- Obiang y su reinado
- Esplendor y miseria del bangá
- Astronautas y comandantes
LA SEMANA PASADA la prensa mundial dio a conocer una
historia escandalosa de depósitos millonarios en el Banco Riggs. Según una
investigación del Senado de Estados Unidos, esa institución manejó dineros de
Augusto Pinochet y operó unas 60 cuentas propiedad de Teodoro Obiang Nguema
Mbasogo, dictador de Guinea Ecuatorial, su familia y funcionarios del gobierno,
por un monto global de 700 millones de dólares. Esa suma puede parecer una baba
de perico si se le compara con los montos del rescate bancario perpetrado en
México, pero en el contexto guineano es una monstruosidad: en 2001 el producto
interno bruto de la pequeña nación africana fue de mil 40 millones de dólares y
los ingresos de su gobierno totalizaron 200 millones.
EL DOMINGO PASADO nos quedamos en que Guinea Ecuatorial es
un país hispanohablante de la costa occidental de África, con extensión de 28
mil kilómetros cuadrados y población de 523 mil habitantes, y pobre de solemnidad.
Su territorio está dividido en dos: la isla de Bioko, situada frente a Camerún,
donde se encuentra la capital, Malabo, y un rectángulo de tierra continental
enclavado entre Camerún y Gabón. “Pese a la bonanza económica derivada de la
producción petrolera, que ha generado un masivo incremento de los ingresos
gubernamentales en años recientes, ha habido pocas mejoras en los niveles de
vida del país”, afirma piadosa y discretamente The CIA factbook. Obiang tiene el control absoluto del país desde
1979 y ejerce un poder despótico que se ilustra con un alegato de la radio
gubernamental emitido el año pasado: el hombre fuerte del país tiene derecho a “matar
sin tener que rendir cuentas a nadie y sin irse al infierno” por ello. En
diciembre de 2002 Obiang renovó su mandato por siete años en unas elecciones a
las que fue solo --los candidatos opositores se retiraron de la competencia--,
en las que obtuvo 99 por ciento de los sufragios.
http://www.elmundo.es/elmundo/2004/07/15/internacional/1089891312.html
http://www.traduccion-localizacion.com/guia-globalizacion/localizacion-paises/localizacion-guinea-ecuatorial.html
EL PAÍS OBTUVO su independencia de España el 12 de octubre
de 1968 --vaya fecha--, y desde entonces las relaciones entre Madrid y Malabo
han transitado por una enmarañada ruta de tensiones diplomáticas, chantajes,
corrupción --en ambos gobiernos-- y generosa asistencia económica y militar de
la antigua metrópoli a su ex colonia. La historia de esas relaciones ha sido
espléndidamente resumida por Joan Roig en un ensayo titulado España y
la transición política en Guinea Ecuatorial.
ADEMÁS DEL TRABAJO de Roig, vale la pena visitar la
página de algo que se denomina Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial
(Renage) y el ensayo de Max Liniger-Goumaz titulado El gran emperador
Alifanfarón. Para tener los dos puntos de vista, agrego el vínculo a
una entrevista al dictador que ha sido difundida por el Movimiento de Amigos de
Obiang (MAO), “grupo de personas de todas las capas sociales nacionales e
internacionales que se aglutinan desde la dimensión efectiva y sentimental de
la acción global de un hombre a favor de su pueblo, en cumplimiento de sus
objetivos de humanismo, unidad y solidaridad”, cuyo comité director está
presidido por “el grande y buen amigo Obiang Nguema Mbasogo”.
http://www.eurosur.org/ai/17/17-5.htm
http://www.winne.com/topinterviews/teodoro.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2002/12/15/internacional/1039949919.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Teodoro_Obiang_Nguema_Mbasogo
LA SOPA DE bangá, plato tradicional
guineano, requiere de un largo proceso. El bangá, palmiste o miaká, en
lengua voove, es el fruto de la Elaeis guineensis, o palmera
aceitera. Se debe recolectar bien maduro (color rojo-anaranjado) y hervirlo
hasta que la cobertura de las semillas quede blanda; luego se muele en mortero
y, ya machacado, se pone en un recipiente con agua tibia para separar las
semillas; la pulpa que queda se frota entre las manos, para separar y retirar,
con mucho esmero, las fibras. Retirada el agua sobrante, queda la pulpa del
fruto, de la que será necesario medio kilo, además de 300 gramos de carne de
cerdo en trozos y otro tanto de cordero (originalmente se hace con antílope, y
paso el dato para quien tenga alguna palanca en el Zoológico de Chapultepec),
caracol africano gigante, ahumado o fresco, sal, consomé de res y cebolla
morada picada. Se hierve en agua suficiente el cordero y el cerdo. Una vez
hervida, se saca la carne del recipiente y se conserva el caldo, en el cual se
vierte el bangá. Se hierve otro cuarto de hora, se restituyen
las carnes, junto con el caracol, la cebolla, el consomé y la sal. Se continúa
la cocción a fuego medio y con la olla semitapada, hasta que el producto esté
más espeso que una sopa corriente, pero no tanto como una masa. Se retira del
fuego y se deja reposar, si es posible, durante 12 o 16 horas. Se recalienta y
se sirve con plátanos verdes hervidos y, si se desea, arroz.
