En el 88, años y cuadras atrás, le fue colocada una banda presidencial a la estatua de Cuauhtémoc y la imagen resultante fue reproducida en una etiqueta con la siguiente leyenda al pie: “Aquí no se raja nadie”. Pero el primero en rajarse fue el susodicho, parecen recordar decenas de pancartas. Un botón de muestra.
1 comentario:
El liderazgo avasallador de AMLO tiene el gran poder de continuar dandonos una pequeña esperanza.
bien por este espacio, auenque no se como dejar de aparecer como anonima.
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