22.7.04

Guinea Ecuatorial, la Luna, Nicaragua

  • Obiang y su reinado
  • Esplendor y miseria del bangá
  • Astronautas y comandantes

LA SEMANA PASADA la prensa mundial dio a conocer una historia escandalosa de depósitos millonarios en el Banco Riggs. Según una investigación del Senado de Estados Unidos, esa institución manejó dineros de Augusto Pinochet y operó unas 60 cuentas propiedad de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, dictador de Guinea Ecuatorial, su familia y funcionarios del gobierno, por un monto global de 700 millones de dólares. Esa suma puede parecer una baba de perico si se le compara con los montos del rescate bancario perpetrado en México, pero en el contexto guineano es una monstruosidad: en 2001 el producto interno bruto de la pequeña nación africana fue de mil 40 millones de dólares y los ingresos de su gobierno totalizaron 200 millones.


EL DOMINGO PASADO nos quedamos en que Guinea Ecuatorial es un país hispanohablante de la costa occidental de África, con extensión de 28 mil kilómetros cuadrados y población de 523 mil habitantes, y pobre de solemnidad. Su territorio está dividido en dos: la isla de Bioko, situada frente a Camerún, donde se encuentra la capital, Malabo, y un rectángulo de tierra continental enclavado entre Camerún y Gabón. “Pese a la bonanza económica derivada de la producción petrolera, que ha generado un masivo incremento de los ingresos gubernamentales en años recientes, ha habido pocas mejoras en los niveles de vida del país”, afirma piadosa y discretamente The CIA factbook. Obiang tiene el control absoluto del país desde 1979 y ejerce un poder despótico que se ilustra con un alegato de la radio gubernamental emitido el año pasado: el hombre fuerte del país tiene derecho a “matar sin tener que rendir cuentas a nadie y sin irse al infierno” por ello. En diciembre de 2002 Obiang renovó su mandato por siete años en unas elecciones a las que fue solo --los candidatos opositores se retiraron de la competencia--, en las que obtuvo 99 por ciento de los sufragios.

http://www.elmundo.es/elmundo/2004/07/15/internacional/1089891312.html
http://www.traduccion-localizacion.com/guia-globalizacion/localizacion-paises/localizacion-guinea-ecuatorial.html


EL PAÍS OBTUVO su independencia de España el 12 de octubre de 1968 --vaya fecha--, y desde entonces las relaciones entre Madrid y Malabo han transitado por una enmarañada ruta de tensiones diplomáticas, chantajes, corrupción --en ambos gobiernos-- y generosa asistencia económica y militar de la antigua metrópoli a su ex colonia. La historia de esas relaciones ha sido espléndidamente resumida por Joan Roig en un ensayo titulado España y la transición política en Guinea Ecuatorial.

ADEMÁS DEL TRABAJO de Roig, vale la pena visitar la página de algo que se denomina Resistencia Nacional de Guinea Ecuatorial (Renage) y el ensayo de Max Liniger-Goumaz titulado El gran emperador Alifanfarón. Para tener los dos puntos de vista, agrego el vínculo a una entrevista al dictador que ha sido difundida por el Movimiento de Amigos de Obiang (MAO), “grupo de personas de todas las capas sociales nacionales e internacionales que se aglutinan desde la dimensión efectiva y sentimental de la acción global de un hombre a favor de su pueblo, en cumplimiento de sus objetivos de humanismo, unidad y solidaridad”, cuyo comité director está presidido por “el grande y buen amigo Obiang Nguema Mbasogo”.

http://www.eurosur.org/ai/17/17-5.htm
http://www.winne.com/topinterviews/teodoro.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2002/12/15/internacional/1039949919.html
http://en.wikipedia.org/wiki/Teodoro_Obiang_Nguema_Mbasogo


LA SOPA DE bangá, plato tradicional guineano, requiere de un largo proceso. El bangá, palmiste miaká, en lengua voove, es el fruto de la Elaeis guineensis, o palmera aceitera. Se debe recolectar bien maduro (color rojo-anaranjado) y hervirlo hasta que la cobertura de las semillas quede blanda; luego se muele en mortero y, ya machacado, se pone en un recipiente con agua tibia para separar las semillas; la pulpa que queda se frota entre las manos, para separar y retirar, con mucho esmero, las fibras. Retirada el agua sobrante, queda la pulpa del fruto, de la que será necesario medio kilo, además de 300 gramos de carne de cerdo en trozos y otro tanto de cordero (originalmente se hace con antílope, y paso el dato para quien tenga alguna palanca en el Zoológico de Chapultepec), caracol africano gigante, ahumado o fresco, sal, consomé de res y cebolla morada picada. Se hierve en agua suficiente el cordero y el cerdo. Una vez hervida, se saca la carne del recipiente y se conserva el caldo, en el cual se vierte el bangá. Se hierve otro cuarto de hora, se restituyen las carnes, junto con el caracol, la cebolla, el consomé y la sal. Se continúa la cocción a fuego medio y con la olla semitapada, hasta que el producto esté más espeso que una sopa corriente, pero no tanto como una masa. Se retira del fuego y se deja reposar, si es posible, durante 12 o 16 horas. Se recalienta y se sirve con plátanos verdes hervidos y, si se desea, arroz.

