2.9.04

¿Dónde queda la izquierda?

  • I/ La Internet zapatista
  • De chile, de dulce y de manteca
  • La historia de Sherman Austin

¿DÓNDE QUEDA la izquierda? Nueve de las casi infinitas respuestas posibles a esa pregunta: 1. Sólo Dios sabe; lástima que no exista para preguntarle; 2. En el cementerio de Highgate, Londres; 3. En algún punto incierto entre la sociedad protectora de minorías y el terrorismo impenitente; 4. En Pyongyang; 5. En Monterrey 50; 6. En las montañas del sureste mexicano; 7. En la Cruz Roja, en el Punto G y en las asediadas ciudades iraquíes; 8. En (casi) todas las anteriores; 9. En Internet; 10. En ninguna de las anteriores.


HABIENDO DESCARTADO DE tajo cualquier tentación metodológica “seria” y todo ensayo de taxonomía paradigmática, navegué al azar por páginas progres, combatientes, propositivas, intransigentes, igualitarias, altermundistas, históricas o tolerantes, que podrían considerarse de izquierda. Hay millones de ésas, ciertamente; casi tantas como comités estudiantiles hay en el mundo; por ello esta selección hubo de ser arbitraria y la someto con humildad y resignación en ésta y en las siguientes entregas al crítico piolet de los lectores.

EN LOS ARRANQUES del zedillismo el entonces canciller José Ángel Gurría describió la insurrección zapatista chiapaneca como una “guerra de Internet”. En esos tiempos fue una falacia, porque se trataba más bien de una rebelión indígena, pero a la larga la gracejada resultó profética, si se observa la vasta proliferación de sitios zapatistas en la última década, la integración internética de los todavía alzados con movimientos altermundistas de todo el planeta y la conformación de un impresionante tejido informativo en cientos de servidores de muchos países. La presencia en la Red del Ejército Zapatista es una confirmación de la casi siempre ingenua consideración de que en Internet cualquiera puede, en principio, medirse en pie de igualdad con los mayores poderes políticos, económicos y religiosos del mundo: por extensión y complejidad, la red zapatista no tiene nada que envidiarle a, digamos, la representación de Microsoft en Internet ni al sistema de sitios gubernamentales mexicanos.

LA PÁGINA OFICIAL del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se llama ¡Ya Basta! Se mantiene actualizada y, aunque su diseño y su concepción son un tanto antiguos y primitivos, cumple con eficiencia su propósito: ofrecer un verdadero portal a enorme cantidad de información (comunicados, documentos históricos y recientes, revistas, centros, fotos, cartones, ligas) sobre el zapatismo. Además de ¡Ya Basta! hay que mencionar la página de la revista Rebeldía (un diseño horrible), el sitio del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN), cuyo formato parece calcado de los megaportales extintos o en extinción (Starmedia, T1msn et al), así como un par de páginas sobre la marcha de 2001 de los zapatistas al Distrito Federal.

http://www.revistarebeldia.org/


SERÍA IMPOSIBLE RESEÑAR aquí, una por una, las páginas zapatistas y filozapatistas de México y el mundo. Puede encontrarse un panorama amplio, actualizado hasta agosto de 2003, en el documento en línea Zapatistas in Cyberspace: A guide to Analysis & Resources. En las otras dos locaciones hay listados de sitios relacionados con el EZLN.

LA INTERNET ZAPATISTA es variopinta, y en ella puede hallarse centros de información en alemán con noticias de última hora. Un caso es el de chiapas.ch, sostenida por una organización de Lausana, Suiza, que el 27 de agosto organizó una “fiesta zapatista” y que mantiene un impresionante sistema de noticias, artículos y actividades, en un marco bien diseñado, aunque tal vez demasiado rígido para los gustos tropicales. Hay, en contraste, sitios llenos de polvo, como Acción zapatista, cuya más reciente revisión data de noviembre de 1999.

