10.7.12

Décimas del fraude


Al ver que era repudiado
el mono que postuló,
Televisa decidió
comprarle un electorado.
Para esto, se fue al mercado
con el expreso deseo
de adquirir al mayoreo
o aunque fuera al por menor
votos al mejor postor
y transportes de acarreo.

Ante la pobreza inmensa
que se abate en el país,
cambia uno que otro infeliz
su voto por la despensa.
Digamos, en la defensa
del tipo en particular,
que peca, en primer lugar,
y con intención aciaga,
no quien vota por la paga,
sí el que paga por votar.

Del IFE la credencial
no permite cargar saldo
así que va el aguinaldo
tramposo y electoral
al expendio comercial
que a la maniobra se allana
soñando que hará una lana
adicional en sus ventas,
así que llegan las cuentas
para gastar en Soriana.

Los dizque beneficiados
de aquella inmunda prebenda
se van corriendo a la tienda
soñando con enlatados.
No fueron muy abusados
ni se fijaron primero
que algún mapache rastrero
de tontos les vio las jetas
y a las dichosas tarjetas
no se les metió dinero.

A tal estafa se agrega
el fraude tradicional:
quitar votos al rival
y sufragios en fanega.
De esta forma, el IFE entrega
números a la medida
que ya la prensa vendida
meses antes difundió,
y creen que terminó
de tal forma, la movida.

Ya Valdés y Calderón
van felicitando a Peña
con vileza que desdeña
el sentir de la nación
y repiten la canción
de hace seis años, igual,
pensando que en general
podrán imponer su gana
mas la gente mexicana
se encuentra en otro canal.

Cual junior con coche nuevo,
Enrique Peña babea
al contemplar la presea
que le están poniendo a huevo
para volver al medievo
priísta a nuestra nación;
pero no está en su visión
que ante el pretendido albazo,
hay un masivo rechazo
al fraude y la imposición.

Va quedando en evidencia
que esta gran maquinación
quiere poner al pelón
de nuevo en la presidencia.
No pasará la indecencia
ni darán el golpe bajo
y aunque nos cueste trabajo
detendremos tus inquinas;
con Calderón y Salinas,
Peña, te irás al carajo.