

Vivan los caminos libres que no son trampas mortales, los puentes honestos y firmes, los aeropuertos construidos por nuestros abuelos, los leñadores que utilizan el hacha con piedad y prudencia, los guardabosques que aprendieron a serlo desde niños, los sembradores fieles a sus semillas de siempre.

Vivan las tierras sin dueño, las selvas indómitas, las mesetas irreductibles, los pueblos que preservan sus mesetas. Viva la defensa del territorio, del agua y de la vida.

Vivan las mujeres que entierran el ombligo de sus hijos. Vivan los hijos expulsados de su patria que salen a enfrentarse a la intemperie del mundo. Vivan los mexicanos que habitan en el extranjero y vivan los extranjeros que nos habitan.

Vivan las mujeres que dan agua al sediento, ropa al desnudo, hogar al huérfano, calor al que tirita de frío.

Vivan los que se salvan del incendio, de la inundación, del terremoto, y acuden en auxilio de los heridos, a reconfortar a los damnificados, a enterrar a los muertos.

Vivan las poblaciones que se levantan de sus escombros, los pueblos empeñosos que se reconstruyen, los ciudadanos abandonados por el gobierno, los barrios marginados, los hogares depauperados por la voracidad del gobernante, los trabajadores exprimidos por la empresa, los profesionistas expoliados por Hacienda, los desempleados, los despedidos, los viejos sin pensión, las chavas y los chavos a quienes les roban el futuro.

Viva el magisterio democrático. Vivan los pueblos wixáricas que defienen Wirikuta, los yaquis que rechazan acueductos y oleoductos. Viva Temacapulín, viva San Bartolo Ameyalco, viva San Salvador Atenco. Viva la Sierra Norte por la vida. Viva el Totonacapan libre de fracking.

Vivan los que luchan por el bienestar de los demás y no por cargos, fama ni fortuna.

Vivan las cooperativas y las escuelas normales. Vivan los ejidos. Vivan las vecindades. Vivan las familias de todos los estilos y maneras.

Vivan los servidores públicos que rescatan a las personas y no a los bancos. Vivan los que denuncian. Vivan quienes documentan las raterías y las atrocidades. Vivan los militantes que no desmayan. Vivan los activistas que se arriesgan. Vivan los tercos que siguen impulsando la transformación nacional. Vivan los constructores de horizontes.

Vivan las niñas y los niños, dueños del futuro. Vivan las chavas y los chavos, artífices del presente. Vivan las abuelas y los abuelos, custodios de la memoria.

Vivan los muertos de la violencia gubernamental. Vivan los niños asesinados en la Guardería ABC. Vivan las víctimas de feminicidio, de homofobia y de transfobia. Vivan los caídos en Iguala, en Asunción Nochixtlán, en Ixmiquilpan y en Arantepacua. Vivan Regina Martínez, Rubén Espinosa, Miroslava Breach, Javier Valdez y demás periodistas asesinados en México por contar la verdad. Vivan Isidro Baldenegro, Juan Ontiveros, y demás ambientalistas campesinos asesinados por defender la tierra de todos. Vivan los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.

Vivan la esperanza y el sentido del deber. Vivan la honestidad y la congruencia. Viva la unidad del pueblo de México.

