- Un exhaustivo reportaje
- La captura de Bush
- El turno de los ofendidos
MI AMIGO WALID no entiende la animadversión y el odio que
recorren el mundo a raíz de la ocupación de Estados Unidos por fuerzas de la
coalición de Medio Oriente (CMO). Argumenta que esa operación bélica no tenía
por propósito la muerte de treinta y tantos mil civiles ni la inimaginable
destrucción material realizada hasta ahora en el país del norte, sino prevenir
nuevos ataques contra la seguridad de los países árabes e islámicos y de sus
habitantes, salvar al mundo del peligro de las armas de destrucción masiva
acumuladas por Washington en seis décadas y liberar a los propios
estadunidenses de un régimen corrupto y corruptor, represivo y opresivo,
antidemocrático, belicoso y expansionista. Walid cree sinceramente que los
combatientes estadunidenses que combaten a las fuerzas ocupantes y a sus
aliados locales son integristas cristianos que deben ser erradicados porque
amenazan la libertad, o imperialistas despiadados y ciegos o chovinistas
occidentales empeñados en exterminar a todos los árabes. Más aún, piensa que la
violencia de la CMO es legítima y que tiene probabilidades de conducir a una
victoria. Para ofrecer a mi amigo iraquí algunos elementos de reflexión,
redacté una brevísima recapitulación de esta guerra. Y justo cuando estaba en
la corrección final, Miguel Alonso me hizo el favor de enviarme copia, en
formato pdf, de un amplísimo reportaje que circula en Francia sobre este
vergonzoso episodio de la historia inmediata. Aunque en un primer momento pensé
en tirar mi texto a la basura para evitar acusaciones de plagio, a la postre
decidí publicarlo, incluso con ilustraciones prestadas del reportaje francés, y
de poner este último a disposición de los lectores (pueden encontrarlo con el
título de “Reportaje” en la sección Files de nuestro foro en Communityzero)
para que cada cual juzgue si es piratería o coincidencia. Entro en materia.
CUANDO, A FINES del año pasado, el mando de las tropas
islámicas en Washington anunció la captura del hasta entonces prófugo George W.
Bush, la mayor parte de la gente de buena voluntad en el mundo soltó un suspiro
de alivio. El criminal de guerra fue descubierto en su guarida precaria
construida al lado de una vivienda rural de Texas y poco después fue exhibido
al mundo, sucio y desorientado, como animal en una jaula. “Lo agarramos como a
una rata”, dijo el coronel Muhammad Hamza Zubaydi, en declaraciones que fueron
festinadas por diarios y noticieros en Bagdad, Estambul, Teherán, Riad e
Islamabad.
http://www.foxnews.com/story/0%2C2933%2C105706%2C00.html
EL ESCARNIO FUE considerado una muestra de inhumanidad,
pero ello no empañó el regocijo por el hecho de que el gobernante violento,
corrupto, cruel e ignorante había dejado de ser, al fin, un peligro para el
planeta. Con su detención --y la perspectiva de que fuera sometido a juicio en
su propio país, donde corría el riesgo de ser condenado a la pena de muerte de
la que él mismo era ardiente defensor-- se desvanecía el riesgo de nuevas
guerras, de nuevos atentados terroristas con bombas de precisión y de años
adicionales de opresivo integrismo cristiano sobre su propio país; pero además
se pensaba que la resistencia estadunidense a la ocupación iría en disminución
y que el enorme país del norte podría, a la postre, encaminarse a un proceso de
estabilización guiado, en un principio, por la autoridad militar del general
Izzat Ibrahim al-Douri, y que podría concluir en la elección de un gobierno
autóctono verdaderamente democrático y depurado de las mafias petroleras
texanas.
http://www.cnn.com/2003/WORLD/meast/12/16/sprj.irq.main/
http://www.issues2000.org/George_W__Bush_Crime.htm
ATRÁS QUEDO LA difícil y turbia negociación entre
Saddam Hussein, Osama Bin Laden, Pervez Musharraf, Ahmet Necdet Sezer, Abdalá
bin Abd al-Aziz y el ayatola Ali Jamenei para formar una coalición contra
Estados Unidos, así como los disensos de Bashar al-Asad y Hosni Mubarak,
quienes se opusieron siempre a participar en una aventura sin aval de la ONU y
que generaba el rechazo mundial porque era vista como una guerra de
sometimiento y rapiña más que como un intento sincero por destruir los
pregonados arsenales estadunidenses de armas de destrucción masiva. Ante la
sorpresa generalizada, los atacantes demostraron que, en lo referente a esas
armas, habían tenido razón: tras las sucesivas rendiciones de las tropas que
defendían Nueva Orleans, Baltimore, Atlantic City, Washington, Nueva York y
Boston, fueron descubriendo cantidades delirantes de bombas atómicas con las
cuales se habría podido borrar del mapa a todos los países de Medio Oriente y
Asia Central, e incluso al conjunto de la civilización humana.
http://www.uscoldwar.com/
http://www.nukefix.org/
http://fas.org/nuke/
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/americas/2779069.stm
EN ESE MOMENTO los inconvenientes de una hegemonía
mundial islámica (incluso de sus componentes más radicales y fundamentalistas)
fueron vistos por muchos como un mal menor, porque a la larga resulta más fácil
deshacerse de una tiranía de ayatolas y de tiranos seculares que de un invierno
nuclear como el que habría podido desatarse en caso de que Bush presionara el
botón rojo.
