- La muerte de Supermán
- Pierre-Charles, haitiano del siglo
- España: nazis en el desfile
TAL VEZ LA mayor hazaña del actor Christopher Reeve no
haya sido sobreponerse a la parálisis de la mandíbula para abajo, causada por
la fractura de dos vértebras cervicales y la afectación de la médula espinal,
sino sobrevivir intelectualmente al personaje de Supermán, el papel más
conocido de su carrera cinematográfica. El hombre de acero fue ideado en 1933
por los jóvenes Jerry Siegel y Joe Shuster --escritor y dibujante--, en pleno
marasmo de la Gran Depresión y cuando la escuela de la ciencia ficción
escapista vivía su edad de oro. Significativamente, en un primer momento, los
creadores del engendro pensaron que alguien tan poderoso sólo podía ser un
villano, pero en su configuración maligna Supermán no logró interesar a ningún
editor, por lo que probó suerte como superhéroe, asignación en la que tuvo un
éxito inmediato a partir de 1939. Desde entonces hasta la fecha es un exponente
destacado de una cultura de masas para la cual el bien y el mal están separados
por una línea clara y derechita: de este lado están los buenos estadunidenses y
del otro, los nazis, los comunistas, los incendios, los extraterrestres, los
ladrones y Lex Luthor, quien en el discurso oficial de Washington, tan
semejante a los libretos del superhéroe, podría adoptar indistintamente las
falsas personalidades de Leonid Brezhnev, Rojula Jomeini, Muamar Kadafi, Fidel
Castro, Pablo Escobar, Manuel Antonio Noriega, Osama Bin Laden o Saddam
Hussein.
DESDE EL DÍA en que se desgajó la columna vertebral al
caerse de un caballo, Reeve comprendió que el centro de gravedad de sus
actividades tendría que cambiar en forma radical y, aunque nunca dejó del todo
los asuntos relacionados con la cinematografía, se dedicó principalmente al
activismo en favor de los cuadrapléjicos y en demanda de más investigación
médica orientada a buscar curas para ellos. En esa perspectiva se enfrentó a
los dogmas médicos y a las verdades científicas oficiales que condenan a la
parálisis y a la insensibilidad totales a quienes han sufrido lesiones como la
que sufrió el propio Reeve. El actor recurrió a tratamientos intensivos de
rehabilitación (estimulación eléctrica, hidroterapia y tratamiento para la
densidad ósea) y logró, de esa forma, evitar los procesos de atrofia comunes a
los cuadrapléjicos. Como consecuencia de esos tratamientos, o bien por razones
desconocidas, Reeve experimentó mejorías que dejaron perplejos a muchos
médicos: logró percibir sensaciones táctiles con la mayor parte del cuerpo,
pudo mover la muñeca derecha, los dedos de la mano izquierda y los pies y, si
se sumergía en agua, lo que reducía el efecto de la gravedad, conseguía
enderezar los brazos y las piernas. Sin embargo, nunca pudo recuperar el
equilibrio, las funciones sexuales o el control de los esfínteres, ni volvió a
respirar por sí mismo.
HACE UN PAR de años Reeve criticó al gobierno de George
W. Bush y a la Iglesia católica por su oposición a aprobar la investigación con
células madre y clonación humana que permitiría ofrecer respuestas para la
regeneración de los tejidos nerviosos lesionados. “Algunos grupos religiosos,
como los Testigos de Jehová, creen que las transfusiones de sangre son
pecaminosas. ¿Qué pasaría si el presidente, por alguna razón, decide escuchar a
esos grupos y no a los católicos, que es a quienes escucha por ahora cuando
debe tomar decisiones?”, se preguntó Reeve.
AUNQUE HABÍA SORTEADO la mayor parte de los peligros
que derivan de su estado --atrofias muscular y ósea, infecciones hospitalarias
y depresión profunda--, el actor no pudo superar una infección masiva provocada
por una lesión menor del roce de las sábanas y murió el 11 de octubre a los 52
años de edad.