EL ENVEJECIMIENTO RÁPIDO es un problema crucial en Internet en general, y en esta cosa difusa que es la Internet zapatista. Abundan los sitios en los que, en los rubros de sucesos de “última hora” y “novedades”, se consigna alguna maniobra contrainsurgente del zedillismo y otros hechos del siglo pasado. Muchos estudiantes gringos o europeos que hace un lustro picaban piedra en la programación HTML y regalaban su solidaridad a los zapatistas chiapanecos, hoy son profesionistas más interesados en insertarse en el mercado laboral de sus países que en fraternizar con las comunidades chiapanecas. Y si alguien más joven no se hizo cargo de la tarea en la web, el resultado es una página muerta, un pecio que desde el fondo de los tiempos llama a la acción inmediata ante acciones militares represivas perpetradas hace siete años.

http://www.chiapas.ch


TAMBIÉN HAY COSAS tan extrañas como la propaganda en línea de una pintora denominada Erica Chappuis que ilustró e hizo un libro --bilingüe y en edición limitada-- con La cueva del deseo, una narración del Sup enviada a los medios en marzo de 1995.

TRAS RECORRER EL intrigante texto y unos dibujos pretendidamente cachondos pero muy menores, se llega a un puesto cibernético de tianguis en el que se informa que el “soberbio volumen, muy raro y hecho a mano, ilustrado con 13 impresiones de inyección de tinta a todo color en papel Arches para acuarela de 90 libras, encuadernado en lino japonés y en tiraje limitado a 30 ejemplares” cuesta 300 dólares más 10 de gastos de envío (adentro de Estados Unidos). Se aclara, finalmente, que “este proyecto no ha sido aprobado por el subcomandante Marcos ni por el EZLN”. Santísimo Jesucristo: la acción de meterle papel Arches a una impresora de inyección de tinta merece exhumar una expresión del difunto Elmer Louis para calificar un trabajo artístico en el que la pretensión innovadora (o la pretensión a secas) desemboca en hibridaciones tontas: mole de langosta. El mole de langosta es una circunstancia, o una olla, en la que dos cosas que por separado eran buenas se echan a perder por obra de un mezclador tan entusiasta como torpe. En esta misma lógica digresiva hace unos años oí en alguna parte que en el Centro Multimedia un creador frenético descompuso un plotter muy costoso porque se empeñaba en que el artefacto imprimiera sobre papel amate. Cosas veredes, Elmer.


ES HARTO CONOCIDA la existencia de organismos de apoyo a la insurgencia indígena chiapaneca en Cataluña, Italia y Francia, y los vínculos a las páginas respectivas pueden encontrarse en ¡Ya Basta! y en otros sitios ya referidos en este recuento. Mucho menos famosos son los centros de información zapatista en ruso, persa, japonés y polaco, que a su manera dan testimonio del impacto global de la rebelión que en enero pasado cumplió su primera década.


LA UTILIZACIÓN DE las nuevas tecnologías de información ha transformado el quehacer político (de las izquierdas, de las derechas, de las alas derechas de la izquierda, de los ultracentristas y demás) y ha colocado a la revolución tecnológica en los debates sobre las maneras de transformar a las sociedades o de preservarlas de cualquier transformación. Pero esos asuntos son materia de muchos tomos y exceden el humilde propósito de esta travesía por el río (o el mar o la galaxia) zapatista.

Sherman Austin

QUIENES TODAVÍA PIENSAN que hay igualdad ante la ley y libertad de expresión en Estados Unidos podrían consultar el caso de Sherman Austin. Este joven negro, ciberactivista de Los Angeles, mantenía un sitio con información sobre altermundismo, movimientos contra la guerra, racismo, sexismo, homofobia y brutalidad policial. La página de Austin ofrecía a sus visitantes un espacio para que pusieran lo que quisieran, y un muchacho blanco, rico y de padres republicanos, residente en el condado de Orange, colocó allí un vínculo a su propio sitio, en el que se incluía información para fabricar explosivos. Austin fue condenado a un año de cárcel por una ley que castiga la “distribución” de información sobre explosivos con la intención de usarla en un delito violento de orden federal. El chavo blanco confesó su responsabilidad por la colocación del vínculo en la página de Austin, pero nadie le hizo nada. El muchacho negro acaba de recuperar su libertad, pero, por órdenes judiciales, su sitio en Internet permanece cerrado.

http://la.indymedia.org/

NOS VEMOS EN http://communityzero.com/nave

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