EL OTRO ARGUMENTO de los invasores, la necesidad de
poner un alto al hegemonismo político, económico y cultural de Washington en el
mundo no obtuvo, en cambio, respaldo sustancial entre las sociedades no
islámicas. Sí, muchos países han vivido los agravios del complejo
militar-industrial-financiero de Estados Unidos, empeñado en imponer (mediante
presiones económicas y diplomáticas, o bien por la fuerza de sus ejércitos) un
modelo único --y a veces inviable-- de democracia representativa, una ortodoxia
económica favorable al libertinaje comercial y financiero, generadora de
desigualdad y miseria, y una organización social en la que el mall remplaza
a la comunidad y en la que la singularidad étnica, individual o colectiva, se
reduce a llenar un campo variable en la ficha de una base de datos con
propósitos de marketing: “Select your minority”. Pero innumerables
personas de buena voluntad piensan que ese odioso imperialismo político,
económico y cultural puede y debe ser enfrentado por otros medios y no
justifica, en todo caso, el bombardeo despiadado de la población civil de
Minnesota, Vermont o California, la destrucción de la soberanía de Estados
Unidos ni la rapiña de su economía. ¿Qué tiene que ver el antimperialismo con
la concesión otorgada sin concurso a una firma afgana para que opere el
servicio estadunidense de correos? ¿Cómo explicar que Amtrak y Greyhound estén
siendo operadas por Uday Hussein? ¿Qué clase de “guerra justa” es ésa en la que
un holding turco se hace cargo de las adquisiciones para los condados de Nueva
Inglaterra?
LOS HABITANTES DEL país vecino están hartos de las
“bombas de precisión” que caen en residencias privadas de los suburbios de
Filadelfia (ha ocurrido ya en Wayne y en Villanova), de los pilotos iraquíes
que arrasaron el One Time Warner Center en Nueva York o de los mandos militares
que, en los días posteriores a la caída de Washington, permitieron el saqueo
del circuito de museos alrededor del Mall y se quedaron viendo
cómo las muchedumbres metían fuego a la Biblioteca del Congreso. Por lo demás,
a la mayor parte de los habitantes del país ocupado les resulta un agravio la
existencia del régimen títere que encabezan Ross Perot y Lyndon LaRouche,
sujetos con tanta credibilidad en su país como la que puede tener --lo digo
sólo para ofrecer a mi amigo Walid una dimensión de los agravios-- Ahmed
Chalabi en los círculos políticos de Bagdad. Ese “gobierno provisional”, no hay
que olvidarlo, ha volteado la vista a otro lado mientras los interrogadores
saudiárabes e iraníes humillan, torturan y asesinan a los combatientes locales
capturados en el centro de detención anexo al aeropuerto O’Hare, de Chicago y
en otras prisiones militares.
http://www.disinfopedia.org/wiki.phtml?title=Ahmed_Chalabi
LA SEMANA PASADA los insurgentes estadunidenses volaron
un transporte blindado iraquí cuando éste circulaba en el cruce de la avenida
Nueva York y la calle 11, cerca del Centro de Convenciones de la capital
ocupada. Varios ocupantes murieron en el acto y sus cadáveres quedaron tirados
en el asfalto. Un grupo de civiles estadunidenses se congregó en el sitio y
aplaudió y bailó frente a los cuerpos achicharrados de los soldados iraquíes.
Me compadezco de la suerte de esos pobres muchachos enviados a una muerte
estúpida por designio criminal de Saddam Hussein, quien de seguro enviará a los
deudos de los caídos, en Ramadi y Bagdad, medallas póstumas, banderas y
pésames, pero a quien en el fondo le importa un bledo la vida de sus soldados.
Encuentro que toda muerte violenta es lamentable e injustificable, pero, al
mismo tiempo, no puedo dejar de comprender la rabia y el dolor que empujan a
las pequeñas muchedumbres estadunidenses a festinar cada baja sufrida por sus
invasores. Es, para decirlo en palabras del poeta salvadoreño Roque Dalton, el
turno de los ofendidos.
http://www.jornada.unam.mx/2004/09/13/027n3mun.php?origen=index.html&fly=1
http://1guanaco.blogspot.mx/2009/03/el-turno-del-ofendido.html
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dalton_roque.htm
http://amediavoz.com/dalton.htm
NOS VEMOS EN http://www.communityzero.com/nave
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