¿Quién hace tanto hack, y ni deja
testar las islas que van quedando?
¿Ratz? ¿Dr. Smile? ¿Hildebrando?
¿Alguna pista?
P.D.: Posteo en el carril de alta, en el Periférico, a 80 kms/h: si la NASA me llama para una asesoría, estoy dispuesto a pensarlo.
Al navegar he desembocado en tu sitio y aprovecho para hacerte algunos comentarios ya que he sido tu ávido lector desde hace algún tiempo, no en Internet, sino en la edición impresa en la que prefiero leer el periódico en el que escribes. Pero es maravilloso este contacto directo.
Particularmente para fines educativos y de aprendizaje, estos escritos cronológicos de las bitácoras son de gran utilidad, porque con breves textos (bueno los tuyos son más largos) uno extrae varias enseñanzas o al menos se pasa un rato agradable.
A mi me sirven porque suelo asistir como espectador de los juegos de fútbol amateur y acostumbro leer en las bitácoras eventos relacionados con mi afición. Una narración, por ejemplo, que llamó mi atención fue la de un partido en el que 3 jugadores aparecían en la posición del portero. ¿Lo puedes creer? Una estrategia sorpresiva y desconcertante de parte del entrenador. Algún otro relato, plasmado en esos sitios, describía algunos partidos en los que se invitó a participar hasta a los espectadores. Si como lo lees, inaudito para mí y fuera de toda regla. Por mi asistencia desde hace años a algunos eventos futbolísticos relevantes conozco a varios viejos aficionados y algunos podrían ser realmente audaces. Pero ¿te imaginas? Qué baje alguno a la cancha para marcar, ya no a Kikín, sino a cualquier delantero de los llanos, es para mí una falta de respeto al público y un atrevimiento. Los desmanes que, según se narra, realizaban los jugadores-espectadores sin entrenamiento y conocimiento eran, en ocasiones, divertidos pero a la vez grotescos. En fin, como leí de algún escritor cuyo nombre no recuerdo, palabras más o menos, siempre hay aficionados que se prestan solo por vocación de servicio o por morboso placer del juego.
Pero todas estas narraciones del imaginativo del amateurismo deportivo me han ayudado a comprender el entramado del juego futbolístico, tan árido luego en las formas profesionales de expresión que cotidianamente se conocen.
No te quito más tu valioso tiempo que efectivamente debe valer oro por los productos literarios que publicas. Solo te digo que tu prosa es, ciertamente, inigualable, inimitable e increíble.
Agradezco tu clara contribución literaria y, como diría mi abuela que ya murió, que “Dios os guarde” a ti, a las plumas, los papeles, los escritorios y todos los que hacen posible que tus palabras se materialicen.
Con el mismo afecto y admiración de años, me despido con la canción del TRI (por aquello de mi afición que es la que me trajo hasta aquí) que es muy popular. Perdón por colocar este extenso saludo y comentario en un post que no tiene nada que ver con lo que trato, pero no quise dejar pasar esta oportunidad. Saludos Eduardo Hernández
P.D. Por cierto, Paloma, mi mujer, no da crédito a que te haya descubierto en Internet y me haya animado a establecer contacto contigo. Te comento que ella es una gran admiradora tuya desde hace todavía más años que yo y no deja de repetir que mi osadía es increíble.
Helena de Troya: Iba rumbo al deep south, a recoger a mi hija de la escuela. Es que si uno no llega a tiempo por los niños, los tiran a la basura. Y no, no soñaba: Periférico, 13:45, entre Perisur y Viaducto Tlalpan, en día último de mes… y ya ves. No creo que la NASA tenga tiempo de meterse conmigo: está demasiado ocupada hackeando sus propios transbordadores para que revienten y hagan lucecitas así y asado, y la gente se distraiga y llore.
Olé por tu afición, Lalo (por más que sigo convencido: el futbol es malísimo para los meniscos de los jugadores y para el hipotálamo de los espectadores), y gracias por las increíbles historias de cancha que nos compartes y por tu buena impresión de mi trabajo. Abrazos para ti y para Paloma.
evA: lo que has de sufrir tú, subiendo archivos de fotos. Cada vez que posteo una ilustración, me veo obligado a sobornar a Dios, y le digo: --Mira, yo no creo en ti, pero si me haces el chingado milagro con Blogger, me aviento un Padre Nuestro. ¿Va? --Qué pasó, mi joven –responde, haciéndose el remolón— Ya de perdis que sean dos Credos, ¿no?
Yaoteka: Me sacaste la carcajada. “Extreme Blogging”. Nada de eso. En los próximos posts les iré contando la historia.
5 comentarios:
¿A donde ibas a 80km por hora?
¿Llegaste a tiempo?
¿Soñabas? ¿No me digas que en el periférico, se puede alcanzar esa velocidad?
Sí, tengo una pista, tal vez sean lo de La NASA, los que te están hackeando.
