25.7.06

La idea es matar



Cuando una organización armada del bando árabe o islámico -afgana, iraquí, palestina, libanesa- coloca cierta cantidad de explosivo cerca de civiles o militares -israelíes, estadunidenses, ingleses- y la hace estallar, la prensa mundial utiliza el término "atentado". Pero esa palabra no aparece en los encabezados ni en las bocas impolutas de los hablantines televisivos cuando las fuerzas armadas de Israel, Estados Unidos o Gran Bretaña realizan una acción similar mediante artefactos aéreos, terrestres o marítimos (aviones, misiles, artillería, barcos de guerra) y descuartizan, con una eficacia casi siempre mayor que la de sus contendientes, decenas de cuerpos humanos. Quiere decir que "atentado" se refiere a los medios empleados, no a la esencia del acto; que la destrucción de gente y bienes es legítima si la llevan a cabo cazabombarderos, tanques o cohetes de largo alcance, y criminal cuando la efectúan peatones miserables. Por lo visto, Corea del Norte va en camino de regularizar su situación.

Ataque israelí a una ambulancia en el sur de Líbano. Julio de 2006


En estas dos semanas ningún medio impreso o electrónico ha atribuido al terrorismo de Estado israelí los centenares de muertos y el éxodo de 800 mil personas en Líbano -más de uno de cada cinco libaneses se ha visto desplazado- ni ha mostrado interés por la manera en que el régimen de Tel Aviv ensambla sus bombas, bajo la bendición de la legalidad internacional. Casi todas las noticias enfatizan, en cambio, la decena de muertos y heridos causada por misiles de corto alcance y precisión deplorable que los combatientes de Hezbollah avientan, como pueden, sobre Galilea; otro tanto ocurre con los proyectiles de los palestinos de Gaza, los Qassam, que de vez en cuando hieren a alguien. (Más)

6 comentarios:

marichuy dijo...

Hola Pedro

Creo, debo ser una "renegada" como dice Fox, una burla y un exceso de cinismo el que Condoleezza Rice se haya parado por aquellos lares en guerra y se declarara "preocupada" (o lo que haya dicho, da igual) por la situación existente. Por Dios, a esa tipa como a su jefe Bush, les importa un pepino la destrucción de vidas y ciudades enteras.

También, me atrevo a pensar que, para la mayoría de los occidentales Israel es casi como "el bueno" en esta película de terror; no en vano -como lo anotaba Guillermo Almeyra en su columna del domingo pasado- este país ha traficado con la imagen de "víctima" de los "malvados" musulmanes y demás habitantes del mundo árabe no afines a sus intereses. Obvio que le ha servido de ayuda fundamental el contar con la venia del gobierno de Washington en turno. En consecuencia, para cualquier asiduo a los noticieros gringos o al de López Dóriga, los únicos terroristas posibles son los musulmanes.

Me encanta tu columna

Love doctor dijo...

Estimado señor Pedro Miguel: ¿por qué usa una foto de Plácido Domingo en su perfil?

La musa enferma dijo...

:(

Pedro Miguel dijo...

Gracias, Marichuy. Esta visión de Israel como el "bueno" de la película no sólo es inculcada por los intereses políticos, mediáticos y financieros. Por ejemplo:

En Estados Unidos, "dos de cada tres evangélicos creen que el establecimiento del Estado de Israel cumple con la profecía bíblica, según la investigación.

"Y lo que ven en las noticias sólo refuerza su fe, dice Timothy Shah, un catedrático del Pew Forum.

"'Cuando ven lo que está pasando en el Medio Oriente, un completo abanico de enemigos confabulados contra el pueblo de Dios, ven la palabra de Dios hecha imagen en las pantallas de sus televisores', explica.

"'Ven a Israel triunfando sobre sus enemigos como prueba de permanencia de la palabra de Dios'".

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/
newsid_5196000/5196754.stm

Que cada quien crea lo que quiera. Lo horroroso es cuando las creencias se convierten en carne humana reventada.

Alejandro:
El otro día alguien preguntó en el blog de Plácido Domingo por qué pone una foto mía en su perfil.

Y una corrección de puntuación para la musa enferma:

:)

Anónimo dijo...

Creo que un emocionado poema escrito por Alberto Cortez puede expresar en toda su intensidad lo que sentimos frente al aparente triunfo de la barbarie, que se comporta con los libaneses con un salvajismo propio de las fuerzas de choque hitlerianas. Levantando nuestra voz solidaria con la población del Líbano, recordemos el poema de Cortez dedicado a los seres humanos, palestinos y libaneses, que fueron ejecutados en Sabra y Chatila:


¿A dónde estaba el sol cuando sonaron los ecos desatados de la ira?

¿No será que las sombras lo apagaron en Sabra y Chatila?

¿A dónde estaba Dios, cuando la gente fue sometida a hielo en las pupilas?

¿No será que se ha vuelto indiferente en Sabra y Chatila?

¿A dónde estaba yo, en qué galaxia,
insensible leyendo la noticia?
¿No seré uno más en la falacia
de Sabra y Chatila?

¿A dónde estabas tú, con tu arrogancia, poderoso señor que en la mochila llevas todo el cadáver de la infancia de Sabra y Chatila?

¿A dónde está la voz del abogado
fiscal de la razón y la justicia?
¿No será que sus leyes derogaron
en Sabra y Chatila?

¿A dónde está el orgullo de los hombres, o acaso hay que decir hipocresía?

¿Por qué tanto dolor no tiene nombre en Sabra y Chatila?

¿De qué me estás hablando amigo mío?
¿No ves que mi conciencia está tranquila?
¿Qué tengo yo que ver con lo ocurrido en Sabra y Chatila?

¿O acaso estaba yo con los soldados
metido a la distancia, entre sus filas aceptando los hechos consumados en Sabra y Chatila?

Es tiempo de dictar comunicados
que limen lo espinoso de la espina.
¿Qué harán para ocultar lo que ha pasado en Sabra y Chatila?

¿Qué harán para que amengüe la condena histérica, total y colectiva?

¿Qué harán para que cese la gangrena de Sabra y Chatila?

Aunque yo siga ausente en mi galaxia comentando en canciones la noticia, el ángel del horror sigue su marcha en Sabra y Chatila.

Deambula por Beirut y en otras lunas, reptando sin parar, como una anguila.
Insaciable y cegado por la gula
de Sabra y Chatila.

Tal vez quiera llegar hasta mi puerta. Quizá ya esté a la vuelta de la esquina. Ya fue abierta la herida y sigue abierta en Sabra y Chatila.

Pedro Miguel dijo...

Gracias por el poema, Rocío. Es devastador. Ah, y me gusta el efecto acumulativo de la reiteración: Sabra y Chatila.