Viva Cuauhtémoc. Viva Gonzalo Guerrero. Viva Bartolomé de las Casas. Viva Francisco Tenamaztle. Viva Jacinto Canek. Viva Vasco de Quiroga. Viva Gaspar Yanga. Viva Gabriel Teporaca. Viva fray Servando Teresa de Mier. Viva Francisco Primo de Verdad. Viva Miguel Hidalgo. Viva Josefa Ortiz de Domínguez. Viva Juan José de los Reyes Amaro. Viva Manuela Herrera. Viva José María Morelos. Viva Leona Vicario. Viva Epigmenio González. Viva Mariana Rodríguez del Toro. Viva Francisco Xavier Mina. Viva Gertrudis Bocanegra. Viva María Fermina Rivera. Viva Narciso Mendoza. Viva María Tomasa Estévez. Viva Vicente Guerrero. Viva Catalina González, “La Generala”. Viva el Batallón de San Patricio. Viva Benito Juárez. Viva Guillermo Prieto. Viva Ignacio Zaragoza. Viva José Santos Degollado. Viva Melchor Ocampo. Viva Mariano Escobedo. Viva Vicente Riva Palacio. Viva Ignacio Manuel Altamirano. Vivan Ricardo y Enrique Flores Magón. Viva Elvia Carrillo Puerto. Viva Juana Belén. Viva Emiliano Zapata. Viva María Arias Bernal. Viva Aquiles Serdán. Viva Hermila Galindo. Viva Belisario Domínguez. Viva Margarita Ortega. Viva Francisco Villa. Viva Dolores Jiménez y Muro. Viva Elisa Acuña. Viva Antonio Díaz Soto y Gama. Viva María Talavera. Viva Elisa Griensen. Viva Felipe Carrillo Puerto. Viva Lázaro Cárdenas. Viva Francisco J. Múgica. Viva Heriberto Jara. Viva Rubén Jaramillo. Viva Benita Galeana. Viva Valentín Campa. Viva Lucio Cabañas. Viva Demetrio Vallejo. Viva Genaro Vázquez. Viva Dení Prieto. Viva José Revueltas. Viva Sergio Méndez Arceo. Viva Heberto Castillo. Viva Josefina Reyes. Viva Carlos Monsiváis. Viva Bety Cariño. Viva Marisela Escobedo. Viva Samuel Ruiz. Viva Rogelio Naranjo. Viva Martha Pérez Bejarano. Viva Juan Bañuelos. Viva Miriam Elizabeth Rodríguez. Viva Felipe Ehrenberg. Viva Eduardo Catarino Dircio. Viva Eva Castañeda Cortés. Viva Meztli Sarabia. Viva Arturo García Bustos. Viva Ramón Xirau. Viva Rius.

Viva México.
Viva México.
Viva México.

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Foto: Diana Manzo

13.9.17

Carta abierta a
Ricardo Monreal

Apreciado Ricardo:

Ya párale.

Nadie te condenó a muerte (ni siquiera a la muerte política) ni te ofendió ni te faltó al respeto ni dejó de tomarte en cuenta. Simplemente no obtuviste una candidatura. No es para tanto. Hay vida (política y de la otra) más allá de las jefaturas de gobierno.

¿Te eligen? Bien, pues a fajarse con la responsabilidad. ¿No te eligen? no importa: perteneces a una organización en la que confías y otro compañero hará el trabajo y estarás bien representado. Hay muchísimas otras tareas en las que resultas necesario y puedes desempeñar con gran eficiencia y experiencia. Bueno, yo así pienso.

Y pienso también que estás quedando como un niño berrinchudo, como un ególatra y como un ambicioso. Estás haciéndote a ti mismo un daño infinitamente mayor que el que le haces a Morena y a la causa de López Obrador. Estás despedazando tu prestigio y tu autoridad moral. Te expones al menosprecio de quienes han sido nuestros adversarios desde hace mucho tiempo. No digo que no se apresten a sacarte el jugo pero harán precisamente eso: utilizarte; nada más.

Me parece que sería lamentabilísimo que recorrieras hasta el final la ruta que empezaste a andar tras la selección de la candidatura para el GDF; sería una pérdida para el proyecto de transformación del país y para ti mismo, y una ganancia magra y circunstancial para quienes se empeñan en mantener al país en su rumbo actual al abismo.

Una rectificación de tu parte, en cambio, sería un acto de grandeza que miles de compañeros en Morena recibiríamos con empatía y con admiración.

Casi no nos conocemos y no hemos tenido más que una o dos ocasiones para platicar. Te cuento ahora: no me gusta tu estilo de hacer política pero por encima de asuntos estilísticos, que no son muy sustanciales, te considero un dirigente y un compañero que durante muchos años ha ostentado una militancia leal, honesta y tremendamente eficaz, y pienso también que eres un político y un funcionario hábil y muy inteligente.

Penúltimo: escribo exclusivamente por mí y firma mi conciencia. Y, claro, dudo mucho que lo expuesto en esta misiva tenga alguna incidencia en tus decisiones, pero me siento obligado a expresarte con franqueza mi sentir.

Y antes, en todo caso, de que nos encontremos en trincheras confrontadas, te mando un abrazo.

Pedro Miguel
México, D.F., 13 de septiembre de 2017.-

12.9.17

Contrastes



Izquierda: maestros de la CNTE reparten ayuda. Derecha: Peña promete ayuda.