Si te llaman para ofrecerte asesoría, acéptala, “matarás dos pájaros de un tiro”
Querido Pedro Miguel:
Al navegar he desembocado en tu sitio y aprovecho para hacerte algunos comentarios ya que he sido tu ávido lector desde hace algún tiempo, no en Internet, sino en la edición impresa en la que prefiero leer el periódico en el que escribes. Pero es maravilloso este contacto directo.
Particularmente para fines educativos y de aprendizaje, estos escritos cronológicos de las bitácoras son de gran utilidad, porque con breves textos (bueno los tuyos son más largos) uno extrae varias enseñanzas o al menos se pasa un rato agradable.
A mi me sirven porque suelo asistir como espectador de los juegos de fútbol amateur y acostumbro leer en las bitácoras eventos relacionados con mi afición. Una narración, por ejemplo, que llamó mi atención fue la de un partido en el que 3 jugadores aparecían en la posición del portero. ¿Lo puedes creer? Una estrategia sorpresiva y desconcertante de parte del entrenador. Algún otro relato, plasmado en esos sitios, describía algunos partidos en los que se invitó a participar hasta a los espectadores. Si como lo lees, inaudito para mí y fuera de toda regla. Por mi asistencia desde hace años a algunos eventos futbolísticos relevantes conozco a varios viejos aficionados y algunos podrían ser realmente audaces. Pero ¿te imaginas? Qué baje alguno a la cancha para marcar, ya no a Kikín, sino a cualquier delantero de los llanos, es para mí una falta de respeto al público y un atrevimiento. Los desmanes que, según se narra, realizaban los jugadores-espectadores sin entrenamiento y conocimiento eran, en ocasiones, divertidos pero a la vez grotescos. En fin, como leí de algún escritor cuyo nombre no recuerdo, palabras más o menos, siempre hay aficionados que se prestan solo por vocación de servicio o por morboso placer del juego.
Pero todas estas narraciones del imaginativo del amateurismo deportivo me han ayudado a comprender el entramado del juego futbolístico, tan árido luego en las formas profesionales de expresión que cotidianamente se conocen.
No te quito más tu valioso tiempo que efectivamente debe valer oro por los productos literarios que publicas. Solo te digo que tu prosa es, ciertamente, inigualable, inimitable e increíble.
Agradezco tu clara contribución literaria y, como diría mi abuela que ya murió, que “Dios os guarde” a ti, a las plumas, los papeles, los escritorios y todos los que hacen posible que tus palabras se materialicen.
Con el mismo afecto y admiración de años, me despido con la canción del TRI (por aquello de mi afición que es la que me trajo hasta aquí) que es muy popular. Perdón por colocar este extenso saludo y comentario en un post que no tiene nada que ver con lo que trato, pero no quise dejar pasar esta oportunidad.
Saludos
Eduardo Hernández
P.D. Por cierto, Paloma, mi mujer, no da crédito a que te haya descubierto en Internet y me haya animado a establecer contacto contigo. Te comento que ella es una gran admiradora tuya desde hace todavía más años que yo y no deja de repetir que mi osadía es increíble.
Esas caidas de servidores como son nefastas.
saludos Pedro!
Yo opino que el culpable es "Ratzinger Z" en contubernio con Hildebrando.
¿En el carril de alta del periférico? creo que acabas de inaugurar un nuevo deporte extremo. Tal vez después se le conozca como "Extreme Blogging".
Y creo que deberías considerar entrenar algunos astronautas en esas lides tecnológicas bajo presión y con nulo margen de error.
Saludos !!
Helena de Troya: Iba rumbo al deep south, a recoger a mi hija de la escuela. Es que si uno no llega a tiempo por los niños, los tiran a la basura. Y no, no soñaba: Periférico, 13:45, entre Perisur y Viaducto Tlalpan, en día último de mes… y ya ves.
No creo que la NASA tenga tiempo de meterse conmigo: está demasiado ocupada hackeando sus propios transbordadores para que revienten y hagan lucecitas así y asado, y la gente se distraiga y llore.
Olé por tu afición, Lalo (por más que sigo convencido: el futbol es malísimo para los meniscos de los jugadores y para el hipotálamo de los espectadores), y gracias por las increíbles historias de cancha que nos compartes y por tu buena impresión de mi trabajo. Abrazos para ti y para Paloma.
evA: lo que has de sufrir tú, subiendo archivos de fotos. Cada vez que posteo una ilustración, me veo obligado a sobornar a Dios, y le digo:
--Mira, yo no creo en ti, pero si me haces el chingado milagro con Blogger, me aviento un Padre Nuestro. ¿Va?
--Qué pasó, mi joven –responde, haciéndose el remolón— Ya de perdis que sean dos Credos, ¿no?
Yaoteka: Me sacaste la carcajada. “Extreme Blogging”. Nada de eso. En los próximos posts les iré contando la historia.
Abrazos a todos.
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