31.10.04

EU: preparativos de fraude

  • Distorsiones institucionales del voto ciudadano
  • Florida: ¿repetición de 2000?
  • Documentos falsos y compra de sufragios

AL CONTRARIO DE lo que pretenden hacer creer las emocionantes encuestas cotidianas de los medios informativos, la moneda de la elección estadunidense de pasado mañana no está en el aire, sino en los revolcaderos secretos o discretos en donde se realizan las operaciones para manipular el sentido de la voluntad popular estadunidense por debajo de las distorsiones institucionales que hace cuatro años permitieron al actual presidente sentarse en la Oficina Oval a pesar de haber obtenido medio millón de votos menos que su contrincante demócrata.


EL SISTEMA DE representación indirecta permitió que los 537 sufragios de ventaja oficialmente obtenidos por George W. Bush en Florida anularan y superaran el margen de 500 mil que logró Al Gore a escala nacional. Hasta entonces el sistema del Colegio Electoral estadunidense simplemente acentuaba y caricaturizaba las tendencias electorales generales: en 1992 convirtió la diferencia de porcentajes 43-37 que se registró en la votación nacional entre Clinton y Bush padre en 69 a 31, y en la elección siguiente (Clinton-Dole) los porcentajes reales de votación (49-41) fueron transformados en 70-30. Pero hace cuatro años Gore obtuvo 48.4 por ciento de los sufragios totales, frente al 47.9 logrado por Bush, y la mayoría marginal del demócrata fue convertida en minoría en el Colegio Electoral: 49.4 frente a 50.3 para el republicano. La escandalosa evidencia de que en el país que más presume su democracia no rigen los principios elementales de que todos los votos valen lo mismo y de que a cada ciudadano debe corresponder un voto llevó al establecimiento de una comisión nacional para reformar las elecciones federales, encabezada por los ex presidentes James Carter y Gerald Ford. En términos generales, el organismo se limitó a recomendar la adopción de sistemas uniformes y confiables de captación de sufragios, pero se abstuvo de cuestionar el funcionamiento del Colegio Electoral y su mecanismo constitutivo de elección de electores y no de candidatos. El problema es que la lógica imperante multiplica por cero a las minorías de los estados y otorga al candidato mayoritario la totalidad de los electores de la entidad. Esa aberración se mantendrá el martes próximo, día en que los habitantes de Colorado someterán a votación una enmienda a la Constitución local para garantizar que, en comicios ulteriores, los nueve electores que ese estado envía al Colegio Electoral representen de manera proporcional las tendencias electorales locales y no sean adjudicados al ciento por ciento a la mayoría, como ocurrirá pasado mañana. Quien quiera meterse por los vericuetos de la institucionalidad electoral del país vecino puede acudir a:

http://www.reformelections.org.ipaddress.com/

http://www.archives.gov/federal_register/electoral_college/index.html

http://electoral-vote.caida.org/

http://www.electionline.org/site/docs/pdf/2004.Election.Preview.Final.Report.Update1.pdf

LA RADIOGRAFÍA DE AYER indicaba un empate total en las preferencias electorales pero, dijo AP sin escandalizarse, “el voto popular no determina quién gana la Presidencia”. Según un análisis de esa agencia, Bush es favorito en 26 estados que suman 222 votos electorales, y su contrincante va ganando en otros 16, más el Distrito de Columbia, que cuentan con 211 electores. La clave del triunfo de uno u otro candidato está, por tanto, en su capacidad para obtener votaciones mayoritarias en Florida, Ohio, Nevada, Pennsylvania, Wisconsin, Iowa, Minnesota y Nuevo México, entidades que en conjunto enviarán 105 representantes al Colegio Electoral.