Empresarios, publicistas y caricaturistas, entre otros voceros extraoficiales del régimen y la derecha, divulgaron el domingo 10 un texto que dice (transcripción literal) esto: “¿Y donde están los valientes y heroicos maestros de la CNTE sección 22? ¿Levantando escombros? ¿Alimentando a los damnificados? ¿Reconstruyendo la ciudad? Ah, no! Eso lo están haciendo los asesinos y represores soldados del maldito ejército Mexicano…”

Lo cierto es que durante el fin de semana pasado, de ocho de la mañana a ocho de la noche, estuvo llegando gente al centro de acopio instalado por la Sección XXII de la CNTE en avenida Coyoacán 939, entre Ángel Urraza y Matías Romero. Peatones con un pequeño bulto de latas de atún, señores que llenaron con cobijas la cajuela de un taxi, señoras con sus camionetotas repletas de comida y medicinas, chavos preparatorianos con unas bolsitas de frijol y de arroz, familias que apartaron unas horas de su domingo para acarrear bolsas del súper.

Desde el viernes por la mañana los 82 mil maestros democráticos de Oaxaca fueron convocados por su dirigencia a movilizarse para atender a la población damnificada por el terremoto de la noche anterior, clasificar, empacar, transportar y distribuir la ayuda recolectada y coordinar brigadas de médicos voluntarios para dar asistencia a heridos y enfermos. Fue el segundo esfuerzo del que tuve noticia para organizar el auxilio a los afectados. El primero fue el de un restaurante de comida oaxaqueña por el rumbo de Santa María la Ribera, el Comixcal. Luego supe que la UNAM y el IPN estaban participando en la tarea. La primera recogió 30 toneladas de ayuda en tres días. El Poli convocó a formar brigadas médicas. En el curso del viernes y del sábado, ciudadanos y organizaciones académicas, sociales y empresariales se sumaron al esfuerzo y empezaron a focalizarlo a los puntos en los que no se había recibido nada de asistencia oficial –decenas de municipios– como Unión Hidalgo, Asunción Ixtaltepec, Santiago Niltepec, Santa María Xadani, los pueblos ikoots de San Mateo, San Dionisio, Santa María y San Francisco del Mar. Está en curso una acción para enviar alimentos, medicinas y objetos de limpieza para la organización LGBTTTI Gunaxhii Guendanabanii AC. Los migrantes centroamericanos del albergue Hermanos en el camino empuñaron picos y palas para contribuir en el trabajo de remover escombros. Una caravana de Ayotiznapa llegó a Chiapas. El viernes por la mañana, los asambleístas de Morena y otras instancias y comités de ese partido convirtieron sus oficinas en la capital en puntos de recepción de ayuda para los damnificados.

Ese mismo día, por la tarde, Peña Nieto y el gobernador Alejandro Murat se dieron una vuelta por la destruida Juchitán. El segundo dijo a los pobladores que no están solos y a continuación los dejó solos todo el fin de semana. Apenas ayer, lunes, en compañía de Miguel Ángel Osorio Chong, Murat instaló una comisión para evaluar los daños y levantar un censo de casas y edificaciones afectadas para bajar recursos del Fondo de Desastres Naturales. Ah, y la Presidencia decretó desde el viernes luto nacional y activó el Plan DN-III; los testimonios procedentes del Istmo de Tehuantepec afirman que se ha visto a los soldados y marinos patrullando las calles, acordonando sitios peligrosos y entregando bolsas de agua. El presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, anunció en un tuit que ese instituto político abriría un centro de acopio de víveres y cientos de tuiteros le preguntaron que si estaba armando con tanta anticipación las despensas para conseguir votos en 2018 o si se disponía a financiarse otra flotilla de taxis.

La sociedad organizó desde el viernes la asistencia a las localidades chiapanecas más golpeadas por el terremoto –Arriaga, Tonalá, Pijijiapan, Tuxtla, SCLC, entre otras– pero no fue sino hasta ayer que Peña se acordó de la existencia de Chiapas y viajó a esa entidad a decir alguna cosa.

En Veracruz hay regiones afectadas por el paso de Katia de las que no se tiene ni información. Por ejemplo, en Ixhuatlán del Café y otras localidades de las altas montañas (entre Xalapa y Córdoba) hubo inundaciones de metro y medio a causa de las lluvias. En Coatzacoalcos, donde hay áreas urbanas golpeadas por el sismo, un director local de la Comisión de Agua del Estado mandó a repartir despensas con el logotipo de Yúnete, un membrete utilizado por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares durante su campaña electoral. Cuando los testimonios gráficos de esa indecencia inundaron los medios y las redes sociales, Yunes se deslindó de su funcionario.

Cómo no acordarse del contraste entre sociedad y régimen que se puso de manifiesto en el terremoto del 19 de septiembre de 1985.