25.8.06

Rendición del soneto ante la décima

Pedro Miguel, tu soneto
lleno de humor y alegría
provocó una algarabía
en este paraje quieto.
Espiando detrás del seto
me deslumbró con su brillo
y casi me desternillo
con tu irónico vocablo,
hiriente como el venablo
y duro como el martillo.

Un abrazo
María de Lourdes Aguirre Beltrán


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Envidia del catorce al diez redondo
y de la oncena al ocho que, acostado,
contiene al infinito, capturado
en un trazo simétrico y cachondo,

así el soneto, Lourdes, te respondo,
por la décima vive acomplejado
siendo como es, solemne y tan pesado
que si fuera bajel, se fuera al fondo*.

Plena de agilidad y de frescura,
tu décima jarocha, por su parte,
compagina el rigor y la dulzura.

Me queda claro, debo confesarte,
que si el arte mayor truena y fulgura,
en el arte menor se encuentra el arte.

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* "No sólo al texto: al autor también le urge ponerse a dieta", anota González de Salas. "Mejor reconsidera y acepta la invitación del Dr. del post anterior, total son aerobics", agrega una voz sardónica por ahí. "Pero haz algo-- tercia una maldad con patas-- antes de que tengas de cambiar la talla... de tus sábanas".

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedro Miguel,que orgullo que mi nombre esté en un soneto tuyo.
¡ja,ja, salió rima!

Ahí te va un pinino "Con todo respeto" y perdonando el atrevimiento:


Son catorce las rutas que el velero
airoso surca por remotos mares.
Once velas; son nones, no son pares,
que impulsa el viento a navegar ligero.

Tu barca, navegante aventurero;
no es pesada, a pesar de los pesares.
La nao siempre llega a los lugares
donde se encuentra el arte verdadero.

Navega, navegante, que tu barca
su rumbo lo definen las estrellas,
inundando de luz toda comarca

Navega, navegante, tras las huellas
de rutas estelares que te marca
el brillante fulgor de todas ellas.

Un abrazo

María de Lourdes Aguirre Beltrán

Anónimo dijo...

Pedro Miguel,que orgullo que mi nombre esté en un soneto tuyo.
¡ja,ja, salió rima!

Ahí te va un pinino "Con todo respeto" y perdonando el atrevimiento:


Son catorce las rutas que el velero
airoso surca por remotos mares.
Once velas; son nones, no son pares,
que impulsa el viento a navegar ligero.

Tu barca, navegante aventurero;
no es pesada, a pesar de los pesares.
La nao siempre llega a los lugares
donde se encuentra el arte verdadero.

Navega, navegante, que tu barca
su rumbo lo definen las estrellas,
inundando de luz toda comarca

Navega, navegante, tras las huellas
de rutas estelares que te marca
el brillante fulgor de todas ellas.

Un abrazo

María de Lourdes Aguirre Beltrán

alonso ruvalcaba dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
alonso ruvalcaba dijo...

"no es pesada a pesar de los pesares"

mmmm...

maría de lourdes ha estado leyendo al gran quevedo.

(yo borré, erratota, el comment anterior)

Anónimo dijo...

Pitorrearse, estimado Pedro Miguel, es también una forma de liberar energía. El Maharajá de Pocajú explica que los actos de bailar o hacer el amor son una forma de pitorrearse del otro. "La etimología misma", refiere este sabio maestro, "nos transporta hasta el primero de los sánscritos (váyase usté a saber dónde y cuándo sucedió eso): es una forma verbalizada de "pitirrín" ("liberador de energía", en dicha lengua)".

A propósito de la voz sardónica: imaginemos que mis músculos no hubieran hecho semejante esfuerzo durante la sesión fotográfica (a cargo del magnífico artista Gabriel Lara). Imaginemos que las fuerzas divinas no confluyen en un apretón de mandíbula: entonces la cuarta vía estaría fallando, mi pesar sería inmenso... y mi retrato como de Paco Stanley borracho, dormido y sin maquillar (aún peso, aunque usted no lo crea, 138 kilitos). ¿Es eso lo que quiere? Apuesto a que no: he ahí la razón de la otra risa, la risa sardónica.

Así pues me permito concluir que cada uno es libre de hacer lo que quiera con tal de lograr la felicidad aeróbica que tanto nos falta.

Un abrazo, estimado Pedro Miguel, ahora mi amigo y mi mejor crítico.

Pedro Miguel dijo...

Lourdes: ¿tiene razón el querido Alonso? Hmmm... El conceptismo se asoma, en efecto, en tus versos, pero en lo formal los hallo menos retorcidos que los del Patizambo; tienen, más bien, la tersura de Garcilaso.
Para pininos, estás gruesa como versificadora, tú.
Mil gracias, y un abrazo.

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Alfonso: está bien, está bien, seamos amigos, pero deje de alburearme con ese cacle-cacle de maharajás, sánscritos y cuartas vías, whatever that means.
Véalo, si quiere, como "Paco Stanley borracho, dormido y sin maquillar"; yo pensaba más bien en Buda, y me parece que ambas imágenes no están tan alejadas una de otra.
En todo caso, verá en los comentarios del post original que hay apreciaciones de su foto que coinciden con la mía, si no es que la rebasan. Pero, ciertamente, coincidimos plenamente en algo: cada uno es libre de hacer lo que quiera.

Abrazo correspondido, pues.

Anónimo dijo...

Hola Pedro Miguel:

Fíjate que chistoso, ese verso de:
no es pesado, a pesar de los pesares, es una expresión que le oía a mi madre, jarocha tlacotalpeña, con estudios de primaria, madre de once vástagos, asidua lectora de cuanto libro le cayera en las manos, y mujer recta e intransigente en cuanto a los principios que en su época le inculcaron.
De ella aprendí un rosario de palabras en desuso, encantadoras, las cuales a veces pongo en boga en mis décimas.
Ya no te canso.
Un abrazo.
Lourdes

Anónimo dijo...

Pedro Miguel:
Mandé tu soneto a un foro de decimeros jarochos, y mira ésta belleza de Samuel Aguilera, poeta de Tuxtepec, Oaxaca radicado en Xalapa, a quien admiro como poeta y gran amigo:

Confiesa Pedromiguel envidia y pena
por esa, tan humilde copla airosa
que empalidece el sol . Triste la rosa
por la espina, se transmuta en azucena
y alza la copla la pluvial melena
que en el aire de académicos fulgores
sorprende bulas, desentraña olores
y se vuelve a dormir sobre la arena

Y es que Pedromiguel, Lurdes, no sabe
que tú, siendo laberíntico boscaje
le has dado el vuelo a tan humilde ave
para que vuele, y al volar , el viaje
nos revele el misterio que a la nave
le permite deshacerse del anclaje.

saludos
samuelaguilera

Pedro Miguel dijo...

Lourdes:
Como en los partos, sudé, pero salió. Hazme la caridad de hacerle llegar la criatura al tal Samuel.
Abrazos.

Va pues, Samuel Aguilera,
poniendo todo el fervor,
una décima en honor
de tu pluma jaranera.
Si a la tierra sonetera
con gran sapiencia has llegado,
me tengo por obligado
de hacer la letra chiquita
y devolver tu visita
con un abrazo rimado.

Anónimo dijo...

Pedro Miguel:

Servido Pedro Miguel,
tu décima ya voló
y por el aire llegó
a las manos de Samuel.

Un abrazo

Lourdes