La rima no es la poesía. Es, simplemente, una danza de apareamiento que protagonizan las palabras, un canto narcisista entonado por las formas para su propio deleite. Pero qué sería del mundo (al menos, del mundo hispanohablante, que es el que viene al caso) si no existiera la rima.
De lado de allá:
Por culpa de una avellana
dos rapazuelos pobretes
se pegaron de cachetes
un martes por la mañana.
Del lado de acá:
Con un habano en la boca
y una botella en la mano,
un indio, desde una roca,
miraba el cielo cubano.
Del lado de más acá:
Antes de morir la Luna,
el gallo a cantar empieza
y siempre canta con una
mariposa en la cabeza,
mariposa en la cabeza,
gallo, mariposa y Luna.
2 comentarios:
: ) me quedo con el más acá
Yo, con las tres.
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