23.7.07

Corrección


Agregado del 26/07/07.- En su artículo "Límites de la libre expresión", Humberto Musacchio sostiene un punto de vista un tanto diferente --y, desde luego, respetable-- al expuesto en un post anterior. Vale la pena leerlo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahhhh las abejitas y las florecitas.

Nunca entendi esa historia.

Colibrí dijo...

jajajaja...viendo la primera parte y luego esta, me hizo recordar aquel viejo chiste en donde la PGR convencía (calentadita de por medio)a un elefante de que era conejo...

Unknown dijo...

jajaja, no sabes cuanto me ha hecho reir esa historia, sobre todo la respuesta de jueves. Creo que va más con la imagen fresona de esas realezas (zánganos literalmente, más que abejorro).
Bueno.. aquí tuvimos la roqueseñal, y no hay que olvidar que nos la aplican a cada rato y sin siquiera darnos unos euritos...

marichuy dijo...

Pedro
Debo ser de lo peor, pero no pude evitar imaginar una portada (como la original, no esta para parvulitos), aqui en Méxiquito, teniendo de protagonistas a otro Felipe (Calderón) y a Santa Margarita.

¿Que crees que pasaría?

Pedro Miguel dijo...

¿Sigue sin caerte el .20, Ocioso?

Pues sí, Colibrí, también decían que la dependencia esa conseguía que una momia egipcia revelara su edad, y sin recurrir al carbono-14.

José Antonio: si se es gente del común, ni un peso. Pero si se es diputado o algo así, se puede conseguir mucho más que unos cuantos euros por bajarse los pantalones.

Marichuy: creo que en México hay un sano desinterés por la vida privada de los poderosos. ¿Te imaginas un escándalo tipo Clinton-Lewinsky aquí? Pues no, y no por censura ni nada de eso, sino porque no somos (qué paradoja, ¿verdad?) tan moralistas como los gringos. Con los españoles el factor es otro: es que en alguna medida la continuidad del Estado depende de la condición de los güebos de Felipe y de la salud uterina de Letizia.

No había mucho margen para interesarse en cómo cogían Fox y Marta, habida cuenta de que entre los dos nos estaban cogiendo al resto de los mexicanos. Tampoco creo que sea muy interesante la cama de Felipe y Margarita (basta con verles las caras para suponer que no han ido nunca más allá de la postura del misionero, y siempre con la luz apagada), pues hay cosas más importantes, como que este tipo quiere instaurar a fuerzas las prácticas BDSM como estilo de gobierno. Y lo peor es que el que se lleva los latigazos y las penetraciones con clavos casi siempre es él.

marichuy dijo...

Pedro
Iba a decir algo de pésimo gusto. Bueno no iba, aquí voy:
“el primer matrimonio de México”, en especial la Margarita, tienen una cara de insatisfechos sexuales que no pueden ocultar ni con sus manitas limpias.

Pues ya lo dije.

Pedro Miguel dijo...

Es justamente lo que decía, Marichuy: estos dos de seguro viven instalados en el monocultivo.
Pésimo gusto, el de ellos.