“HE AQUÍ LA sabiduría transmitida de generación en
generación, recibida por la sin par Motea Corazón Africano y que el humilde
comensal admirado Toásiyé tiene el gusto de presentarles”, se afirma en el
sitio web de Patricio Nbé. Estuve a punto de adquirir, en una
transacción de comercio electrónico, unas latas de palmiste, pero de pura
chiripa hallé antes, en un sitio de la FAO, la información que en seguida
transcribo, y que me disuadió de mezclar navegaciones y artes culinarias:
“LA TORTA DE palmiste es seca y pegajosa y
no la aceptan fácilmente todos los tipos de ganado. La harina extraída con
disolventes se considera especialmente inapetecible (...) Se han logrado buenos
resultados en las raciones para cerdos utilizando 20-30 por ciento de harina de
palmiste. Han producido diarrea cuando se utilizaron mayores proporciones. La
torta o harina de palmiste rara vez se usa en las raciones para las aves de
corral. Sin embargo, parece apetecible para éstas...”
http://www.supertoinette.com/fiches_recettes/fiche_huile_palme_palmiste.htm
http://www.etsia.upm.es/fedna/grasasyaceites/aceite_palmiste.htm
EL MARTES PASADO se conmemoraron 35 años de la llegada
de los astronautas a la Luna. Entre julio de 1969 y 1972, el programa Apolo
logró colocar en nuestro satélite a una docena de señores. Si se divide entre
12 la suma total invertida en la aventura, tenemos que cada boleto costó mil
700 millones 633 mil 333 dólares con 33 centavos. En aquel verano caliente del
69 (qué cachondita fue a salir la expresión) los gringos no sólo ganaban la
carrera de la Luna: también estaban perdiendo la guerra de Vietnam, y en la
sociedad estadunidense surgían fenómenos que por entonces parecían más bien
marcianos, como la protesta de Woodstock --rock, amor, drogas y paz-- y, en
Nueva York, la primera manifestación de homosexuales.
LAS TECNOLOGÍAS ESPACIALES eran tan precarias que en la
NASA algunos dudaban de que el pequeño motor del vehículo de alunizaje fuera
capaz de elevar a los astronautas hasta el módulo de mando, que orbitaba el
satélite, y que pudieran, en consecuencia, volver a casa. Años después, Los
Angeles Times publicó fragmentos del discurso que Richard Nixon tenía
preparado por si algo salía mal: “Estos valientes hombres están conscientes de
que no tienen ninguna esperanza de ser salvados. Pero saben que su sacrificio
aportará esperanza al mundo”. No hubo tal sacrificio, pero tampoco se hizo
realidad el sueño de un satélite colonizado y empleado como base para la
exploración interplanetaria e interestelar. A siete lustros del primer
alunizaje, aquella enorme piedra sigue deshabitada, aunque llena de la basura
cósmica dejada por estadunidenses y soviéticos en sus exploraciones.
CASI 10 AÑOS más tarde, el 19 de julio de 1979, nueve
comandantes nicaragüenses efectuaron su propio desembarco en la Luna, aunque
por entonces estaban seguros de que su nave, el Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN), se había posado en el poder. Los sandinautas fueron heroicos y
geniales para derribar a la dictadura dinástica de los Somoza pero, una vez
logrado ese objetivo, no supieron qué hacer con el país ni cómo manejar la
difícil coyuntura internacional. En 1990, tras una criminal y cruenta
intervención estadunidense, la nave sandinista, severamente dañada por la
hostilidad externa y por la impericia y la corrupción de sus pilotos, regresó a
la Tierra, pero no consiguió realizar un aterrizaje suave y se estrelló en las
urnas.
http://www.nasa.gov/externalflash/apollo11/index.html
http://www.elmundo.es/fotografia/2004/07/neilarmstrong/index.html
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2004/nicaragua_-_25_anos_de_una_revolucion/default.stm#
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