PERO DETRÁS O DEBAJO de los mecanismos legales resultan inocultables los barruntos de fraudes electorales. A mediados de esta semana se informó que 58 mil boletas para votar por correo “se extraviaron” en Florida. Funcionarios electorales en el condado de Broward, cerca de Miami, señalaron que ellos enviaron 60 mil planillas para votar por correo a principios de octubre, pero sólo 2 mil llegaron a su destino. Una supervisora de elecciones del condado de Broward, Gisela Salas, dijo que no entendía qué estaba pasando y que ya se había dado aviso a la policía. “Básicamente fue nuestro primer gran envío de planillas para votar por correo (...) Las autoridades del servicio postal le aseguraron (a la supervisora de las elecciones de Broward) doctora (Brenda) Snipes que de hecho éstas habían salido del correo”, dijo Salas, pero un portavoz del Servicio Postal afirmó que era improbable la desaparición de tal cantidad de piezas de correo, y dudó de que las papeletas hubiesen sido entregadas a la oficina de correos. Las boletas extraviadas, que representan más de 5 por ciento del electorado de Broward, han creado profundas sospechas en Florida. Funcionarios electorales del estado tratan de minimizar lo ocurrido, aseguran que ya enviaron un nuevo lote de papeletas, aunque nadie garantiza que lleguen a tiempo a manos de sus destinatarios, y aseguran que éstos podrán votar, de todos modos, antes del martes, en urnas electrónicas, en donde los empleados verificarán que no hayan enviado previamente sus votos por correo. Pero el día mismo de los comicios, los electores que optaron por el sufragio postal sólo podrán presentarse a votar si llevan consigo las boletas en blanco que habrían debido recibir por correo días antes. Por lo pronto, Michael Moore no perdió el tiempo y viajó a Fort Lauderdale a encabezar una manifestación de protesta por el “extravío” de las boletas.

PERO LOS PROBLEMAS no se limitan a las formas tradicionales de emisión del voto. La Unión Estadunidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) ha denunciado que la instrucción girada por la secretaria de Estado de Florida, Glenda Hood, para que las urnas electrónicas no conserven un registro impreso de los sufragios, impide un eventual recuento en caso de dudas, denuncias o querellas judiciales poselectorales. Se ha advertido que las urnas electrónicas, semejantes a cajeros automáticos, son vulnerables a piratas cibernéticos, a virus, así como “a candidatos, fanáticos, gobiernos extranjeros y organizaciones criminales”, advirtió el especialista informático David Hill, de la Universidad de Stanford. Por su parte, The Economist señala que las máquinas en los casinos de Atlantic City tienen más supervisión del gobierno que los aparatos de recepción de votos. El sitio Electiononline.org (que consigna cientos de irregularidades prelectorales de distintos tamaños) apunta que la compañía Diebold, que de 2001 a la fecha ha donado medio millón de dólares al Partido Republicano, es la principal constructora de urnas electrónicas del país.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2004/estados_unidos/newsid_3960000/3960593.stm

http://www.aclu.org/VotingRights/VotingRights.cfm?ID=16921&c=32

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2004/estados_unidos/newsid_3760000/3760426.stm

http://www.electionline.org/index.jsp

http://www.elmundo.es/elmundo/2004/10/29/internacional/1099001338.html

SEIS DÍAS ANTES de los comicios se descubrió en Nevada que muchos votantes se habían inscrito con documentos falsificados y nombres ficticios, según lo reportó el secretario de Estado local, Dean Heller. La responsabilidad fue crípticamente atribuida a “gente que es contratada por grupos de interés para que registren votantes y a la que se le paga en función del número de personas que afilia”.


PARA TERMINAR, LA COMPRA de votos no es nada del Tercer Mundo. En un reportaje difundido por la BBC, Tom Carver entrevista a Claude Big Daddy Ellis, antiguo jefe de la maquinaria electoral del Partido Demócrata en Virginia Occidental, quien admite que la principal razón por la cual John F. Kennedy derrotó a su rival Hubert Humphrey en las primarias demócratas de 1960 fue el avión lleno de dólares en efectivo que envió a ese estado para sobornar a los electores. Hoy en día “mucha gente se molesta si no se le ofrece dinero a cambio de su voto”, dice Big Daddy, hecho que confirmó Carver en su reportaje: “El dinero sigue cambiando de manos en las contiendas electorales. Algunas personas con las que hablé me dijeron que el voto en Virginia Occidental puede costar tanto --o tan poco-- como 15 dólares o un trago de whisky”. De hecho, hace un par de meses el jefe de policía del condado de Logan, Big John Mendez, fue destituido tras admitir que había participado en una conspiración para reorientar, dinero mediante, la voluntad de los ciudadanos. Breviario estadístico: Logan, Virginia Occidental, tiene 36 mil 745 habitantes, una tasa de crecimiento demográfico de -2.6 por ciento, 96.3 por ciento de población blanca, 1.4 por ciento de bilingües (inglés y cualquier otro idioma), ingreso per cápita de 14 mil dólares y 24.1 por ciento de la población por debajo de la línea de pobreza. Un dato extraño es que, según el censo gringo, 10 mil 952 personas del condado tienen alguna clase de discapacidad, es decir, casi 30 por ciento de la población.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_3735000/3735200.stm

https://www.census.gov/quickfacts/table/PST045216/00

Ciudadanos estadunidenses: por lo que más quieran, no voten por Bush.


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