“HE AQUÍ LA sabiduría transmitida de generación en generación, recibida por la sin par Motea Corazón Africano y que el humilde comensal admirado Toásiyé tiene el gusto de presentarles”, se afirma en el sitio web de Patricio Nbé. Estuve a punto de adquirir, en una transacción de comercio electrónico, unas latas de palmiste, pero de pura chiripa hallé antes, en un sitio de la FAO, la información que en seguida transcribo, y que me disuadió de mezclar navegaciones y artes culinarias:

“LA TORTA DE palmiste es seca y pegajosa y no la aceptan fácilmente todos los tipos de ganado. La harina extraída con disolventes se considera especialmente inapetecible (...) Se han logrado buenos resultados en las raciones para cerdos utilizando 20-30 por ciento de harina de palmiste. Han producido diarrea cuando se utilizaron mayores proporciones. La torta o harina de palmiste rara vez se usa en las raciones para las aves de corral. Sin embargo, parece apetecible para éstas...”

http://www.supertoinette.com/fiches_recettes/fiche_huile_palme_palmiste.htm
http://www.etsia.upm.es/fedna/grasasyaceites/aceite_palmiste.htm

EL MARTES PASADO se conmemoraron 35 años de la llegada de los astronautas a la Luna. Entre julio de 1969 y 1972, el programa Apolo logró colocar en nuestro satélite a una docena de señores. Si se divide entre 12 la suma total invertida en la aventura, tenemos que cada boleto costó mil 700 millones 633 mil 333 dólares con 33 centavos. En aquel verano caliente del 69 (qué cachondita fue a salir la expresión) los gringos no sólo ganaban la carrera de la Luna: también estaban perdiendo la guerra de Vietnam, y en la sociedad estadunidense surgían fenómenos que por entonces parecían más bien marcianos, como la protesta de Woodstock --rock, amor, drogas y paz-- y, en Nueva York, la primera manifestación de homosexuales.

LAS TECNOLOGÍAS ESPACIALES eran tan precarias que en la NASA algunos dudaban de que el pequeño motor del vehículo de alunizaje fuera capaz de elevar a los astronautas hasta el módulo de mando, que orbitaba el satélite, y que pudieran, en consecuencia, volver a casa. Años después, Los Angeles Times publicó fragmentos del discurso que Richard Nixon tenía preparado por si algo salía mal: “Estos valientes hombres están conscientes de que no tienen ninguna esperanza de ser salvados. Pero saben que su sacrificio aportará esperanza al mundo”. No hubo tal sacrificio, pero tampoco se hizo realidad el sueño de un satélite colonizado y empleado como base para la exploración interplanetaria e interestelar. A siete lustros del primer alunizaje, aquella enorme piedra sigue deshabitada, aunque llena de la basura cósmica dejada por estadunidenses y soviéticos en sus exploraciones.

CASI 10 AÑOS más tarde, el 19 de julio de 1979, nueve comandantes nicaragüenses efectuaron su propio desembarco en la Luna, aunque por entonces estaban seguros de que su nave, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se había posado en el poder. Los sandinautas fueron heroicos y geniales para derribar a la dictadura dinástica de los Somoza pero, una vez logrado ese objetivo, no supieron qué hacer con el país ni cómo manejar la difícil coyuntura internacional. En 1990, tras una criminal y cruenta intervención estadunidense, la nave sandinista, severamente dañada por la hostilidad externa y por la impericia y la corrupción de sus pilotos, regresó a la Tierra, pero no consiguió realizar un aterrizaje suave y se estrelló en las urnas.

http://www.nasa.gov/externalflash/apollo11/index.html
http://www.elmundo.es/fotografia/2004/07/neilarmstrong/index.html
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/2004/nicaragua_-_25_anos_de_una_revolucion/default.stm#


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