13.8.12

Coplas de la lavandería


Resulta que a Peña Nieto
ya le dicen “El Ariel”.
Es lavandero discreto
y nadie lava como él.

Él quiere ser presidente
pero le sale mejor
blanquear el gasto corriente
que ejerce su sucesor.

Monex es el detergente,
la lavadora es Soriana;
juntos, dejan refulgente
cualquier tejido de lana.

Videgaray, su ayudante
en esto de la lavada,
deja la chamba fragante
y también muy bien planchada.

Pero un mal día, caray,
algún asunto se atora
y deja Videgaray
abierta la lavadora.

Resulta que un delincuente
por mala fortuna enseña
todas las fotografías
que se tomaba con Peña.

En un ingenioso ardid
lo agarró la policía
cuando andaba por Madrid
traficando porquería.

En vez de la pulcritud
y de ropa que relumbre,
igual que un ataúd
aquí sólo hay podredumbre.

Con asco y curiosidad,
sin que un detalle se pierda,
observa la sociedad
el gran lavado de mierda.

Así se ve con razón
que esta labor de lavado
hizo ganar la elección
al crimen organizado.


No hay comentarios.: