Lilia Mendiola de Chi (Lyn May), antes y después de una cirugíaPárenle, ¿no?
Lucha Villa, Lyn May, Lucía Méndez... Gloria Trevi y Shakira ya se desgraciaron el rostro. Ahora, la infortunada Alejandra Guzmán se hizo en las nalgas lo mismo que Michael Jackson en la cara. El día que Julieta Venegas le entregue la nariz a un cirujano carnicero, yo me corto el pito en expresión de protesta.
7 comentarios:
Con todo respeto Pedro Miguel, te aconsejo que no cometas piticidio
¡ja.ja, ja !
Joven Pedro Miguel: quiero entender que estas líneas las escribió en un ataque de ira o simplemente como resultado de algún berrinche algo extraño. Oiga: ¿no le parece una protesta extremadamente arrebatada, además de inútil?. Opino que estas mujeres no pueden aprender a envejecer con gracia y dignidad, y entonces envejecen como vil garnacha, es decir, sus rostros y cuerpos se parecen cada vez más a un pambazo magullado, pero, ¿qué culpa tiene usted de eso? ¿por qué la idea de ese bárbaro auto-atentado?...ora sí me sorprendió mucho, además, claro, de arrancarme una buena carcajada.
Saludos muchos.
P.S. y parafraseando a Lourdes, imagino que un "piticidio" es irreversible, ¿o no? ¿y si fuera reversible? ¿podrías luego elegir talla, textura, diseño, olor, sabor y demás? ñaca ñaca...
¿De una solamente?
No amenace de esa manera!
Por favor! Con el pito no se juega!
No, perdón, caray, con el pito sí se juega pero no así.
Muy bien. Me hicieron reir y mucho, a pesar de la rabia que tengo porque el estado mexicano me acaba de robar nuestra empresa de Luz y Fuerza del Centro.
¡Me encabrona que me roben de ese modo! ... bueno, mejor vuelvo a leer el post y los comentarios. Mucho menos grave que alguien se quite algo, o se lo ponga a que nos cercenen gran parte de nuestra riqueza colectiva para enriquecer más a unos cuantos.
¡Condeno el robo y acuso a Calderón y a todo su gobierno de ladrón!
Manos limpias ... ¡bah!
Lourdes, niña Susodicha, Dangger, Ministry: Les agradezco en el alma las inquietudes y recomendaciones en torno a la integridad y buen resguardo de mi anatomía. Está intacta (bueno, casi, pero la circuncisión no fue en protesta por algo en particular, sino simple y tempranísima medida preventiva de tipo sanitario, según me han dicho). No estoy encabronado ni en berrinche, ni abrigo planes piticidas de ninguna clase; sencillamente, escuché por ahí esa extrema imprecación ("¡Yo me corto el pito"!), me pareció la mar de graciosa y consideré que, en esta ocasión, venía (sin albur) como anillo al dedo. Y ahora, como lo exige atinadamente el Bogante, vamos a lo sustancial.
Abrazos y besos.
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