http://www.supermanhomepage.com/
https://www.christopherreeve.org/
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_3733000/3733882.stm
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_2264000/2264825.stm
EL HAITIANO GERARD Pierre-Charles también se murió el
mismo día en un hospital de La Habana a consecuencia de una neumonía. Tenía 68
años y era el intelectual más destacado de su país. Procuro mantener a raya, a
la hora de redactar esta columna, las tentaciones de consignar referencias
a La Jornada, porque me parece una práctica un tanto
endogámica. Pero ocurre que el grueso de la prensa mundial no se dignó a
registrar la desaparición del sociólogo, dirigente político y amigo de miles de
latinoamericanos. En la única nota sobre Haití colgada de la página en español
de la BBC --institución casi siempre atenta a pulsos del acontecer mundial que
pasan inadvertidos para la mayoría de los grandes medios occidentales--, se
informa que “la misión de Naciones Unidas en Haití restó importancia al hecho
en el cual un soldado argentino de las fuerzas de paz resultó herido de bala en
la ciudad de Gonaives”. Los cables de AFP y Reuters en Yahoo no dicen una
palabra. AP mandó desde La Habana un triste despacho de menos de 15 líneas en
el que reportó más bien las reacciones de la prensa cubana al deceso. Un
espacio similar mereció el obituario de Pierre-Charles en El Mundo de
Madrid. En el sitio de Libération una búsqueda del nombre del
haitiano del siglo arroja una sola mención, que data de marzo de 2004, y en la
inefable CNN Pierre-Charles no existe. Así que los remito a la espléndida
semblanza publicada el martes en este diario y firmada por Blanche Petrich,
quien conoció de cerca al antillano (y mexicano, también, en buena medida): “Eje
de su legado fue su insistencia en hablar de Haití, no como un país degradado,
sino como una nación digna y profunda”. Una nueva y dolorosa orfandad se suma a
las muchas que padecen los haitianos.
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_3733000/3733928.stm
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/10/11/obituarios/1097502134.html
http://www.jornada.unam.mx/2004/10/12/052f1con.php
http://www.haitienmarche.com/
BLANCHE CONSIGNA QUE Pierre-Charles participó en la formación
de la alianza que llevó por primera vez al poder a Jean Bertrand Aristide, Titide, en 1991. Luego de ser derrocado
por un golpe militar, y tras ser restaurado en la presidencia por los marines estadunidenses, Titide se distanció de los sectores democráticos
de su país y conformó una suerte de neoduvalierismo. A la postre, los
paramilitares del nuevo dictador habrían de atentar, sin éxito, contra
Pierre-Charles, quien en 2003 fue nominado al Premio Nobel de la Paz. Hoy
Aristide no está propiamente muerto sino más bien insepulto, y anda por ahí,
recorriendo el basurero de la historia. El martes pasado el Partido Demócrata
Cristiano de Sudáfrica (ACDP) pidió que se le investigue por su presunta
participación en la organización y el financiamiento de la ola de violencia que
se registra por estos días tristes en Haití. Actualmente, Titide reside en Pretoria, la capital sudafricana, y el gobierno
local le brinda trato de huésped distinguido del Estado, pese a que en marzo Le Figaro describió al ex presidente
como el “padrino de la cocaína” de su país.
HABLANDO DE SUDÁFRICA, salud por Soweto. El 12 de
octubre la célebre y heroica barriada de Johannesburgo conmemoró el centenario
de su fundación. Hace 100 años los racistas afrikaaners trasladaron a ese gueto
--cuyo nombre es acrónimo de South West Townships-- a decenas de miles de
negros que vivían en el centro de la ciudad. Actualmente Soweto tiene una
población de 3 millones y medio de personas y, a una década de que fuera
eliminado el régimen del apartheid, empieza a superar la marginación y la
insalubridad.
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/news/newsid_3735000/3735646.stm
ESE MISMO MARTES le llovieron críticas al ministro de
Defensa de España, José Bono, por haber hecho participar en el desfile de la
Fiesta Nacional a un veterano de la División Azul, enviada por Franco para
auxiliar a las tropas de Hitler en el frente soviético. Lo de menos es que se
incluyera también a un sobreviviente de la División Leclerq, formada
mayoritariamente por republicanos españoles que encabezaron la liberación de
París en 1944. Tal vez alguien en La Moncloa supuso que la Guerra Civil era un
asunto superado, pero las reacciones a la estupidez cometida por Bono
demostraron lo contrario. Grupos de republicanos, exiliados y familiares de las
víctimas del franquismo, así como partidos y organizaciones de izquierda, se sintieron
ofendidos, insultados y humillados por la presencia de un combatiente del bando
nazi en un desfile del Estado español. La crítica más afilada provino del
portavoz del grupo parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC),
Joan Tardà, quien fustigó a Bono por poner en el mismo nivel “a los defensores
de la Segunda República y a los golpistas fascistas” que protagonizaron el
alzamiento de 1936, y dijo que la medida es “una falta total de respeto a las
víctimas que dieron su vida por la democracia y las libertades”. La verdadera
reconciliación, apuntó el político catalán, “obliga a la recuperación de la
memoria, el castigo a la violación de los derechos humanos y la reparación a
las víctimas”, cosas que en España no han ocurrido.
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/10/08/espana/1097257745.html
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